VALÈNCIA. Amper (AMP) cerró ayer en los 0,295 euros, es decir, la cota más alta desde que lo huciera en los 0,302 euros el pasado 5 de octubre. De este modo la tecnológica madrileña se revaloriza en el parqué un 23,43% en lo que va de año frente al 27,81% que lo hizo en 2018. Un ejercicio que culminó -nunca mejor dicho porque fue el último día- con la desinversión completa de su negocio en el Pacífico Sur, tal y como publicó entonces este diario.
Pero la cosa no queda ahí porque la cotizada presidida por Clemente Fernández ha disparado sus volúmenes de contratación en el Mercado Continuo, síntoma evidente de que hay apetito comprador por las 'ampers' como se les conoce en la jerga bursátil. De hecho la media diaria anual, según los datos de Infobolsa, se ha elevado hasta los 4,36 millones de títulos siendo superada en ocho de las 19 sesiones celebradas hasta ayer.
Todavía mejor es el balance de este 2019, dado que de la veintena de jornadas bursátiles que van ha cerrado en positivo en trece de ellas frente a la media docena que lo ha hecho marcando 'números rojos'. Todo un dato a tener en cuenta.
Como también el de que los bajistas deben haber reducido sus posiciones -no hay que olvidar que para eso tienen que comprar acciones para devolverlas- aunque según el último dato de la CNMV se mantenían en el 1,40% a fecha 21 de diciembre pasado. O lo que es lo mismo: la última vez que publicó los 'cortos' agregados, tal y como advirtió el día antes para evitar "un comportamiento de rebaño". De hecho a ese día (21 de diciembre de 2018) no había ningún bajista con nombre y apellidos por no igualar o superar el mínimo legal establecido en el 0,50% del capital.
Mientras tanto, el mercado espera a conocer los resultados completos del pasado ejercicio -normalmente los publica a finales de febrero- tras disparar su beneficio un 79% en los nueve primeros meses de 2018 por el fortalecimiento de sus negocios. La compañía reiteró entonces que las cuentas presentadas estaban en línea con la previsión realizada para el conjunto del ejercicio, que estimaba un resultado neto de 10,7 millones de euros para el negocio continuado.
Todo ello mientras ha ido ganando músculo a base de compras y aumentando notablemente su caja tras la salida del Pacífico Asiático, cuyos resultados obtenido le permitirán la amortización total de la deuda financiera no convertible derivada del contrato de financiación sindicada suscrito entre las entidades acreedoras y Amper el 13 de abril de 2015. Asimismo para abordar definitivamente el crecimiento orgánico e inorgánico, previsto y comprometido en su Plan de Negocio 2018-2020.
