MADRID (EP). Cepsa tendrá que plantearse fijar un precio de salida a bolsa "más atractivo" o esperar al menos 6 meses o hasta 1 año a que el mercado se calme antes de poder debutar en bolsa, después de que este lunes, Mubadala, el fondo soberano de Abu Dabi y accionista único de la petrolera desde 2011, decidiera retrasar su vuelta al parqué, prevista para el próximo 18 de octubre. Así lo ha señalado el consenso de analistas consultado por Europa Press, que considera que, aunque Mubadala haya asegurado que la salida a Bolsa se ha pospuesto debido a que las condiciones actuales no son favorables, el "bajo atractivo" del precio teórico de salida ha sido el principal obstáculo.
En este sentido, el analista de XTB Darío García ha explicado que "hay múltiples factores que han llevado a esta decisión, pero principalmente ha sido el bajo atractivo por el precio teórico de salida, situado entre los 13,1 y 15,1 euros por acción, que con la coyuntura actual es considerado como poco atractivo".
Felipe López, de SelfBank, ha asegurado que la noticia no ha sido ninguna sorpresa. "Su cancelación era una posibilidad remota, pero no descartable", ha señalado. De hecho, ha recordado que a finales de la semana pasada ya empezó a filtrarse que la operación "no estaba generando el apetito que cabría esperar. Ninguno de los grandes institucionales habían solicitado paquetes representativos y a cuatro días de la colocación los bancos de inversión seguían buscando comprador", ha subrayado López, que ha apoyado la decisión de aplazar la venta para no tener que "malvender" fijando un precio final en el rango bajo de la horquilla y esperar un "debut incierto".
García, de XTB, ha apuntado que el importe definido en el folleto de salida sobre el pago de dividendos ha desalentado a los inversores a largo plazo, que ven en ese importe elevado un vago proyecto de crecimiento en el valor de la acción. Al mismo tiempo, algunos gestores de fondos han estado manifestando su intención de no acudir a la OPV durante las últimas jornadas, al considerar de la misma forma que no dejaba margen para un potencial de revalorización adecuado.
García también ha indicado que la corrección en el precio del petróleo podría haber perjudicado al margen de seguridad para lanzar una OPV con garantías. Sin embargo, el listado de clientes minoristas a la espera de cotización de la compañía es comparable al de la salida de bolsa de Aena. "El 'break-even' o umbral de rentabilidad de la compañía le permite aguantar una caída del precio del barril del petróleo por debajo de los 35 dólares por barril, lo que da seguridad de cara a la inversión a largo plazo de la compañía", ha aseverado el experto. "Si hace unas semanas el momento parecía óptimo, con el crudo en máximos de 4 años, en unos días han aparecido importantes nubarrones", ha afirmado López.
El analista de IG Sergio Ávila Luengo ha precisado que la decisión "tiene toda lógica con un Ibex 35 poniendo rumbo a los 8.700 puntos y con los mercados americanos a punto de perder la directriz alcista". De igual forma, se ha referido a la incertidumbre generada entre EEUU y Arabia Saudí, que podría crear inestabilidad para el petróleo, por lo que no tiene mucho sentido comenzar a cotizar. En cualquier caso, deberá producirse una recuperación en los mercados para que se plantee una nueva fecha de salida. "Todas las OPVs fallidas inicialmente no han visto finalizado el proceso hasta pasados 6 meses a 1 año desde la primera fecha planteada", ha asegurado García.
"No es la primera operación ni será la última que se aplace por un motivo similar, ya que, como suele decirse, la incertidumbre no es buena amiga para la Bolsa", ha precisado Victoria Torre, analista de SelfBank. Las turbulencias de los mercados pueden complicar cualquier próxima salida a Bolsa. En un contexto como el actual, los inversores pueden abstenerse, o el accionista verse obligado a aceptar un precio inferior al de su valoración inicial. "En ocasiones puede ser buena idea esperar hasta que el contexto sea más benigno", ha insistido Torre.
El de Cepsa no ha sido el único debut que ha frustrado este renovado pesimismo del mercado. Desde el pasado jueves han sido varias las empresas a lo largo del planeta que han tomado esta misma decisión hasta que amaine el temporal. Es el caso de la india Lodha Developers, la hongkonesa OCC Cables o la portuguesa Sonae. El caso más sonado junto con el de Cepsa es el de la holandesa LeasePlan Corp, que la semana pasada decidió abandonar su salida a Bolsa alegando dificultades en las condiciones de mercado. "Empezar a cotizar en bolsa en un mercado bajista, no es una buena opción, ya que las probabilidades de comenzar mal en estos momentos son considerables", ha recalcado Ávila.
Por último, los expertos del departamento de análisis de SelfBank no creen que el motivo del aplazamiento en este caso hayan sido los presupuestos del Gobierno, aunque, sin duda, es un factor añadido de incertidumbre. "Hemos visto la semana pasada cómo el sector eléctrico resultaba especialmente castigado por el impacto que los acuerdos para sacar adelante los presupuestos podría tener en el sector. De cara a los inversores internacionales, un marco jurídico estable es importante", han añadido.