VALÈNCIA. Ciencia ficción, fantasía, terror, estética setentera y sátira. Bobcat Goldthwait’s Misfits & Monsters, la serie antológica de ocho episodios creada por el cómico Bobcat Goldthwait (conocido en España por su papel de Zed en Loca academia de policía 2, 3 y 4), es una mezcla de todo ello, además de un claro homenaje a la mítica serie The Twilight Zone, aquí conocida como En los límites de la realidad, aunque con un tono disparatado de comedia oscura, como la define el propio director.
Un actor de doblaje se vuelve loco cuando el popular personaje de dibujos animados, que él interpreta habitualmente con voz bobalicona, le acosa en la vida real; un rudo vendedor de coches usados se postula para presidente de los Estados Unidos, pese a tener algunos “inconvenientes”, como el de ser un hombre lobo, mientras una joven periodista se propone desenmascararle; una estrella del pop semejante a Justin Bieber pierde su peculiar voz cuando Satanás, harto de él, reniega del trato que hicieron en su infancia; un niño introvertido se ve forzado por su madre a pasar una noche de juegos con unos compañeros de clase, y son atacados por un monstruo con cabeza de cabra; un científico especializado en Inteligencia Artificial decide que los dos ordenadores más potentes del mundo hablen entre sí, poniendo en peligro a la humanidad; un soldado es llamado a una misión especial: viajar en el tiempo para salvar a JFK, y todo sale mal… Como podrán comprobar, los argumentos de cada episodio de treinta minutos parten de premisas de corte fantástico. Aunque no siempre consiguen completarse de forma redonda, sí contienen escenas cómicas francamente divertidas.
El mejor episodio de esta ficción, emitida este verano en Estados Unidos en el canal TruTV (propiedad de Time Warner), y sin ventana todavía en ninguna televisión en España, es el segundo (Face in the Car Lot), por su evidente conexión con el estado de ánimo político actual de esta era Trump. En ese sentido, es el capítulo en el que se identifica más claramente la influencia de ‘En los límites de la realidad’, donde su creador, Rod Serling, utilizaba la ciencia ficción como metáfora para tratar temas que la censura no le permitía. Bobcat Goldthwait no ha tenido problema ninguno de censura, simplemente ha realizado un homenaje estilístico al anterior, aunque más pasado de rosca.
Goldthwait, de figura de los 80 a director de TV y cine indie
Bob (o Bobcat) Goldthwait, director de esta breve serie alternativa, comenzó su carrera como cómico de standup con tan solo 20 años. Tras una aparición en el programa de David Letterman, se convirtió en una estrella por su papel de Zed en ‘Loca academia de policía 2, 3, y 4.’ Sus interpretaciones por entonces estaban caracterizadas por una voz aguda y una dicción incomprensible. Una entonación vocal que no abandonó en sus apariciones hasta 2006, harto, como le pasaba a Constantino Romero, de que le pidieran una y otra vez “haz la voz”. "Siempre he estado luchando contra esta percepción que la gente tiene de mí, de este personaje", dijo en una entrevista al New York Times. "No puedo enfadarme con las personas si solo conocen una pequeña parte de mi trabajo. Pero en mi interior sí", bromeó en su habitual sentido del humor.
Las sorpresas sobre este peculiar artista aparecen al repasar su posterior carrera, con trabajos fuera de lo común, principalmente detrás la cámara, más allá de algunas famosas anécdotas televisivas, como cuando tuvo la osadía de quemar en directo la silla en la que estaba siendo entrevistado durante el programa The Tonight Show de Jay Leno. Hay quien sostiene la teoría de que Goldthwait se estaba quemando a sí mismo, estaba tratando de matar al personaje histriónico que le perseguía. Tras ese harakiri, es cierto que dio un giro radical a su carrera.
El que también fuera telonero de la mítica Nirvana en su gira de 1993 (Kurt Kobain era fan suyo), fue director de varios especiales televisivos de standup, algunos disponibles en el actual catálogo de Netflix, además de director del programa de Jimmy Kimmel (Jimmy Kimmel Live!) durante dos años. En cine ha dirigido un puñado de películas independientes como la excéntrica y, de nuevo, disparatada, God Bless America (2011), en España traducida como Armados y cabreados (sic), protagonizada por un Joel Murray, hermano de Bill Murray, que les recordará en esta cinta a su hermano Bill en el estilo interpretativo.
Call Me Lucky, obra cumbre de Bobcat Goldthwait
Su obra más madura y emocionante es Call Me Lucky (2015), el documental dedicado a su viejo amigo y compañero, el cómico satírico y activista político Barry Crimmins. Un comediante de culto, dueño de varios garitos de standup de Boston en los 80, que luchó contra el abuso sexual infantil, tras confesar él mismo haber sido víctima de pedofilia. Crimmins puso contra las cuerdas a finales de los 90 a la compañía AOL por permitir chats temáticos dedicados a la pornografía infantil. Gracias a su persistencia, logró que la empresa cerrara esos espacios y que tanto la policía como el Senado tuviera constancia por primera vez de este tipo de pornografía en la red. Este año 2018 el documento cobra especial importancia tras la muerte de Barry Crimmins en febrero, por un cáncer fulminante.
Como última curiosidad sobre el documental apuntar que Call Me Lucky salió adelante gracias a la aportación económica inicial de Robin Williams, uno de los mejores amigos de Bobcat Goldthwait. Sin embargo, Williams, no llegó a verla, al fallecer ese mismo año. Su amistad proviene, como en el caso de Cimmings, de los escenarios de standup, donde los tres comenzaron. Entre la filmografía de Goldthawait destaca precisamente, como película más mainstream, la cinta El mejor padre del mundo (2009), donde Goldthwait dirigió a su viejo amigo.
No busquen a Goldthwait en el documental de HBO dedicado a Robin Williams, y titulado Robin Williams: Come Inside My Mind (‘Robin Williams: métete en mi mente’). Goldthwait se negó a participar y hacer público lo que para él fue una de las relaciones íntimas más importantes de su vida.
“El éxito es para la gente asquerosa”, dijo en otra entrevista. “Cuando he sido más feliz es cuando me he alejado del éxito”, concluyó. "En cierto momento me ofrecieron un programa de entrevistas en CBS, pero no lo hice. No tengo ningún interés en eso. Creo que fingir interés en las celebrities hubiera sido realmente difícil para mí. No los desprecio, simplemente habría sido aburrido ". Desde luego, con Bobcat Goldthwait’s Misfits & Monsters, aburrimiento no sentirán.