ENTREVISTA A LA DIPUTADA SOCIALISTA EN LES CORTS

Ana Barceló: "El debate de la subida de sueldos a altos cargos deberá abordarse más adelante"

4/12/2016 - 

VALENCIA. Licenciada en derecho por la Universidad de Valencia, Ana Barceló (Sax, Alicante, 1959), se convirtió en alcaldesa de su municipio en 2003, donde permaneció durante ocho años. Ocupó la secretaría general provincial del PSOE de Alicante en la pasada legislatura y en 2014 pasó a formar parte de la Mesa de Les Corts como vicepresidenta segunda en sustitución de Ángel Luna, que dimitía del cargo entonces para incorporarse como adjunto al Síndic de Greuges. Situándose junto a la también socialista Carmen Martínez, Barceló demostraba que se estaba convirtiendo en una de las mujeres más fuertes del PSOE valenciano. 

Actualmente preside la Mesa de la comisión para una posible reforma del Estatut de Autonomía, retomada el pasado 23 de noviembre en el parlamento valenciano. Puesto que compagina con la secretaría de la comisión de investigación de Ciegsa, que trata de esclarecer por qué se generaron sobrecostes en la construcción de colegios con el anterior gobierno popular. También formó parte de la ya conclusa comisión del accidente de Metro del 3 de julio de 2006, que dictaminó que hubieron 13 responsables entre los que figuraban políticos como el expresidente de la Generalitat Francisco Camps, el exvicepresidente Víctor Campos o los exconsellers Juan Cotino y Serafín Castellano

Ana Barceló se reúne con Alicante Plaza para hablar de su experiencia en estas comisiones, de la actividad que desarrolla el PSOE en Les Corts, el papel de la oposición en esta legislatura, la coyuntura del socialismo después de abstenerse para que Mariano Rajoy se mantuviera en La Moncloa y la relación con Podemos después de aquella maniobra. 

-¿Qué opina de los planes de trabajo paralelos que presenta el PP en las comisiones de investigación como la de Ciegsa?
-El PP está llevando a cabo, al menos en esta legislatura, una estrategia para colapsar las comisiones de investigación que se desarrollan en Les Corts. En varias de ellas presentan una avalancha de personas a las que llamar a comparecer, personas que además nos parecen que no aportan nada novedoso, que colapsan y retrasan el plan de trabajo establecido. Además no concretan con nombres y apellidos, sino que tienen interés en que acudan grupos de sujetos, cuando lo que sería lógico y riguroso es que en el plan concretaran al máximo. Parece que la dirección del Grupo Popular va encaminada a convocar a técnicos sobre los que puedan descargar la responsabilidad de la aprobación de muchos modificados, como si éstos no fueran también fruto de decisiones políticas además de técnicas. 

-¿Entiende que el PP se quedara con la versión del accidente del metro que según recogía el dictamen de la comisión fue falsa?
-Lo esperaba, pero también esperaba un cambio y que el PP cerrara este capítulo de duelo. Durante todos estos años las víctimas no habían recibido respuesta por parte de la administración. El Gobierno de Francisco Camps y después el de Alberto Fabra deberían haber aclarado qué pasó o, al menos, haber creado esta comisión. Creo que era necesaria para cerrar heridas y el Partido Popular fue incapaz de reconocer que tal vez se equivocó, tanto en la gestión del accidente como en el tratamiento informativo que posteriormente se le dio. No obstante, el partido ahora en la oposición entendió que debía mantener una posición férrea y firme en que no hubieron responsabilidades, cuando lo que deberían haber hecho era pedir perdón. 

-¿Cree que es un error en política admitir que uno se ha equivocado? 
-Pues probablemente ellos lo considerasen así, pero al final es lo que humaniza la política. Si uno no es capaz de ponerse en los zapatos de a quien representa o de cualquier colectivo, es muy difícil que pueda defender los intereses de los ciudadanos. Yo creo que el PP erró, la administración tiene que dar respuesta del mal funcionamiento de los servicios públicos, y eso no pasó. Ahora, sin embargo, creo que los ciudadanos están recuperando la confianza en las instituciones y en el gobierno. Eso se había perdido, la desconfianza se había asentado en nuestra Comunitat y es algo que cuesta mucho de ganar porque tienes que recuperarlo mediante la credibilidad, cumpliendo aquello con lo que te has comprometido. 

