ALICANTE. Leyendas de la vela, representantes de instituciones locales, regionales y nacionales, y actores del sector público y privado, celebraron este jueves los 50 años de historia de The Ocean Race, la vuelta al mundo de referencia en el mundo de la vela, según han concretado fuentes de la organización, a través de un comunicado.
The Ocean Race nació como Whitbread Round the World Race en 1973 y se transformó en Volvo Ocean Race entre 2001 y 2018. Hoy, The Ocean Race se ha convertido en la vuelta al mundo con tripulación completa de referencia en el deporte de la vela.
En su intervención en la sede de The Ocean Race en Alicante, el director general de Deportes del Consejo Superior de Deportes (CSD), Fernando Molinero, destacó los "50 años de éxitos, prestigio e inspiración" de The Ocean Race, un evento que es muestra de "la capacidad organizativa de nuestro país" y "con el que me siento personalmente muy identificado: no solo es deporte y competición, sino también sostenibilidad, investigación científica, igualdad de género y valores que se transmiten al deporte de base". Molinero destacó que The Ocean Race ha convertido a "Alicante en unos de los escenarios más importantes del mundo de la vela".
Además, subrayó los avances en materia de igualdad que se han producido en esta última edición, "en la que se ha batido el récord en cuanto al número de mujeres regatistas participantes y en otros roles relacionados con la competición". "Es algo que quiero reseñar especialmente, porque es un ejemplo claro de la evolución y de la consolidación de la igualdad de oportunidades que se está produciendo en el mundo de la vela, en general, y en esta regata, en particular", remarcó Molinero.
En la apertura del evento, en el que los invitados pudieron visitar el control de regata y asistir a la inauguración de la exposición fotográfica Navegando la historia, Mirko Groeschner, director ejecutivo de The Ocean Race, afirmó: "50 años y 14 ediciones después, The Ocean Race sigue siendo una regata pero es mucho más que eso: es un evento deportivo mundial de renombre, el Monte Everest de la vela para los regatistas de élite, una institución, una leyenda, y un referencia en sostenibilidad para muchas empresas, organizaciones y ciudades de todo el mundo". Groeschner explicó que The Ocean Race, una regata en la que han participado algunos de los mejores hombres y mujeres de la vela internacional, emplea a 30 personas fijas en la ciudad de Alicante, un número que asciende a más de 130 empleados durante el período de regata. "Pero The Ocean Race", afirmó, "es más que eso: sigue siendo el sueño de quienes consiguen competir en un barco y el anhelo de quienes sueñan con hacerlo".
Groeschner destacó que la última edición de The Ocean Race generó un impacto económico de más de 71 millones de euros para España. Además, recordó que la regata está "plenamente integrada con la gente de la ciudad y de la región": el día con mayor asistencia de público en el Ocean Live Park - el espacio dedicado al público- fue el día de la salida el pasado 15 de enero en Alicante, que congregó a más de 81.000 personas.
El director ejecutivo de The Ocean Race describió como "gran éxito" la introducción de la nueva clase de barcos IMOCA 60 en esta última edición: "A partir de ahora todas las regatas se disputarán con este tipo de barcos y nuestro objetivo es ofrecer un calendario de regatas oceánicas con tripulación cuya próxima cita es The Ocean Race Europe en verano de 2025 y después la 15ª edición de la vuelta al mundo en 2026-2027, que saldrá de nuevo desde Alicante, donde esperamos volver a ver un equipo español".
El evento reunió a grandes leyendas de la regata. El más joven, el británico Will Harris, que ha competido en todas las etapas en esta última edición a bordo del Team Malizia junto Boris Herrmann, rememoró su trabajo en el centro de control de regata en Alicante durante la edición en 2017/2018: "Estar en el race control me preparó, fue como un entrenamiento para ir a bordo y competir en la regata, porque lidiamos con los buenos momentos y con los menos buenos".
Harris afirmó que le "encantó" vivir en Alicante: "Cuando me despedí de alguna gente en 2018 les dije que volvería a la regata a bordo de un barco. Tener la oportunidad de hacerla este año - es uno de los dos regatistas que ha competido en todas las etapas- me ha dado una perspectiva fantástica y una experiencia increíble. Espero poder volver a hacerlo y ganarla", afirmó.
Knut Frostad, regatista noruego, que además de competir en cuatro ediciones de la regata fue CEO de la Volvo Ocean Race de 2008 a 2016, afirmó entre risas: "Echo más de menos navegar que dirigir la regata". "Navegar", explicó Frostad, "es diferente a todo, es una experiencia única. Fue fantástico organizar la regata, me encantó, pero navegar en el océano es una experiencia increíble porque la vida a bordo es extremadamente simple: no hay nada innecesario, sólo el viento". El que fuera CEO de la competición durante 8 años elogió a la ciudad de Alicante: "Lo tiene todo: el tiempo, la gente, la gastronomía. Es un lugar estupendo para recibir a los socios, a los invitados y a los aficionados".
Pelayo López de Merlo, que navegó en 1989/90 en el barco Fortuna Extra Lights, se refirió a la evolución a lo largo de estos años: "La diferencia principal son los barcos y la tecnología que había entonces y lo que hay ahora. Antes, las comunicaciones eran muy escasas, el GPS se conectaba muy pocas veces, la comunicación era por radio una o dos veces al día. Los barcos no sabíamos nada unos de otros y rara vez nos veíamos", explicó.
"En las últimas dos ediciones, los barcos eran monotipos y la competición era muy igualada", afirmó en el evento Phil Lawrence, director técnico de The Ocean Race: "He visto con gran sorpresa que los IMOCA 60 han llegado muy igualados. Otra de las grandes incógnitas era cómo de rápido podían ir los barcos, que han tenido un rendimiento espectacular en esta edición, lo que ha hecho que el interés por parte de la clase IMOCA también haya crecido mucho".
El director general de la Sociedad de Proyectos para la Transformación Digital, Fermín Crespo, brindó por los 15 años que The Ocean Race lleva vinculada a la ciudad de Alicante. "Es una competición única, que aúna competición y camaradería". Crespo se refirió al "especial cariño" que los ciudadanos alicantinos tienen por la regata, "que otorga a la ciudad una proyección global y contribuye al desarrollo social, económico y personal".
Toni Gallego, concejal de Deportes del Ayuntamiento de Alicante se refirió a la evolución y desarrollo de la tecnología y señaló que es "un orgullo para todos" que Alicante sea la sede de The Ocean Race, que es mucho más que deporte y es mucho más que tecnología. "Esperamos poder celebrar aquí los 100 años de la regata y que siga siendo el lugar de referencia para todos los navegantes y apasionados del mar", concluyó.
The Ocean Race, no solo compite en el océano, sino que compite por el océano. A través del programa de sostenibilidad Racing with Purpose (Competir con Propósito), creado en colaboración con 11th Hour Racing, utiliza su plataforma global para inspirar iniciativas para proteger el mar.
El evento concluyó con la Ceremonia Relay4Nature, una iniciativa de The Ocean Race y el Enviado Especial del Secretario General de la ONU para el Océano, Peter Thomson, simbolizada por Nature’s Baton, una obra de madera que se pasa como testigo entre deportistas y líderes mundiales que urge a la acción urgente para proteger el océano.
En la edición de The Ocean Race 2026/27, Alicante será por sexta vez el puerto de salida de esta aventura global y se convertirá de nuevo el punto de mira del mundo de la vela de alta competición.