Edificio de la sede central de Banca MarchVALÈNCIA. Odami de Valores, una de las clásicas sicavs del panorama valenciano, ha pasado a mejor vida. Así lo decidió su junta de accionistas celebrada en Madrid el pasado 1 de marzo, que acordó su disolución y liquidación, según ha podido saber este diario.
Dicha sociedad de inversión de capital variable, gestionada por March Asset Management -gestora de Banca March-, estaba presidida por Fernando Ballester Martinavarro, de la conocida familia castellonense. Registrada oficialmente en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) hace 14 años -el 4 de marzo de 2004-, estaba domiciliada en la sede madrileña de Banca March y cotiza en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB) hasta que se proceda a su liquidación y abandone dicho mercado donde -dentro del segmento de las sicavs- intercambian de precio la mayoría de las más de 2.800 sociedades de estas características que circulan actualmente por España.
El último cambio en el MAB, según lo constató ayer Valencia Plaza, representaba una capitalización de 2,24 millones de euros. O lo que es lo mismo: por debajo del 2,40 millones del mínimo legal permitido. Un patrimonio muy inferior a los 3,18 millones de euros a los que echó el cierre el pasado año, según la base de datos pública del organismo supervisor, frente a los 3,21 millones de un año antes.
A 31 de diciembre pasado contaba con 107 accionistas -siete por encima del centenar que debe tener en todo momento una sicav para cumplir con la legalidad establecida, pero dos accionistas controlaban casi el 97% de una cartera con un mayor peso en activos extranjeros y más de la mitad -1,2 millones de euros- en participaciones en instituciones de inversión colectiva (IICs). A destacar Muzinich, Ferox Capital y la propia Banca March donde mantenía al cierre de 2017 posiciones superiores al 10% de su patrimonio en fondos de inversión de terceros.
En cuanto a acciones, y en el plano doméstico, se dejaban ver solo tres nombres: Acerinox, Amper e Inditex; mientras que de puertas afuera la lista era muy superior con una quincena de cotizadas de la talla de Axa, Carrefour, Danone, Deutsche Telekom, Peugeot, Sanofi-Aventis y, entre otras, Wells Fargo.
Por último, y en lo que a posiciones defensivas se refiere, el portfolio tenía 'repos' -activos financieros con pacto de recompra- de Banca March y bonos soberanos italianos y portugueses.
