VALÈNCIA. (EP). El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha pedido este martes al jefe del Ejecutivo en funciones, Pedro Sánchez, que active ya el proceso para una eventual activación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña remitiendo al president de la Generalitat, Quim Torra, el preceptivo requerimiento previo exigiéndole que acate la Carta Magna.
En rueda de prensa en el Palacio de La Moncloa tras una reunión que ha durado unos 50 minutos, Rivera ha afirmado que en su partido están convencidos de que en Cataluña, en vez de dar más competencias a la Generalitat, como los socialistas quieren hacer en materia de justicia, ha dicho, "hay que vigilar, controlar y aplicar la Constitución".
En este sentido ha argumentando que en la formación naranja están "hartos" de que los CDR "corten autopistas", de que los Mossos d'Esquadra "estén sometidos a la arbitrariedad de Torra", de que la televisión pública "ataque a la oposición y al resto de los españoles" o de que se "cuelguen esteladas en los colegios".
Aunque el PSOE, con mayoría absoluta en el Senado, no necesitaría a nadie más para aplicar el 155 en Cataluña, Rivera le ha ofrecido los escaños de Ciudadanos para poner en marcha este procedimiento, que a su juicio es necesario poner en marcha, al contrario de lo que piensan los socialistas.
Rivera ha reconocido que es en Cataluña donde Ciudadanos y el PSOE mantienen una de sus "principales discrepancias", pero ha añadido que, "por el bien de España", el futuro Gobierno podrá contar con los senadores 'naranjas' para activar esa medida constitucional en el caso de que cambie de criterio.
También ha afirmado que Cs seguirá oponiéndose a que se indulte a los políticos independentistas que sean condenados por el Tribunal Supremo por participar en el proceso soberanista, porque "sería idigno", y a que haya mediadores en el diálogo entre el Gobierno central y la Generalitat. No obstante, ha aclarado que no ha hablado con Sánchez de esta cuestión durante la reunión.
Igualmente, ha admitido que ambos partidos tienen proyectos "antagónicos" en materia económica, ya que Cs quiere reducir la presión fiscal, mientras que Sánchez ha "escondido una subida masiva de impuestos" para esta legislatura, como el IRPF y el que afecta al diésel. Por ello, Ciudadanos controlara "que Sánchez e Iglesias no machaquen a impuestos a las familias españolas", ha subrayado.
Desde la sala briefing del Palacio de la Moncloa, más pequeña que la que se facilitó el lunes a Casado para dirigirse a los medios de comunicación, la misma en la que el Gobierno informa a la prensa del contenido de los Consejos de Ministros, Rivera ha transmitido su deseo de "liderar" la oposición frente a un PP "en descomposición" y con una "crisis interna" tras perder 71 escaños en las elecciones generales.
En su opinión, España necesita que haya un "proyecto fuerte" para cuando el Gobierno que da por hecho que Sánchez formará con Podemos se desmorone. Porque si no hubiera una alternativa como la de Ciudadanos, mientras el PP se derrumba, "¿quién va a gobernar el país?, ¿los populistas? ¡No!", ha argumentado.
Rivera no ha dado opción a Sánchez de hablar sobre una posible abstención de los diputados de Ciudadanos que favorezca su investidura ya que, según ha explicado, le ha dicho "claramente" desde el principio que estarán en la oposición.
"No vamos a apoyar a este Gobierno, se lo he dicho al señor Sánchez", ha recalcado, respondiendo también al presidente del PP, Pablo Casado, que sugirió que Ciudadanos podría abstenerse, en vez de hacerlo su partido. Según ha reiterado, entre el PSOE y Podemos "hay un acuerdo" para gobernar juntos, aunque "no lo van a contar antes" de las elecciones municipales y autonómicas del 26 de mayo.
Además, Rivera ha descartado que Cs pudiera cambiar de postura para conseguir el respaldo del PSOE si tiene opciones de gobernar en determinadas comunidades autónomas o municipios tras las elecciones del 26 de mayo: "España no es un álbum de cromos".
El líder de la formación naranja se ha comprometido a ejercer una "firme oposición" al Gobierno de Sánchez junto a Podemos, ofreciéndose a "proteger" a los ciudadanos frente a posibles "desmanes" en el ámbito fiscal y "cesiones y concesiones" a los partidos independentistas catalanes.
