VALÈNCIA. La educación en la Comunitat Valenciana vive un momento de cambio de modelo. Mientras el plurilingüismo se ha convertido en el eje central del debate, la concertada no vive su mejor momento.
Al margen, aparece la privada, que en estos años ha sido prácticamente ignorada por la Conselleria de Educación. El presidente de la Asociación de Centros Autónomos de Enseñanza Privada de la Comunitat Valenciana (Acade), Alejandro Monzonís, señala cómo este último año la educación privada, que supone alrededor de un 10% de los colegios de la Comunitat, 40 en número, ha recuperado fuerzas tras años de momentos difíciles por la situación económica.
Al frente del grupo Iale, preside la patronal de los colegios privados en la Comunitat.
- ¿Corren buenos tiempos para los colegios privados en la Comunitat Valenciana?
- Yo creo que sí. Hemos pasado unos momentos difíciles y angustiosos a nivel financiero de los que estamos recuperándonos, aunque va lento. Creo que los colegios privados, en este momento, estamos volviendo a recuperarnos y a nivel de proyectos pedagógicos están destacando porque son innovadores y ofrecen alternativas a la educación pública y la concertada. Esto es importante porque es un reto que sí o sí nos hace ser más valientes y fuertes y estar a la vanguardia de la educación.
La enseñanza privada actualmente tiene proyectos muy interesantes y atractivos. Ofrecemos muchas cosas diferentes a la pública y la concertada y eso ha hecho ver a los padres una escuela de futuro y moderna por lo que se esfuerzan para llevar a sus hijos a un colegio privado.
El mundo se ha vuelto global, vemos que el puesto de trabajo no es local, lo cual ha hecho que todos nos planteemos que los idiomas y las tecnologías son básicos. Este año, nuestro grupo ha subido el alumnado en un 20% pero todavía nos faltan los datos de todos los colegios aunque en general han subido.
- ¿Cuál es el motivo de esos malos años?
- La pérdida de alumnos. Con la crisis que sufrimos a nivel mundial y también a nivel estatal y autonómico, muchos alumnos, por desgracia, tuvieron que interrumpir sus estudios en colegios privados y pasar a los públicos porque no podían afrontar las cuotas. Y fue una pérdida que ocasionó transtornos a todos.
- ¿Cuánto fue la bajada en época de crisis de alumnos?
- La bajada fue en España entre un 20 y un 30%, cifra muy considerable. Hubo colegios que tuvieron incluso que realizar actuaciones importantes para sobrevivir que han cambiado el rumbo de la empresa familiar. Los colegios que hemos sobrevivido con las crisis y hemos podido aguantar salimos un poco más reforzados y con buenas expectativas.
- ¿Las medidas han sido bajadas de precios?
- Durante tiempo los precios han estado prácticamente congelados. La enseñanza privada en España es una de las más baratas a nivel de Europa. Si la comparamos con Inglaterra o Irlanda, es una enseñanza muy económica.
- ¿Cuál es el precio medio de la enseñanza privada?
- El coste medio de un alumno de primaria puede estar en torno a los 7.000 euros en un colegio privado y si hablamos de educación secundaria o bachillerato puede estar en torno a los 9.000 euros dependiendo de la zona, de si tiene transporte, alimentación, tiene una horquilla entre 5.0000 y 12.000 euros. El coste en el extranjero, en Inglaterra, por ejemplo, el precio medio de primaria solo con enseñanza puede estar en los 9.000 euros, y en bachillerato se dispara hacia arriba.
- ¿Por qué se creó Acade?
- Acade nació como una asociación que defendía la libertad de enseñanza, la libertad de elección de centros entre la pública y la totalmente privada. Donde los padres pudieran elegir entre la enseñanza gratuita pública y la privada, que ofrecía una alternativa diferente al modelo educativo.
La privada siempre ha defendido que los idiomas son muy importantes para poder crecer y tener miras en este mundo global. También ha apostado por la tecnología, con proyectos innovadores, por hacer intercambios con otros países de los alumnos. La pública, la privada y la concertada buscamos el mayor beneficios para los alumnos, pero cada uno lo entiende de una forma.
-¿Cómo se ha visto la legislación del plurilingüismo desde la escuela privada?
- Pues de momento, en la enseñanza privada, con el plurilingüismo nos mantenemos al margen. Tuve una reunión con el conseller Vicent Marzà hace unos meses donde le expresamos nuestras inquietudes desde la privada. La privada, dentro de la Comunitat Valenciana, tiene la línea extranjera, que son los colegios británicos, hispanoamericanos, el liceo francés y el alemán, y no interfiere. Pero yo le transmitía que en el plurilingüismo sería bueno que se equiparara el nivel de inglés con el de valenciano.
