MADRID (EP). Abengoa ha alcanzado un acuerdo con los sindicatos de sus filiales Abencor y Abeinsa EPC para un plan de reestructuración de plantilla que afectará a un total de 194 trabajadores de ambas compañías. En concreto, el grupo ha acordado un expediente de regulación de empleo (ERE) en Abencor para 34 empleados pertenecientes a los almacenes que su comercializadora gestionaba en distintas provincias, mientras que en Abeinsa EPC aplicará un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) y un ERE para hasta un total de 160 trabajadores relacionados con la actividad de ejecución de proyectos en distintas áreas geográficas, informó la compañía.
El grupo de ingeniería y energías renovables, que el pasado mes de noviembre logró esquivar el concurso de acreedores, había alcanzado ya en diciembre acuerdos con sus filiales Abengoa Research y Abeinsa Engineering.
El grupo señaló que así continua "el complejo de reestructuración que está llevando a cabo en busca de viabilizar la compañía y recuperar su competitividad tratando de adaptar su estructura a su nuevo tamaño y realidad".
Asimismo, indicó que, a pesar del "complicado contexto" por el que atraviesa, el denominador común en las medidas colectivas aplicadas, "buena parte de ellas de carácter voluntario", viene siendo el acuerdo entre empresa, trabajadores y sindicatos, lo que "está suponiendo que el proceso transcurra de manera normalizada".
Además, la compañía ha comunicado a los sindicatos que, si se cumple el calendario del proceso de reestructuración financiera, la reestructuración de plantilla en España debiera completarse a lo largo del primer semestre de 2017. Actualmente, Abengoa sigue negociando con sindicatos y trabajadores varios expedientes en varias de sus filiales.
El grupo precisó que este proceso, que dura ya meses, "no ha estado exento de análisis judicial". En concreto, precisó que el sindicato Coordinadora Sindical de Clase, que lidera la representación de los trabajadores en la filial Abengoa Solar Nuevas Tecnologías, impugnó ante la Audiencia Nacional el expediente que la compañía presentó en esta filial el pasado verano, habiendo esta dictado recientemente sentencia en la que, desestimando la demanda presentada por el citado sindicato, declaraba no sólo lo justificado del expediente sino que avalaba expresamente todo el proceder de la compañía durante el proceso.
Por otro lado, la juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela ha procedido este viernes contra el expresidente de Abengoa Felipe Benjumea y otros cuatro consejeros a los que atribuye un delito de administración desleal por la millonaria indemnización que recibió él y su exconsejero delegado Manuel Sánchez Ortega poco antes de que la compañía presentara el preconcurso de acreedores.
En un auto, la magistrada transforma las diligencias previas en procedimiento abreviado y acusa a todos los que estuvieron presentes en la reunión de la Comisión de Nombramientos y Retribuciones donde se acordaron los pagos.
Según defiende la Fiscalía, Abengoa amplió su capital para afrontar sus deudas y el Consejo de Administración decidió el 23 de septiembre de 2015 "aparentar la marcha" de Benjumea de la sociedad, quedándose bajo la denominación de "asesor" del Consejo y cobrando un sueldo "idéntico" al que venía recibiendo como consejero.
Benjumea recibió el pago pese a ser consciente de la "mala situación" la sociedad, que en noviembre de 2015 pidió el preconcurso de acreedores. Los mismos miembros del Consejo de Administración acordaron el 15 de junio de 2015 las condiciones económicas y el cese de Sánchez Ortega.