Pero todo esto lo hará, según ha asegurado, desde una posición de "lealtad con los españoles", que, en su opinión, "se merecen una oposición distinta" a la que han hecho hasta ahora el PP con el PSOE y viceversa.
Una oposición "con sentido de Estado", capaz de llegar a acuerdos buscando el interés general, porque, según ha recalcado, no se trata de "destruir al país para destruir al Gobierno", sino de controlar al Ejecutivo y que al mismo tiempo España "esté fuerte" para poder afrontar grandes reformas.
Por ello, Rivera ha transmitido a Sánchez su disposición a dialogar para alcanzar pactos de Estado en cuatro asuntos que, a su modo de ver, "no tienen ideología". "Vamos a liderarlos en el Parlamento; y si el Gobierno o el PSOE participan, sería fantástico", ha agregado.
El primero de ellos sería la educación, y por eso ha pedido al presidente del Gobierno en funciones que el PSOE vuelva a participar en las negociaciones en el Congreso para alcanzar un pacto de Estado que esté vigente al menos para una generación.
Asimismo, ha apostado por un pacto nacional contra la despoblación, con el fin de facilitar el acceso a los servicios en la España rural, y por mejorar la gestión de la inmigración, haciendo "más ágil" la regularización de quienes llegar legalmente a España a trabajar y reforzando la lucha contra la inmigración irregular y las mafias.
Por último, ha subrayado la importancia de que haya consenso en lo relativo a la seguridad y la lucha contra el terrorismo, y ha afirmado que Cs estará dispuesto a modificar leyes o endurecerlas para perseguir de una manera más eficaz el terrorismo yihadista.
Aunque Rivera ha destacado estos cuatro asuntos, ha añadido que el Gobierno también podrá contar con Ciudadanos en materias como la transición ecológica, la ciencia o el pacto contra la violencia de género.
Albert Rivera ha comunicado a Pedro Sánchez, que no facilitará su investidura (ni siquiera con una abstención), si bien se ha abierto a explorar la posibilidad de suscribir pactos de Estado en materias tales como la inmigración, la despoblación, la ciencia, o la transición ecológica, han informado fuentes del Palacio de La Moncloa.
La decisión firme de Ciudadanos de no apoyar y ni siquiera abstenerse para facilitar una investidura de Sánchez --avanzada este martes por Rivera en un desayuno informativo previo a su entrevista con el presidente-- fue formalizada por Rivera al inicio de su entrevista con el jefe del Ejecutivo.
Al término del encuentro, fuentes del Ejecutivo han tildado la conversación con Rivera de "fluida y cordial" y han resaltado principalmente que la entrevista en sí se haya producido con el propósito de "normalizar las relaciones institucionales y el diálogo político".
La reunión ha tenido lugar un día después del encuentro que Sánchez mantuvo el lunes con el presidente del PP, Pablo Casado, a quien Sánchez quiso dar un trato singular como líder de la oposición, pese a la corta distancia que le separa de Ciudadanos (9 escaños en el Congreso) tras las elecciones generales del 28 de abril.
De hecho, a Casado se le permitió ofrecer una rueda de prensa desde la sala que usa el Ejecutivo para informar de los contenidos del Consejo de Ministros, mientras que a Rivera se le ha ofrecido la conocida como 'sala briefing', más pequeña, pero que suelen usar los presidentes autonómicos cuando visitan La Moncloa.
Con respecto a Cataluña, Sánchez y Rivera "han constatado la necesidad de mantener una comunicación permanente" en esta "cuestión clave", añaden las fuentes del Gobierno. También el lunes con Casado, el presidente acordó establecer este contacto permanente.
La entrevista, que ha durado algo menos de una hora --la entrevista con Casado se prolongó algo más de hora y media-- ha permitido sobre todo, según Moncloa, "reforzar la institucionalidad y restablecer los espacios de comunicación que requiere la vida política española".
Es sabido que la canícula veraniega recalienta las meninges a más de uno. Lo tórrido de la estación no disculpa a los políticos. Más de un ciudadano se pregunta para qué va a las urnas si luego sus representantes no se ponen de acuerdo para gobernar. Y ya no vale que estemos en tiempo de tanteo y de juegos más o menos florentinos. Aún no lo hemos visto todo