Cierto que el valenciano es nuestra lengua materna, pero nuestros alumnos deben de ser competitivos y la competencia no va a ser valenciano, sino inglés. Los alumnos, en el día de mañana van a competir a nivel global y hay que prepararles muy bien en idiomas. También le decíamos que es curioso, y eso nos dijeron que lo recogía el decreto de plurilingüismo, que estén toda la vida los niños estudiando valenciano pero no te den las titulaciones de la lengua como el mitjà tras salir de la escuela. Sería más atractivo que salieran con los títulos como ocurre en colegios ingleses, por ejemplo.
A la privada, de momento, el plurilingüismo no nos afecta porque llevamos líneas totalmente con idiomas extranjeros y no somos plurilingües, somos multilingües porque damos muchos idiomas. Con ello se le abren muchas puertas al alumnado.
-¿Habría un modelo que pudiera ser mejor para la pública?
- El modelo ideal no existe. Tenemos claro que los modelos educativos tienen que ser flexibles y adecuarse a las exigencias que la sociedad vaya pidiendo. No podemos tener un modelo educativo que esté encorsetado y que ese sea el modelo para los próximos 20 años. Tiene que tener unos pilares muy fuertes, la lengua y las matemáticas en primaria, y a partir de ahí flexibilidad. Pero nuestro modelo, comparado con otros extranjeros, es poco flexible y deberíamos hacer que los niños disfruten estudiando.
- ¿Cree que les ha beneficiado la incertidumbre generada por el Consell con los colegios concertados?
- Sí y no. Sí que podemos haber notado un crecimiento de alumnos que van de la concertada a la privada pero tampoco ha sido algo exagerado. Hay que pensar que los colegios privados, sobre todo, crecemos por infantil. Alumnos que se incorporen a lo largo del curso escolar, por ejemplo, en primaria o en secundaria, no son muchos. Suelen ser por cambios de comunidades o de zona.
La concertada está viviendo un pulso con la administración importante que veremos a ver en qué acaba y la privada nos mantenemos al margen. Entendemos ambas parte, creemos que hay una parte de razón tanto por parte del gobierno como por parte de las entidades concertadas y podrían llegar a un buen entendimiento de colaboración.
- ¿Debe ser la educación pública o privada?
- Nuestra constitución dice que todo el mundo tiene derecho a una educación libre y gratuita. Hasta ahí estamos todos de acuerdo, pero no estamos de acuerdo con que la enseñanza pública tenga unas directrices que no son las mejores bajo nuestro punto de vista y debemos tener elección y libertad.
A nivel de financiación, quizá conseguiríamos una libertad plena con el cheque escolar. Es una modalidad que permite que si la plaza pública le cuesta al gobierno 7.000 euros se establece una horquilla con un precio mínimo y un precio máximo. El padre, dependiendo de la renta que paga y de varios aspectos y según el municipio dónde esté opta a tener un cheque escolar para su hijo y elige colegio público o privado.
Evitamos ya el colegio concertado. Elige el modelo de educación y el colegio, sin cobrarle nada más a los padres. El colegio privado en Suecia no le cobra nada al padre, solo al Estado, y funciona perfectamente. Son muy competitivos tanto la pública como la privada porque si la pública no tiene alumnos se cierra y si la privada no tiene alumnos se cierra. Y es el padre el que está eligiendo con libertad y Suecia es un país muy de izquierdas. Hay alternativas al modelo de la pública, la privada y la concertada pero tampoco hay que ser tan radical de eliminarlo directamente.
-¿Por qué al Gobierno no parece hacerle demasiado gracia la concertada?
- No lo sé, quizá porque es lo que han prometido en sus programas electorales, quizá por un exceso de celo a la concertada. Sí que creo que hay un error. En España, históricamente, la enseñanza estaba en manos principalmente de las órdenes religiosas. Pero también éstas hacen una gran labor en barrios muy pobres donde la enseñanza privada jamás podrá entrar y la concertada está haciendo una labor impresionante.
No es el caso de todos pero sí que deberían desde el gobierno estudiar las distintas situaciones que se producen desde nuestra comunidad. Es posible que al modelo de público, privado y concertado se les tenga un exceso de celo pero también es posible se hayan entendido que algunos colegios en algunos momentos han hecho un abuso del cobro a los padres y se han lucrado con el pago de la Generalitat. Además han cobrado cantidades muy importantes de dinero con lo cual han generado una enseñanza privada low cost y ahí sí que hacen mucho daño a la privada, al margen de la concertada normal. Quizá va más por esa línea.
- ¿Le gustaría a la privada participar más de las acciones de la Conselleria de Educación?