-Finalmente el PSOE ha decidido retirar la enmienda de subida de sueldos a altos cargos, ¿cree que debe ser un debate a abordar en un futuro?
-Lo hemos dicho muchas veces: hay que intentar retener y atraer el conocimiento a la administración pública. Es cierto que cuando hay tales diferencias salariales, evidentemente ese talento no quiere incorporarse para ponerse al servicio de la sociedad valenciana si va a cobrar menos. Creo que hay un agravio comparativo entre unos profesionales y otros. Sin embargo, en estos momentos parece que no se entiende que esta pueda ser una prioridad, por eso hemos decidido retirar la enmienda. Pero yo creo que este es un debate que no debe cerrarse, deberá volver a abordarse más adelante y hay que intentar poner racionalidad a las cosas. Si realmente tenemos un problema para incorporar talento a la administración autonómica deberemos plantearnos cómo solucionarlo y también cómo podemos ajustar esas diferencias salariales.

-¿Hubiese sido arriesgado asumir el desgaste político de portar esta iniciativa en solitario sin el apoyo de ningún otro grupo parlamentario? 
-A veces se produce un debate falso y demagógico. Decir que esto se trata simplemente de "subida de sueldos" no es real. Ese mensaje lo que pretende es torpedear lo que realmente persigue la enmienda que presentábamos, que es acabar con las diferencias salariales. Nos hace falta hacer pedagogía para entender qué está pasando en la administración pública. Y esa pedagogía hay que hacerla, el cuándo no lo sé, pero en algún momento deberá abordarse.

-¿Por qué Compromís no se sumó a esta enmienda cuando presentó 107 de manera conjunta con el PSPV?
-No nos ha dado tiempo a hacer pedagogía a la hora de transmitirlo a la sociedad, a la hora de que lo comprendan todos los diputados, que los medios de comunicación entiendan la finalidad de esa enmienda. No sé cuales son las razones por las que no firmaron... Pero no creo que se deba tener miedo a abordar ningún debate siempre y cuando tengamos argumentos suficientes para sustentar lo que se pretende acometer.

-Usted preside la comisión para la reforma del Estatut, ¿está de acuerdo con la propuesta de Compromís de abordar la rebaja de la barrera electoral al 3%? ¿Por qué?
-Sí, es lo que mantiene el partido socialista y el president de la Generalitat, Ximo Puig, para que la pluralidad que hay en la sociedad valenciana tenga también traslado en las instituciones que después les representan. 

-El PPCV pide que haya un objetivo claro para bajar este porcentaje y justifican que en la comisión de la reforma del Estatut uno de los expertos decía que la Ley Electoral valenciana no era una mala ley...
-Tanto los informes como las comparecencias de los cuatro expertos lo recomendaban. Somos de las pocas comunidades autónomas que tenemos la barrera del 5. El resto o la han bajado o han permitido, a través de otros correctores, disminuirla. Por tanto, no comparto esa postura en absoluto.

-¿Está de acuerdo con el dictamen del Tribunal Constitucional que ha anulado la Ley de Custodia compartida? 
-El grupo socialista votó en contra de esa ley. Una cosa es el derecho a legislar en esta materia algo con lo que sí estamos de acuerdo. Además, apoyamos cualquier iniciativa que suponga poder llevar a cabo inclusive una reforma de la Constitución para que el derecho civil valenciano sea reconocido. Pero otra cosa es qué regulamos porque yo no estoy de acuerdo con el contenido de esa ley, no la comparto porque se da un automatismo de la custodia compartida.

-¿Qué pasó para que el PSPV cambiara de opinión con la Agencia Antifraude y la apoyara?
-Con la Agencia Antifraude nos encontramos con el problema de que querían que se adscribiera a Les Corts, cuando el parlamento valenciano no tiene previsto que de él dependa ningún órgano. Tampoco la Agencia tenía carácter estatutario porque no estaba contemplada en el Estatut de Autonomía... Así que lo que hicimos fue dialogar mucho, consensuar y aproximar posiciones para que pudiera salir a la luz. Sabíamos que teníamos muchos mecanismos para controlar la corrupción, pero nos planteamos si podíamos hacer algo más y, cuando hay voluntad, hay acuerdo. La Agencia Antifraude no sólo salió adelante por el consenso, también por todas las aportaciones que han hecho los grupos parlamentarios y las asociaciones. 

-¿Por qué querían que estuviera adscrita a Presidencia?
-No se trataba de que quisiéramos que estuviera adscrita a Presidencia o a cualquier otra conselleria porque no nos gustara que estuviese adscrita a Les Corts, sino de que el marco jurídico que le es aplicable a la Cámara no lo era para la agencia porque es específico. Y tanto lo que se refiere a función pública como la contratación, es para este parlamento valenciano. Tener un organismo adscrito suponía un problema porque no se le podría aplicar el marco jurídico, mientras que si la adscribíamos a la administración autonómica, automáticamente le era aplicable la ley del sector público, la ley de función pública y por tanto salvábamos todos los obstáculos que nos encontrábamos... 

