Bravo reduce a una quinta parte las becas para opositar tras el fracaso de su 'Programa 500'

VALÈNCIA. La resolución del Programa 500 puesto en marcha por la Conselleria de Justicia, Interior y Administración Pública que dirige Gabriela Bravo ha obligado a realizar un replanteamiento de esta partida en el Presupuesto de la Generalitat de 2020 respecto a lo que se reservó para este ejercicio.

Tal y como avanzó Valencia Plaza, este plan de la Generalitat anunciado hace ya año y medio para rejuvenecer el sector público no ha tenido un balance especialmente positivo. Apenas 92 jóvenes que están opositando para acceder a la administración se beneficiarán de él a pesar de que el Consell iba a conceder un máximo de 500 becas con este fin. Es decir, 408 se quedarán sin otorgar. 

Un escenario ante el cual la Conselleria de Administración Pública ha reducido considerablemente la partida reservada para estas ayudas. Si en 2019 se reservó 2,5 millones de euros para ejecutar este proyecto, en las cuentas del próximo año tan solo figuran 500.000 euros en el área de Función Pública para la "concesión de ayudas para la preparación de oposiciones para el ingreso en los cuerpos y escalas del grupo A de la Administración de la Generalitat". Descripción que corresponde al denominado 'Programa 500'. 

Una cifra que coincide proporcionalmente, de hecho, con la cantidad de personas que recibirán estas aportaciones. No en vano, los dos millones y medio estaban proyectados para cubrir las becas de medio millar de personas, y finalmente la recibirán apenas un centenar: una quinta parte. Por lo que, al reducir a una quinta parte los beneficiarios, también se ha hecho lo propio con la partida reservada. 

Baja demanda

El 'Programa 500' fue ideado por el Consell del Botànic en el seminario de Castalla-Biar en julio de 2018. La intención era dispensar ayudas de 500 euros mensuales a menores de 30 años para sufragar los gastos ocasionados por la preparación de las pruebas selectivas para el acceso a la administración durante todo un año.

Con ello, el Gobierno valenciano trataba de atraer jóvenes a la administración, de manera que éstos vieran sugerente la idea de prepararse unas oposiciones y que los gastos ocasionados por ello no se convirtieran en un inconveniente principal para rechazar la opción de hacerlo. 

No en vano, el informe de los expertos del Consell para reformar la Ley de Función Pública de 2016 arrojaba algunas cifras alarmantes sobre el envejecimiento del sector público: cerca del 40% del personal de la Generalitat, un 39,6%, supera los 54 años mientras que en el otro 45,1% tienen una edad comprendida entre 42 y 53 años. Solo el 15,3% de éste personal, citaba el informe, cuenta con menos de 42 años y únicamente el 0,4% tiene una edad igual o inferior a 29 años. 

Con esta radiografía del sector público en el que la Generalitat espera 5.000 jubilaciones en los próximos años, el 'Programa 500' se convirtió en la medida estrella del departamento de Bravo para tratar de compensar o darle la vuelta a este marco general. Sin embargo, apenas se ha saldado con un 20% de becados. 

Lo que resulta más llamativo es que apenas se han presentado medio millar de candidatos, que es el total de becas creadas por la administración para este plan. Tan solo lo han hecho 459 estudiantes: 286 personas han quedado excluidos por no presentar la documentación requerida, 81 incumplían los requisitos y 92 sí han logrado ser adjudicatarios. Desde la Conselleria justificaron que la campaña realizada para dar a conocer este programa fue "intensa y suficiente".