Ana Rosa QuintanaVALÈNCIA. "La junta general ordinaria y extraordinaria y extraordinaria de accionistas de Argomaniz Inversions Sicav SA, celebrada en segunda convocatoria el 11 de abril de 2018, ha acordado la baja voluntaria en el registro administrativo de las sociedades de inversión de capital variable y su transformación en sociedad de responsabilidad limitada. Asimismo se ha acordado la exclusión de negociación de la totalidad de las acciones representativas de su capital social en el MAB", es decir, en el Mercado Alternativo Bursátil.
Así ha comunicado Lombard Odier, la elitista banca privada suiza que gestionaba dicha sicav, el cierre del vehículo de inversión de Ana Rosa Quintana y su marido Juan Muñoz a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Una sociedad de inversión de capital variable que cerró 2017 con un patrimonio de 11,21 millones de euros, tal y como avanzó este diario a finales de enero pasado.
Sin embargo, tal y como lo ha constatado Valencia Plaza, el patrimonio en el MAB se había reducido a fecha 12 de abril hasta los 10,95 millones de euros. Así se recoge en la base de datos pública del segmento específico de dicho mercado para este tipo de vehículos de inversión enfocados a los grandes patrimonios, pero que pueden participar los pequeños comprando acciones igual que si se tratara de títulos de Telefónica, BBVA y/o Endesa, por poner tres ejemplos.
A 31 de diciembre pasado, Argomaniz Inversiones contaba con 147 accionistas pero uno solo controlaba el 93,94% del patrimonio de la sicav. Blanco y en botella. A esa fecha el portfolio de la sociedad estaba invertido en un 40% aproximadamente en renta variable, en torno al 11% en renta fija y casi la mitad en participaciones en instituciones de inversión colectiva (IICs) donde se dejaban ver gestoras de la talla mundial de Amundi, BlackRock, Fidelity, Goldman Sachs, Lombard Odier, Pictet y, entre otras, Robeco. En cuanto a acciones españolas, además de CaixaBank, contaba con títulos de Acerinox, Bankia, Banco Santander, BBVA, IAG, Iberdrola, Inditex, Mapfre y Telefónica.
De puertas afuera contaba con participaciones en medio centenar de empresas -de diferentes sectores y la mayoría cotizadas bien conocidas- donde sobresalían Royal Dutch Shell, Axa, Vinci, Alphabet -antes Google-, ING y Facebook. En lo que a posiciones defensivas se refiere, Argomaniz Inversiones estaba presente en bonos del gobierno noruego, bonos corporativos de EDP Finance, Enel, Iberdrola, Telefónica entre otros.
