VALÈNCIA. Isabel Bonig normaliza relaciones con la patronal. La presidenta del PPCV y portavoz del grupo popular en Les Corts ha calificado de "interesante" el encuentro que su grupo parlamentario ha mantenido esta mañana con la cúpula de la patronal CEV, con la que ha estado públicamente enfrentada durante los dos últimos meses por su decisión de participar en la manifestación convocada en noviembre para exigir una financiación "justa" para la Comunitat.
"El PP no ha tenido ningún problema con los sectores empresariales", ha manifestado Bonig tras el encuentro, desarrollado en un "buen clima". También ha subrayado que, a pesar de los roces de las últimas semanas, que derivó en un movimiento de los populares por suprimir las ayudas directas a la patronal, su partido "siempre ha prestado su apoyo" al proyecto de la CEV como patronal autonómica.
"Tenemos que tener organizaciones empresariales fuertes e independientes. La relación con el Gobierno y la oposición ha de ser de lealtad institucional", ha expresado. También ha dicho que su partido detecta que en Alicante existe una "sensación de desvertebración general" generada no por la patronal, sino por "un Consell que lleva políticas de confrontación "que no tienen en cuenta la diversidad de la Comunitat Valenciana".
Respecto a los asuntos tratados, ha asegurado que la patronal contará con el apoyo del PPCV en su campaña para promover un pacto industrial en la Comunitat y ha recordado que su partido se ha ofrecido al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, para llegar a grandes acuerdos que también preocupan a los empresarios en asuntos como agua, infraestructuras o educación.
En ese punto, ha recordado que los populares han jugado un papel esencial en el freno a medidas a las que la patronal se opone como el plan de depósito de envases (SDDR) o la implantación de una tasa turística en la Comunitat.
Sobre la tasa medioambiental recientemente aprobada en Les Corts con el voto en contra del PPCV, ha recordado que su partido ha presentado una proposición de ley para modificarla, y se ha ofrecido a Puig "para pactar la eliminación de esta nueva tasa" y para "bajar impuestos y que la Comunitat sea junto a Madrid un polo de atracción de empresas".
Por su parte, el presidente de la Confederación Empresarial de la Comunitat, Salvador Navarro, ha destacado que, al margen de las "lógicas" diferencias que la patronal mantiene con los partidos políticos por su "independencia económica", las relaciones institucionales han de estar marcadas por el buen tono.
Respecto a las consecuencias por las declaraciones de esta semana en el juicio del caso Gürtel, ha solicitado no se haga una "focalización de la corrupción" en la Comunitat Valenciana, donde los empresarios lideran las exportaciones y la generación de empleo. Ha reconocido que le "preocupa" la imagen que se está dando de los empresarios valencianos en ese juicio, sobre todo después de haber conseguido una "mejora reputacional" fuera de esta tierra gracias a los empresarios que están "al pie del cañón", a los trabajadores, a la ciudadanía valenciana y al Gobierno actual.
El presidente de la CEV ha aseverado que los empresarios valencianos que han admitido haber financiado al PP en negro son "una minoría" y que la Comunitat tiene "afortunadamente muchísimos empresarios" que no han actuado así, sino que se caracterizan por su "buen hacer", por lo que lamenta que se ponga el foco de la corrupción en los valencianos.
Navarro ha lamentado también que entre los propios valencianos haya una actitud de "quemar la propia imagen", y ha reclamado "responsabilidad", porque "corrupción lamentablemente" no solo hay en la Comunitat, sino también en Andalucía, Cataluña o Madrid.
Respecto a la propuesta de Podem de que se eliminen los contratos de la Administración pública con empresas que han confesado que financiaron irregularmente al PP, el presidente de la CEV ha alertado de que no se puede crear "inseguridad jurídica" sobre unos contratos que se entiende que son "lícitos".
Navarro ha recordado que todavía no hay una sentencia por este juicio, y ha alertado de que cuando se habla "de un fallo en una decisión de una empresa o un directivo" se está "poniendo en jaque y en juego a una empresa, y una empresa no solo es el empresario, son muchos trabajadores".