VALÈNCIA. La aerolínea valenciana Air Nostrum ha presentado este viernes un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que afecta a toda su plantilla, formada por más de 1.439 personas. Se trata fundamentalmente de tripulaciones formadas por pilotos y personal de cabina que se han quedado repentinamente sin actividad con el cese forzado de los vuelos tras la declaración del estado de alarma en España.
El ajuste, planteado por causa de fuerza mayor, se presenta para un periodo inicial de tres meses, hasta el 30 de junio de 2020.
Con todo, según ha informado la dirección de la firma que preside Carlos Bertomeu al comité de empresa, estas medidas son de carácter temporal y están sujetas a la evolución de la crisis sanitaria del coronavirus que ha supuesto el desplome de su actividad por la drástica limitación de los vuelos comerciales. Es por ello que, finalizado el plazo de aplicación, "se valorará una ampliación si fuese necesaria".
Air Nostrum, franquiciada de Iberia para vuelos regionales, sigue de este modo los pasos de esta aerolínea, que este mismo jueves planteó un ERTE también por un plazo inicial de tres meses que para un máximo del 90% de los trabajadores de las áreas de vuelo, handling y mantenimiento en línea y carga.
En el caso de la compañía valenciana, se suspenden los contratos de trabajo por días naturales hasta en un 100% desde el 21 de marzo hasta el 30 de junio de 2020, incluyendo en la solicitud un mecanismo de flexibilidad que permita "ajustar la suspensión a las circunstancias y a la actividad real de las distintas áreas y departamentos en cada momento", con mecanismos como reducciones de jornada.
En concreto, se plantea la suspensión de todos los contratos de trabajo de todos los trabajadores del personal de vuelo y personal de handling hasta un máximo del 100% mensual.
En el área de soporte mantenimiento de Valencia se plantea una suspensión de hasta el 50% (mensual) para todos los trabajadores de administración y del 100% para el centro de trabajo de Madrid.
Para su hangar de Valencia solo se propone suspender hasta el 50% mensual para el personal adscrito al taller de baterías porque es el área más vinculadas a los vuelos, mientras que se mantiene al resto del personal adscrito a este centro.
En administración, las suspensiones de jornadas oscilan entre el 50% y el 100%, en función del departamento.
La Dirección General de Empleo debe confirmar en los próximos cinco días la concurrencia de "fuerza mayor" en la motivación del ERTE, momento en el que la dirección informará a toda la plantilla de las medidas concretas que se aplicarán durante la vigencia del ERTE, con efectos desde este mismo sábado.
La voluntad de la firma, con todo, es "minimizar al máximo el impacto" de esta crisis y poder mantener a medio y largo plazo los empleos de sus más de 1.400 empleados, según expresa en la comunicación que ha hecho llegar a los sindicatos.
A principios de esta misma semana, el responsable jurídico y de recursos humanos de la empresa, Alberto Herrero, ya avanzó que el ajuste de empleo como consecuencia directa de cancelación de "una parte importante de la operación" tendría un "gran impacto" en la plantilla.
En los últimos días, la empresa ha informado a los representantes sindicales de que el ERTE es una de las "otras muchas medidas que ya se están adoptando" para preservar la tesorería de la empresa.
De su flota de casi 40 aviones, la aerolínea apenas mantenía en operación la mitad a principios de esta semana, pero la previsión es que el número de aparatos y tripulaciones paradas fuera en aumento hasta la casi total paralización de las operaciones. Solo se han mantenido algunas frecuencias en rutas en coordinación con Iberia, así como en algunas de las Obligaciones de Servicio Público (OSP) que opera la aerolínea valenciana para conectar aeropuertos de baja demanda como Badajoz, Sevilla, Almería o Melilla.
En el colectivo de tripulaciones de cabina (TCP) recientemente ya se produjo la salida de 34 trabajadores eventuales a quienes no se les renovó el contrato.