-Pero al final está adscrita a Les Corts...
-Bueno, al final lo que hicimos fue ir salvando las trabas a través de las modificaciones de la ley para darle el marco legal adecuado.

-El PP llegó a calificar la Agencia Antifraude como 'Gestapo' y el portavoz socialista señalaba que los populares hacían 'kale borroka' parlamentaria, ¿lo comparte?
-Yo le afeé al PP que hiciera esa comparativa. Con la Gestapo nacía el estado nazi y aquello estuvo totalmente fuera de lugar. Al final llego a la conclusión de que al PP lo que le molesta son los órganos y mecanismos de control. Y probablemente estarían pensando en que era mejor que esta agencia no naciera para que en algún momento futuro no tenga que desaparecer... Tienen el planteamiento político de que no hacen falta tantos controles.

-¿Conocía lo que anunció Isabel Bonig en el hemiciclo de que diputados socialistas piden en Madrid que el PPCV recurra leyes impulsadas por Podemos que aquí ustedes apoyan?
-Desconocía esta situación. No me había llegado ningún rumor ni confirmación de lo que dijo la señora Bonig. Las estrategias del PP ni las comento, sobre todo cuando está haciendo referencia a algo que afecta a otro grupo parlamentario, como es Podemos.

-¿Y que el portavoz del PSPV había presentado su dimisión al president de la Generalitat?
-A mí me lo había trasladado una semana antes de que se publicara en prensa. Me dijo que había remitido una carta al president de la Generalitat. Fue una decisión personal del síndic, que valora en cada momento cuál es la situación y dónde debe dirigirse. Pero yo no entro a valorar estas decisiones. 

-Las fechas fueron significativas, presentó su renuncia un día después de que el president de la Generalitat dimitiera de la Ejecutiva federal y, posteriormente, Mata votó en contra de la abstención a Rajoy y Puig a favor…
-Manolo Mata no me contó cuándo había presentado esa misiva ni si era consecuencia de algo... Me dijo que la había presentado y yo por supuesto lo que hice fue respetar esa decisión y agradecer que me la trasladara. 

-¿Era necesaria una abstención a Rajoy? 
-La pregunta es si había otra alternativa. 

-¿La había para usted?
-No.

-¿Que le diría a los que creen que fue un cheque en blanco la abstención a Mariano Rajoy?
-Aquí no ha sido un cheque en blanco. De hecho, en los presupuestos ya se está negociando para que el techo de gasto se rebaje a las comunidades autónomas. A través de iniciativas que están teniendo los grupos parlamentarios y el PSOE se están consiguiendo muchas cosas. Cheque en blanco no hubo ninguno. Nosotros no lo dimos a cambio de nada, el PSOE nunca va a ser la muletilla de ningún partido, porque somos alternativa de gobierno y estamos en contra de las políticas del Partido Popular. 

-Tras las tiranteces de Podemos después de la abstención con el PSOE, ¿esperaba más dureza por su parte en las enmiendas a los Presupuestos de 2017?
-Pese a que el PSOE en el Congreso se abstuviera con Mariano Rajoy, creo que el Acord del Botànic está fuerte, estamos dando un impulso a todo lo que recoge la ampliación. Las relaciones con Podemos son normales, como han sido siempre.

-Entonces, ¿cree que después de reforzarse el Acord del Botànic han rebajado las exigencias con el PSOE?
-Creo que ellos siguen reivindicando aquellas cuestiones que deben formar parte del pacto. No veo que haya habido cambio en el nivel de exigencias, se mantienen en la misma línea y tono que han mantenido siempre.

-¿Qué opina de la gira de Pedro Sánchez? 
-No tengo nada que decir de la gira que pueda emprender un compañero o compañera, cada uno puede tener su planteamiento. No sé si se presentará a las primarias, habrá que esperar al congreso, que creo que se convocará en enero. De momento, el partido tiene que estar en la acción diaria en el Congreso de los Diputados, atacando las políticas del Partido Popular. Creo que la oposición que se está ejerciendo está también ayudando al objetivo que tiene el partido socialista. 

-¿Ayuda esta gira que ha emprendido a coser esto el partido?
-No sé si ayuda o no ayuda. Soy una persona que me gusta esperar a los procesos. Cuando se inicien, conoceremos las condiciones que harán que las personas se posicionen, argumenten o puedan presentarse legítimamente. 

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