El fabricante inglés de vehículos de lujo Bentley ha lanzado la edición especial Black Edition del modelo Flying Spur V8 S, que se caracteriza por contar con una estética más dinámica.
Para ello los diseñadores de Bentley le han incorporado toques negros en la parrilla, los faros, en los marcos de las ventanillas, en los espejos retrovisores y en las llantas de 21 pulgadas y de siete radios.
Los clientes pueden elegir que sus pinzas de frenado vayan rematadas en negro o rojo, para completar el aspecto deportivo.
En el interior, el tono dominante también es el negro, ha precisado la marca, propiedad del Grupo Volkswagen.
El negro contrasta con unas rayas rojas que enmarcan los cuatro paneles centrales de los asientos, a los que recorren desde los reposacabezas. Los remates interiores son en negro piano y en las puertas las molduras son en terminación metálica.
Motor potenciado y opciones de personalización
El motor que impulsa el Flying Spur V8 S es un 4 litros de gasolina, que se ha potenciado para alcanzar los 528 CV y un par máximo de 680 Nm, con los que consigue acelerar de 0 a 100 km/h en 306 km/h y pasar de 0 a 100 km/h en 4,9 segundos.
La potencia es transferida a las ruedas mediante una tracción total que, en condiciones buenas, reparte el 40 % de la fuerza al eje delantero y el 60 % restante al trasero.
Como es habitual en Bentley, el cliente puede hacer cambios en el diseño. Así, con el programa Mulliner Driving Specification, se ofrecen terminaciones con forma de diamante para los asientos y los paneles de las puertas en cuero.
También dos acabados para las llantas de 21 pulgadas: negro brillante u oscuro.