VALÈNCIA. El juicio por el 'caso Cooperación' que juzga las piezas II y III se reanudó con una entente cordiale entre la Fiscalía Anticorrupción y las defensas, algo impensable hace tan solo 20 días cuando tuvo lugar la primera jornada. Tras el combate de boxeo jurídico de dicha jornada, donde las defensas atacaron a derechazo limpio como Muhammad Ali por la supuesta "falta de lealtad" del Ministerio Público, y el aludido se defendió cual Joe Fraiser en 1971, parece que las posturas de ambas partes con respecto a un posible acuerdo están cada vez más cerca.
De hecho, da la sensación de que no quieren protagonizar el mejor combate de la historia para luego desaparecer y quedar como un titular efímero de un enfrentamiento fratricida en sala, como ha parecido hasta ahora. Su único problema real, la negativa de la Coordinadora de ONGD y de la Abogacía de la Generalitat. Su ventaja, raramente una sala de la Audiencia se salta un acuerdo con Fiscalía. Se abren las apuestas.
Este caso juzga las piezas II y III del caso Cooperación, que sienta en el banquillo al exconseller Rafael Blasco y a otros 23 imputados por el robo del dinero destinado al tercer mundo. El juicio deriva de la investigación sobre el fraude en las subvenciones a ONG y en los fondos para construir el citado hospital en Haití.
En el banquillo se sentarán, entre otros, el exconseller Rafael Blasco, el empresario César Augusto Tauroni, el exjefe del servicio de Cooperación y mano derecha de Blasco Marc Llinares y otras 21 personas. La Fiscalía Anticorrupción, la Generalitat y la Coordinadora de ONGD reclamaron en su día hasta 170 años de prisión en total. Blasco cumple condena, aunque ya no en la prisión de Picassent, por la pieza 1 del caso Cooperación, en la que fue condenado a seis años de cárcel.
Tanto la Fiscalía Anticorrupción como las defensas quieren pactar. Nadie quiere dar el espectáculo y ser el protagonista del próximo titular. El pacto cada vez está más cerca. De hecho, hay quien dice que "está a punto de caramelo".
Pero aunque cada vez más cerca, la realidad es que las diferencias aun son muchas, aunque no insalvables. Dichas diferencias principalmente son las que se centran en los años de cárcel a cumplir, y en el dinero a abonar. Ambas son el último asalto de un combate que se inició hace con las primeras detenciones allá por febrero de 2012.
Desde entonces, los combates van Fiscalía 1 defensas 0. Pero la cruda realidad jurídica para las acusaciones, sobre todo para el Ministerio Público, y que implican al principal imputado, Blasco, es que éste no puede cumplir más de dos años y medio de cárcel más de los más de tres que ha estado en Picassent, y ello deja casi en KO técnico a las acusaciones.
Blasco podría no pactar, cumplir esos dos años y medio íntegros, no entregar un euro, y su salida de prisión no la podría evitar nadie. Aunque fuentes cercanas al exconseller afirmaron a este periódico que, si puede evitarlo, Blasco no tiene intención de llegar a ese extremo.
Sin embargo, el fiscal del caso, Jesús Carrasco, ha querido dar un último golpe directo a la mandíbula de los letrados. Carrasco, tal y como informó Valencia Plaza en exclusiva, y las defensas corroboraron en el juicio, echó por tierra el acuerdo alcanzado por el anterior fiscal del caso. El nuevo representante de Anticorrupción no se anduvo por las ramas y les dijo a las defensas que incrementaba más de un 50 por ciento el dinero que cada uno de los acusados debía pagar. Y, además, subió las penas de prisión respecto a las anteriormente pactadas.
Según fuentes de las defensas, finalmente tanto Carrasco como los letrados han terminado por ceder en parte. Por ejemplo, para Blasco o Tauroni, Carrasco pasó de pedir dos años y medio a cuatro. Pero dicen las fuentes que ahora mismo, las partes manejan entre tres y tres años y medio.
El dinero era la otra piedra en el camino. Hasta tres millones solidarios se les solicitaba a los principales procesados. Tal y como ha ido contando este periódico, las defensas aportan como parte de esas responsabilidades civiles varias propiedades. Rafael Blasco, además de su casa de Aigües Vives, ha puesto a disposición del erario un terreno; el amigo del exconseller, el empresario Augusto César Tauroni, como publicó Valencia Plaza, puso a disposición de la Justicia los pisos en Miami –retenidos por EEUU y uno de ellos con hipoteca–, así como un yate. Por último, el exjefe del servicio de Cooperación y mano derecha de Blasco Marc Llinares, ha entregado una casa en Dènia.
Por último, Blasco también aceptó que la Abogacía de la Generalitat haga una tasación de su chalé de Aigües Vives, lo que podría incrementar el valor del inmueble en varios miles de euros según fuentes bien informadas.