BENIDORM. Los restaurantes y bares de la Comunitat Valenciana solo tienen una alternativa: abrir para preparar comida para llevar. La Generalitat ha restringido su actividad para frenar los contagios, que se han disparado después de las Navidades, posicionando a la región líder en incidencia acumulada de positivos de toda España. Pero la alternativa para seguir abiertos no termina de cuajar en Benidorm: hay poca demanda y poca oferta.
Según el presidente de la Cooperativa de Bares y Restaurantes de Benidorm (Cobreca), Pablo González, los 'take away' de la ciudad son muy poco representativos del conjunto del sector. Calcula que sería en torno al 2 o 3% de los bares que estaban abiertos antes de que se volviera a obligar al cierre al público los establecimientos. Una medida que entró en vigor el 21 de enero y que permanecerá, al menos, 14 días.
A la poca oferta, se le suma la poca demanda. Según el empresario, al carecer de turistas, el público objetivo se queda en los residentes en la ciudad, donde muchos de ellos están pasando por una situación económica complicada a raíz de los ERTE que le han mermado los salarios durante casi un año. Además de que muchos de ellos también se han ido al paro directamente.
González remarca que aquellos que tienen este servicio desde antes de la crisis, ya había probado el funcionamiento de la comida para llevar en momento de restricciones de actividad. Y en comparación, están viendo por ahora que la demanda ha bajado en tan solo unos meses de diferencia dentro del año de la pandemia.
Por lo tanto, la única forma en la que tienen permitido estos días trabajar, tampoco está siendo una forma de negocio positiva. Así, el hostelero destacó que podría ser efectivo para mantener abiertos los negocios más familiares, con menos empleados. González explicó que para trabajar sin reservas de comida y sin poder tener una planificación más o menos estable, la apertura del negocio, mantener a los empleados en activo y encender cada día los fogones les supone demasiado coste.
Con el fin de facilitar a los negocios la visibilidad de los 'take away', la entidad público-privada Visit Benidorm ha abierto una sección en su página web donde aglutinan la información de cada uno de ellos. De momento, hay 28 establecimientos de todo tipo: restaurantes, panaderías, churrerías, gofrerías o heladerías.
Como ha venido contando este diario, la suerte de los negocios es diferente según en lo que esté enfocado: el turismo o el vecindario. Aquellos bares ubicados en el centro y el Rincón de Loix son los que más pérdidas han tenido este año. González señaló que mientras barrios como la Colonia Madrid han trabajado como si fuera "un año malo", en las partes más turísticas la facturación ha caído un 40% en verano, mientras que en invierno el porcentaje sube hasta el 80% o más. Así, destacó que el 20% de los bares han tenido que cerrar para siempre en este año de pandemia.
Preguntado por el Plan Resiste, González dijo creer poco en los beneficios para el sector. Según sus cálculos, podría tener una ayuda de unos 2.000 euros por negocio, que después variaría en función del número de empleados: 200 euros más por trabajador que tenían a 31 de diciembre de 2020. Una fecha que no entienden ya que por aquellos días la restauración estaba teniendo nuevas restricciones y no aguantaba con la misma plantilla que antes de la crisis sanitaria.
"Estamos reclamando ayudas a fondo perdido, no queremos endeudarnos más si no sabemos si luego lo vamos a poder devolver", dijo el empresario. Así, lamentó que incluso con los negocios cerrados, un restaurante de Benidorm podría tener unos gastos mensuales de unos 4.000 euros entre alquiler y el coste del mantenimiento de servicios como la luz y el agua.
Finalmente, anunció que el próximo 4 de febrero han convocado una manifestación para recorrer en caravana el itinerario desde Benidorm hasta València para protestar en la capital de la Comunitat, con la intención de reunirse con Ximo Puig. Están citados a las 9 horas en la estación de autobuses de Benidorm, aparcarán en el Oceanogràfic y caminarán hasta el Palau de la Generalitat.