ALICANTE. El Ayuntamiento de Alicante lanza el primer Plan de Inclusión Social de la ciudad, con un horizonte inicial de ejecución de tres años de duración, para el periodo 2020-2023, aunque su desarrollo se extiende hasta el 2030. Se trata del plan reivindicado desde el conjunto de las formaciones políticas con representación municipal desde el pasado mandato, como ha recalcado el alcalde, el popular Luis Barcala, durante su presentación, este miércoles.
El primer edil ha señalado que se trata de "un proyecto de ciudad" elaborado desde un punto de vista transversal con las aportaciones de todas las áreas municipales y ha incidido en que es un documento abierto a la participación pública que se pretende que pueda comenzar a aplicarse en este mismo ejercicio, 2020. Máxime si se tiene en cuenta que se trata de un instrumento "necesario para afrontar también el proceso de reconstrucción de la ciudad tras los efectos provocados por la crisis del coronavirus". En esta línea, ha subrayado, además, que se trata de un plan ajustado a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) contemplados en la Agenda 2030.
El concejal de Coordinación de Proyectos, Toño Peral (PP), ha destacado la participación de las concejalías de Igualdad y de Acción Social, entre el conjunto de departamentos municipales, y ha concretado que ya se ha presentado a los grupos que ejercen funciones de oposición, con el fin de que pueda recabar el mayor consenso posible desde el punto de vista político como con el conjunto de entidades sociales. "Este es un proyecto que está todavía en proceso de depuración, que ya ha sufrido alguna variación, como el plan de contingencia con medidas sociales frente a la situación generada por la crisis sanitaria que ya se han incorporado a este plan", ha dicho.
Peral ha incidido en que el proyecto parte del proceso de diagnóstico previo elaborado por el Ayuntamiento desde 2017 y que el objetivo esencial es "erradicar los índices de pobreza de la ciudad y superar los desequilibrios sociales y territoriales" que existen en la ciudad. De ahí que, según ha recalcado, se haya adelantado su elaboración y presentación con motivo de la crisis económica actual. Sobre la disponibilidad presupuestaria, el regidor ha incidido en que se está perfilando ahora la dotación que resulta necesaria para el marco de este mandato, entre 2020 y 2023.
Entre las líneas estratégicas, figurarían las de facilitar el acceso de la ciudadanía a las prestaciones sociales, a la educación y la formación, al mundo laboral, a la vivienda y a la educación, aunque las acciones concretas "se detallarán a través de ese proceso participativo, que arranca ahora", a partir de la constitución de las comisiones de trabajo que el equipo de Gobierno (PP y Cs) pretende llevar a aprobación en el pleno de junio. "En este momento", según ha recalcado Barcala, "lo que presentamos es el método y el objetivo y las actuaciones concretas se definirán en esas comisiones, a partir de las cantidades que ya están presupuestadas en este 2020, a las que se añadirán en los presupuestos de 2021 los fondos restantes que resulten necesarios".
Así, Peral ha señalado que ya en este primer ejercicio de 2020, se contempla un presupuesto global de cerca de 25 millones (en los que se contemplan 7 millones dedicados en el plan de emergencia social por el coronavirus y los 1,5 millones que supone la dedicación de los 300 trabajadores que están implicados en el plan) que servirán para desarrollar esas actuaciones. Además, ha recalcado que se optará a la concesión de ayudas europeas para reforzar esa línea de actuación y conseguir "que ningún alicantino se quede atrás".
En esta línea, Barcala ha especificado que en parcelas como la prestación de Servicios Sociales, figuran más de 6 millones de euros; que en Educación se contemplan 300.000 euros; en Sanidad 101.000; en acceso a Vivienda, 1,3 millones; y en formación, 1,2 millones desde la Agencia Local de Desarrollo. La partida más voluminosa, con 18.3 millones de euros, sería la destinada a promover procesos de autonomía personal y de inclusión social y contempla desde las prestaciones sociales tradicionales a ayudas para el acceso al empleo y la formación, acceso a la vivienda, acceso a la educación, acceso a la información y derechos cívicos y también prevé ayudas para mejora la atención sanitaria de los más desfavorecidos. Además, se dota con 1,2 millones la partida destinada a superar los desequilibrios territoriales y algo más de un millón de euros servirá este año para favorecer la colaboración entre administraciones y la iniciativa social.
