Las elecciones municipales y autonómicas que se celebrarán en un par de semanas son un aperitivo de las Generales, que están como quien dice también a la vuelta de la esquina. Y, si bien es cierto que de los resultados que se obtengan ahora podremos extraer conclusiones en cuanto a la tendencia del voto para las de ámbito nacional, también hemos de tener en cuenta que en las locales prima más la figura del candidato a título personal que las siglas a las que represente. Esto puede dar lugar a sorpresas en determinados municipios y Comunidades Autónomas.
En Alicante ciudad el candidato más potente sigue siendo Luis Barcala, que ha sabido posicionarse como un alcalde de corte institucional, serio, de los que no da que hablar, lo que en política municipal no es poca cosa, y ello a pesar del escándalo protagonizado por su concejal Manuel Jiménez. Jiménez en puertas de las elecciones se vio forzado a dimitir para no arrastrar a todo el partido en su caída. Su salida del consistorio ha permitido que la imagen del PP no se viera en exceso salpicada por el escándalo de los contratos de origen cuestionable, en los que se había visto directamente implicado el concejal, debido a la reaparición de ese zombi conocido como posible fraccionamiento de contratos. Una cuestión relacionada con un problema similar sirvió, precisamente, para que el PSOE le sirviera en bandeja la alcaldía a Barcala hace cinco años. Entonces pareció que, a pesar de años y años en la oposición, los socialistas seguían sin estar preparados para gobernar, pues andaban demasiado desarmados para tal misión, y finalmente Echávarri tuvo que claudicar y entregar la vara de mando. Los socialistas siguen sin dar en el chiste ni encontrar el candidato con suficiente potencia para volverle arrebatar el precioso trofeo de la capital alicantina al PP, habiendo desaprovechado la oportunidad de poner de candidata a Josefina Bueno, lo que no acabo de entender y me ha parecido un error garrafal. Estaremos a los resultados. Particularmente creo que el PP va a ganar de calle en Alicante ciudad.
En cuanto a las elecciones autonómicas, pese al desgaste de Ximo Puig al frente de la presidencia de la Generalitat Valenciana a causa del hecho de venir gobernando, el caso Mónica Oltra y el retroceso de las izquierdas, puede que al final de las elecciones se reedite el gobierno tripartito de izquierdas. De ser así, Carlos Mazón se quedaría fuera de la presidencia, a pesar de su buen ánimo, según dicen las encuestas, dado que ni pactando con Vox conseguiría superar al bloque de Puig. Nada está dicho al respecto con carácter definitivo, sino que los ciudadanos de a pie, con sus votos, daremos y quitaremos gobiernos y los resultados serán los que quiera la mayoría, aunque sean consecuencia de complicados pactos. Desde el punto de vista egoísta, a Alicante le vendría bien que el partido de la capital y el que estuviera al frente de la Comunidad Valenciana coincidieran, por lo de la afinidad y el mayor entendimiento que se presupone en tal circunstancia, en principio.
Permítanme, por último, que les desee suerte a algunos candidatos a diversas alcaldías, a quienes conozco personalmente. Para mí son ejemplo de compromiso con su ciudad y merecen mi aplauso por ello. Empiezo por Maribel Torres, empresaria del sector de la prevención de riesgos laborales y candidata por Ciudadanos a la alcaldía de l'Alfàs del Pi. Maribel es una mujer estupenda, inteligente a la par que bondadosa y que no se ha resistido a apoyar a su partido, pese a su especial situación. En segundo lugar, Salvador Ruso, candidato de Vox a la alcaldía de Torrevieja. Salvador es, aparte de carismático, un torrevejense de pro, cardiólogo de profesión ya retirado y que no ha dudado en lanzarse a la aventura por petición de su partido. Y, por último, Ana Sala, que desde el PP y la alcaldía ha saltado a su propio partido recién creado, Somos Calpe; Sala es una abogada de profesión implicada en salvar el litoral de su pueblo, una mujer de raza que puede ser una de las sorpresas de las que les hablaba al principio. De veras, os deseo lo mejor a los tres y confío que salgáis elegidos.
Contemplo a todos los candidatos con admiración. Me parece una responsabilidad muy hermosa la que todos ellos asumen al presentarse, un gran reto, sin duda. Enhorabuena por ello y a ver qué nos deparan las urnas.