VALÈNCIA. La directora general de la Corporació Valenciana de Mitjans de Comunicació (CVMC), Empar Marco, anunció en la presentación de la marca de À Punt que la nueva televisión valenciana nacería en el primer trimestre de 2018. Para ello, y desde entonces, el ente que preside Enrique Soriano ha agilizado trámites como la resolución de las bolsas de trabajo temporal para conformar la plantilla y la compra de material para sustituir los equipos obsoletos para llegar a la fecha fijada de emisiones.
Ahora bien, cuestiones sustanciales como el contrato programa, que debería haberse suscrito como fecha límite este jueves entre el Consell y el Consejo Rector, está todavía por redactarse. Según establece la disposición adicional sexta de la ley de Servicio Público de Radiodifusión y Televisión de Ámbito Autonómico aprobada el pasado mes de julio de 2016, este documento debía haberse firmado por el Consell y la Corporació "en el plazo máximo de nueve meses a contar desde la aprobación del mandato marco", que se validó en Les Corts el 9 de febrero.
Durante estos nueve meses sí se han desarrollado, no obstante, otras tareas como la redacción del libro de estilo, la realización de una convocatoria para el desarrollo de series de ficción juvenil e, incluso, se han llevado a cabo procesos que han durado más tiempo como la selección de la plantilla. Desde que se convocaron las primeras bolsas en junio hasta que se seleccionó al personal directivo y el resto de empleados para las 35 categorías profesionales han transcurrido casi cinco meses.
Consciente de su incumplimiento, la CVMC no quiere rebasar mucho más el límite marcado en el calendario. Según fuentes del ente, se ha creado una comisión presidida por Soriano para poder redactar el texto del contrato programa antes de que termine el mes de noviembre. Aunque, de momento, no ha comenzado a funcionar.
La puesta en marcha de la comisión responde, además, a que, si se quiere cumplir con la fecha anunciada para empezar a emitir, se tiene que impulsar cuanto antes el contrato programa, ya que desarrolla "los objetivos generales y de programación contenidos en el mandato marco". Este documento tendría una vigencia de tres años y se deberá ir renovando a cada período.
La importancia del contrato programa no es baladí. De hecho, y según establece el artículo 43 de la norma, es precisamente este documento también el que fija el límite del endeudamiento que se le permite a la Corporació "para la financiación de sus inversiones en inmovilizado material e inmaterial y para atender desfases temporales de tesorería".
El artículo 44 de la norma aprobada en julio de 2016, además, define la naturaleza jurídica de los diferentes contenidos que se recogen en el contrato programa atendiendo a si están hechos por la misma CVMC, por productoras externas o de forma mixta. Así, este apartado de la ley considera producción ajena "aquella en que la Corporación sólo posee derechos puntuales de emisión o de antena y difusión sin participar con recursos propios en ninguna de las fases de producción".
La producción mixta será cuando "la Corporación participe con un porcentaje contractualmente delimitado, bien sea en la producción, en la explotación de derechos o en ambas". En este caso, "la Corporación y sus sociedades en sus relaciones comerciales con las empresas tendrán como referencia los precios de mercado" y "la empresa productora podrá incorporar, previa autorización del Consejo Rector, patrocinios comerciales al inicio o final del programa producido, siempre que tengan como único fin la reducción de los costes de producción". La producción propia será toda aquella que se realiza en un porcentaje del 100% por la CVMC.
Ahora bien, este documento no solo contará con el visto bueno de la Corporació. Tal y como dicta el artículo 44.3. de la ley de Servicio Público de Radiodifusión y Televisión, antes de que el Consell y la CVMC suscriban el contrato programa, el organismo debe trasladarle una primera propuesta al Ejecutivo valenciano.
Después de este primer paso, se deberá dar traslado del documento a la comisión de RTVV en Les Corts. ¿Los motivos? Los grupos parlamentarios deben conocer el contenido del mismo, ya que de forma anual fiscalizarán el nivel de "ejecución y resultados" que de él se da.
Al incumplimiento del plazo previsto para presentar el contrato programa, a la CVMC se le puede sumar otro quebranto. Como ya sucediera en órganos como el Consell Jurídic Consultiu, la propuesta de los sindicatos para elegir a Jaume Muñoz como representante en el Consejo Rector -rotan cada seis meses de UGT, CCOO e Intersindical- de la corporación rompe con la paridad de género que hay ahora. "La paridad está garantizada por ley. Y no vamos a consentir que se incumpla", avisó este jueves la diputada socialista Rosa Peris.
La misma ley que dio vida a la Corporació, establece que el Consejo Rector de la televisión y la radio públicas "estará formado por nueve miembros de los cuales, atendiendo a criterios de paridad, cuatro de ellos deben ser mujeres. El PSPV está a favor de la rotación de los representantes de los sindicatos, pero no va a permitir que se vulnere la ley y más que sea a costa de la paridad", censuró Peris.
Los propios dirigentes de À Punt y el mismo equipo de Marco se sumaron recientemente al Pacto contra la Violencia de Género y Machista -aunque no acudieron a la presentación del plan- que no sólo busca erradicar este "problema estructural" de la sociedad, sino que también pretende la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres.
A lo largo de su mandato, Costa lo apostó todo por la audiencia, pero sin un respaldo presupuestario ni burocrático, no ha habido modelo que asentar sino situaciones que amortiguar