VALÈNCIA. Air Nostrum ya tiene vía libre para competir con Renfe como operador de Alta Velocidad. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha concluido que el servicio privado internacional por tren entre Madrid y Montpellier (Francia) diseñado por los socios de la aerolínea para su primera incursión en el transporte de viajeros más allá del avión tendrá "efectos positivos" para los usuarios al aumentar la competencia.
La CNMC se ha pronunciado de esta manera a raíz de las alegaciones planteadas por Renfe sobre la verdadera vocación internacional del servicio, ya que al prever paradas intermedias en Zaragoza y Barcelona supone de facto adelantar la entrada de competidores privados en el transporte de viajeros dentro del propio país, ya que la fecha prevista es 2020.
Los dueños de Air Nostrum, con Carlos Bertomeu a la cabeza, cuentan como socio de referencia con Víctor Bañares, un exdirectivo de Renfe y Orizonia que participa en el capital de Intermodalidad de Levante (Ilsa), la firma con la que se prepara la entrada en el negocio ferroviario. Según el proyecto que presentaron inicialmente a la CNMC, la fecha prevista para la circulación de sus primeros trenes era octubre de este año, algo que evidentemente ya no será posible al haberse retrasado todo el proceso por el trámite de alegaciones.
La firma, por lo tanto, tendrá que retocar su proyecto para concretar cuándo se producirá su entrada definitiva como operador de AVE. La resolución que la CNMC comunicó este lunes, en la que concluye que la estrategia de comercialización de Ilsa es compatible con la vocación internacional del servicio, agota la vía administrativa, pero aún puede ser recurrida ante la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional.
Preguntadas al respecto, fuentes de Air Nostrum aseguran que Ilsa sigue adelante con su proyecto para ser el primer operador privado de ferrocarril en España, si precisar más detalles.
El objetivo de Ilsa, según detalló Bertomeu en una reciente presentación sobre los planes del grupo de transporte que están formando los dueños de Air Nostrum, es acceder al mercado de la alta velocidad y funcionar como operador intermodal –tren en combinación con avión– con vistas a la futura llegada del AVE a la terminal T4 del aeropuerto de Barajas.
Para ello, la firma ya cuenta con la licencia de operador ferroviario, lo que le permite operar el servicio de manera independiente sin necesidad de buscar aliados en el sector, y ya cuenta con surcos asignados para comenzar a operar en 2020.
El servicio propuesto por los socios de Air Nostrum prevé dos frecuencias diarias por sentido entre Madrid y Montpellier, con paradas intermedias en Zaragoza, Barcelona, Perpiñán y Narbona. Los horarios de salida desde Madrid son a las 7:45 y 15:30, mientras que las salidas desde Montpellier son a las 7:00 y 15:30. El tiempo previsto para recorrer la distancia entre las ciudades de Madrid y Montpellier es de 5 horas y 47 minutos. La oferta prevista es de 506.620 plazas anuales.
El ente regulador ha considerado que este servicio beneficiará a los usuarios, ya que triplica la oferta de servicios existentes entre Madrid y el sur de Francia e incrementa en un 50% la oferta desde Barcelona, que actualmente cuenta con cuatro servicios diarios por sentido.
"El incremento de frecuencias reduce el tiempo total del viaje y flexibiliza la oferta del ferrocarril, facilitando que se ajuste a las necesidades de movilidad de los usuarios. Además, el servicio de Ilsa realiza un número menor de paradas, por lo que el tiempo del trayecto se reduce en aproximadamente el 10%", destaca Competencia en su informe, donde también se refiere a que la firma realizará una oferta comercial de lanzamiento que supondrá una reducción de los precios actuales.
El informe no incluye algunos de las previsiones contempladas en el plan de negocio de Ilsa por ser de carácter confidencial, pero sí desvela que por la previsión de ingresos derivados del tráfico de cabotaje –dentro del mismo país–, el precio medio establecido por Ilsa resulta "ligeramente inferior" al fijado por Renfe Viajeros.
La CNMC establecía como requisito para que una ruta de alta velocidad sea considerada como transporte internacional y no doméstico aún no liberalizado, que sus trenes deben recorrer al menos el 20% del trayecto fuera de España y conseguir allí el 30% de sus ingresos y transportar, al menos, a tres de cada diez viajeros más allá de la frontera.
Para despejar posibles dudas sobre el proyecto que presentó el pasado 25 de septiembre, Ilsa se ha comprometido con la CNMC a restringir informáticamente la venta de asientos nacionales para cumplir con los umbrales fijados en la resolución que establecía las condiciones del servicio.
Las previsiones más optimistas sobre la evolución de la demanda apuntan a que Ilsa captaría una cuota de mercado del 50% entre Barcelona y Francia (+17 puntos porcentuales) y del 80% entre Madrid y Francia (+14 puntos porcentuales).
La CNMC considera que el proyecto presentado por Ilsa centra el potencial de captación de usuarios en Madrid, Barcelona y Zaragoza. Para ello, la empresa tratará de ampliar el mercado sobre la base de mejoras de precios, frecuencias y horarios, "así como en una intensa actividad de marketing".
Para ello, Ilsa prevé una "importante inversión publicitaria" para a dar a conocer la marca y el nuevo servicio ferroviario e implantar una estrategia fundamentalmente digital de venta y gestión de los billetes, así como de comunicación directa con los clientes del servicio. Los socios de Air Nostrum pretenden trasladar la experiencia del sector aéreo y aumentar la antelación con que se podrán adquirir los billetes, limitada en la actualidad a tres meses.para dar "mayor capacidad de planificación para los clientes, así como asegurarse el servicio en fechas de alta demanda".