Así, el primer edil ha incidido en que "el plan de inclusión coge todas las necesidades de los sectores y zonas territoriales, en riesgo de exclusión social y los recursos que se deben destinar en cada uno de esos ámbitos", en función de las medidas que se acuerden a partir de ahora. "Por ejemplo, en el área de vivienda, se debe evaluar si es necesario la rehabilitación o la construcción de nueva vivienda; o en el ámbito de la educación, por ejemplo, la concesión de ayudas al comedor escolar", ha detallado el primer edil.
Peral, por su parte, ha abundado en que la ejecución del plan conlleva un proceso de participación pública que arranca ahora con la intención de que pueda quedar aprobado en el pleno en diciembre de este año. Eso no impedirá que se lleven a cabo las medidas que resulten necesarias con antelación, según ha puntualizado el alcalde. Además, ambos han incidido en que se requiere de la firma de un convenio de colaboración con la Generalitat, ya que "gran parte de las líneas de actuación que se incluyen afectan a competencias autonómicas". Así, el primer edil ha señalado que ya trató sobre esa cuestión en las reuniones que ha mantenido en los últimos meses con el presidente del Consell, Ximo Puig, y con el vicepresidente Rubén Martínez Dalmau.
Por su parte, Compromís per Alacant ha considerado la presentación del Plan de Inclusión Social como una "buena noticia", aunque ha considerado que "será complicado poder avanzar en estos momentos cuando la respuesta emergencia social de la ciudad está siendo tan deficiente y descoordinada y cuando tenemos una concejala de Acción Social, un área clave en este Plan de Inclusión, que está enfrentada absolutamente con el tejido social y vecinal de esta ciudad y deslegitimada para liderar y responder a emergencia social de la ciudad de Alicante".
El portavoz de la coalición, Natxo Bellido, ha recordado que Compromís lleva reclamando que se aceleren los trabajos de este Plan de Inclusión desde hace meses y así lo ha reflejado en preguntas en plenos y reclamación de información al gobierno municipal. "En cualquier caso, el Plan de Inclusión es una buena herramienta para situar la mirada larga en lo que tiene que ser la lucha contra el modelo dual de ciudad y en la lucha contra las desigualdades", ha concluido Bellido.
Por su parte, el grupo municipal de Unidas Podemos ha señalado que "seguimos a la espera de recibir la documentación sobre el Plan de Inclusión pero nos preocupa que esta presentación haya sido un brindis al sol ya que no ha presentado ni una sola medida al respecto, pese a que es un asunto que llevamos reclamando de manera reiterada desde el inicio del mandato".
"Es importante que se constituya cuanto antes la comisión para el control y seguimiento del proceso de elaboración del Plan Municipal de Inclusión para que se pueda iniciar un proceso realmente participativo en el que se tenga en cuenta al tejido social y asociativo de Alicante, ya que todo este proceso no puede estar pilotado por Julia Llopis, quien falta al respeto de manera reiterada a las asociaciones y a las personas en situación de vulnerabilidad social que son quienes necesitan urgentemente este plan", han añadido, a través de un comunicado.
Según fuentes de la confluencia, "ya en el mes de octubre se aprobó por unanimidad la constitución de esta comisión que, según el acuerdo firmado, debería ser dentro del mes inmediato posterior al de la aprobación de su creación por este Pleno, sin embargo, más de medio año después seguimos a la espera de que PP y Cs quieran ponerse a trabajar en ello".
"Además, hay varias cuestiones que son transversales y que no pueden esperar más, como reactivar la comisión para el plan integral de la zona norte que el bipartito tiene completamente paralizada y de la que depende la situación de muchas vecinas y vecinos. Una reactivación que Unidas Podemos pedirá en el pleno de este jueves que se lleve a cabo la próxima semana", concluye el comunicado.