- Con el Gobierno anterior, la patronal de la privada tardamos tiempo en que nos metieran dentro del consejo escolar de conselleria, y una vez lo conseguimos, cuando cambiaron el Gobierno, nos tiraron a la calle pero nos prometieron que nos iban a volver a meter.
Ahora, la privada sigue sin estar dentro del consejo escolar. Curiosamente, hay muchas cosas que se hacen para la pública y la concertada y la privada, por el mero hecho de ser privada, no estamos invitados. Un grave error porque tienen los mismos derechos los alumnos de la educación pública que de la privada. Le pedimos al gobierno tener más colaboración porque nos enriqueceríamos mucho más.
Los profesores son profesores en la pública y en la privada y hacer distinciones a nivel educativo no tiene sentido. La política en educación debería estar al margen de cambios de gobierno.
- ¿Cómo fue la sensación en la reunión con el conseller Vicent Marzà?
- Me sorprendió gratamente. Tuvimos la reunión este verano. Después de pedirle la reunión tras su nombramiento y no recibirnos nos llamó con el tema del plurilingüismo para comentarnoslo, lo cual agradecimos, y le pedimos ser más participes. Se tomó nota y lo vi una persona cercana, abierto, igual que con Miquel Soler, con quien tenemos buena relación. Era receptivo y en ningún momento dijo que nos dejaba al margen. Nos escuchó, pero pedimos tener más contacto directamente con su equipo.
- ¿Pidieron proyectos comunes concretos?
- En la privada, por ejemplo, hacemos cursos de formación en los cuales nos gustaría invitar a los colegios de la pública. Igual que cuando ellos hacen congresos de la pública, nos gustaría que invitaran a los colegios de la privada a participar. Recuerdo que cuando antes el Servef realizaba cursos para profesores de la pública enviaba notificación a las privadas y cuando iban muchos se preguntaban qué hacían allí. Pero al final, el fin de todos es el mismo. El cuerpo de profesores, sean públicos o privados, tienen los mismos objetivos.
- ¿Han notado más cambios con el actual Consell respecto a la escuela privada?
- No, tampoco hemos tenido más tiempo. Han seguido una dinámica de trabajar para la pública y la concertada y la privada ignorados.
- ¿Salen peor formados los alumnos de la pública que de la privada?
- Hay alumnos en la pública muy buenos y también en la privada. La gran diferencia es que los alumnos de las privadas salen con unas mayores expectativas de futuro por los idiomas, por las nuevas tecnologías y por el modelo de proyectos. Pero los alumnos de la pública salen bien preparados, aunque podrían salir mejor. Los alumnos de Bachillerato que están en la pública sus profesores trabajan muy bien para poder presentarles a las pruebas PAU y que entren a las carreras universitarias. Pero tenemos herramientas distintas.
Esto, se lo he dicho a las dos administraciones y es que considero que quien está tirando del carro en la enseñanza en este momento es la privada. Es la que ha cambiado mucho los parámetros en la educación, los modelos dentro de los colegios y la creación de un montón de proyectos como el aprendizaje fuera del aula o el trabajo cooperativo. En este aspecto, la privada ha ganado el terreno a la pública, aunque hace algunos años era a la inversa.
Vamos un paso por delante. Tenemos autonomía, y eso nos permite realizar todo esto. Creo que también tendríamos que trabajar mucho en la educación porque, ¿cómo era el modelo hace 100 años y cómo es ahora? Aunque hayamos introducido nuevas tecnologías el alumno sigue entrando a un aula con un pupitre y el profesor sigue teniendo su mesa y seguimos utilizando los libros, se sigue el proyecto curricular. Todos tendríamos que trabajar para que las clases fueran dinámicas y los alumnos buscaran los contenidos.
Por ejemplo, tenemos que quitarnos el miedo a no examinar a los alumnos. ¿Toda la trayectoria de un año la tenemos que medir en un examen? Hay otras herramientas.
- ¿Queda hueco para más colegios privados?
- Siempre decimos que el mercado está saturado, pero nos descubrimos cuando alguien abre y le va bien. Si la competencia es sana es buena. Llevamos tiempo sin ver nuevos colegios, la natalidad baja, pero si se hacen bien las cosas siempre funcionan.
- Iale ha cumplido 50 años, ¿cuál es la clave del éxito?
-Fundado por mis padres, venían del mundo de la enseñanza y cuando mi madre quiso crear un modelo educativo para sus hijos decidió venir a L’Eliana. Para venir aquí hace 50 años se tardaba hora y media o dos horas, así que fue una apuesta arriesgada. Pero pensaron que el colegio debía estar fuera de la ciudad. Pero estos 50 años nos ha mantenido el dar una educación de calidad, no hacer falsas promesas a los padres e innovar.
