ANÁLISIS AP - ASÍ AFRONTA benidorm las elecciones

#26M en Benidorm: entre amagos de moción de censura y el entendimiento

20/05/2019 - 

BENIDORM. Estaban condenados a entenderse, o a buscar alternativa. El gobierno liderado por el PP de Toni Pérez se ha vanagloriado de haber tratado de encontrar el consenso con el resto de grupos para tener una legislatura tranquila. Pero hasta el último momento ha tenido amagos de moción de censura, una herramienta democrática de la que sabe mucho esta ciudad, y que han usado tanto PSOE como PP para acceder al "trono" de la capital turística.

El último intento ha sido a un año de las elecciones municipales. El portavoz y candidato del PSOE, Rubén Martínez, dijo abiertamente que pedía un cambio de poder después de haber sido conscientes de un acto del PPCV elaborado en 2008 en Benidorm que fue pagado con dinero de la Caja B del partido, según figura en la sentencia de la Gürtel como hecho probado. El alcalde se excusó en su no asistencia al evento en cuestión, algo que no fue suficiente para los socialistas, que le acusaban de ser el presidente del partido, pero Martínez no contó con el apoyo necesario para ganar la partida.

Para mitigar un posible cambio de papeles, Toni Pérez consiguió un acuerdo de gobierno con Ciudadanos por Benidorm, un partido que primero se deshizo de Leopoldo Bernabeu. Una vez éste cambió a no adscrito, los dos concejales accedieron al gobierno. Arturo Cabrillo se hizo con las concejalías de Limpieza Viaria y Deportes, áreas que hasta el momento tenían el portavoz del Gobierno, José Ramón González de Zárate y la número dos del alcalde, Ana Pellicer. Es decir, el núcleo fuerte de Toni Pérez que se ha reeditado en las listas para 2019. Mientras que Paquita Ripoll asumió Igualdad.

Un movimiento que acabó con las esperanzas del bloque de izquierdas que trataban de engatusar a estos regidores para apoyar una hipotética moción de censura. La sintonía durante los años siguientes con Ciudadanos, actor importante para el cambio, nunca llegó a ser tan fuerte como para destronar al PP.

El papel de la formación naranja en la ciudad ha sido cercana a los populares. Han sido la llave para que el presupuesto haya salido adelante los tres años de legislatura. Hasta que en los últimos meses de mandato, los de Albert Rivera se han mostrado más duros, tanto que las cuentas de 2019 siguen sin su aprobación por la negativa de la oposición. 

Por tanto, Ciudadanos no ha sido una amenaza para el PP hasta que no han llegado las elecciones, que podría haber ganado parte de la tarta en caso de que los resultados de las elecciones generales y municipales se copien en las municipales. Algo que parece harto imposible porque aquí tiene una importancia relevante la figura del candidato, donde Toni Pérez parece tener terreno ganado.

Candidatos

Por haber sido el que ganó las elecciones pasadas, y ser de los pocos que repite como candidato, Toni Pérez es más conocido en la calle. Esto puede resultar mejor, o peor, según el punto de vista que se analice. Los hay quienes están enfadados por haber hecho todas las obras en los últimos meses de legislatura, por lo que el tráfico en la ciudad está menos apetecible que nunca. Pero por otro lado, están los comerciantes y vecinos de zonas como la avenida Mediterráneo, que ven cómo su calle está por fin teniendo la remodelación que tanto pedía la ciudad.

Pero si algo tiene Toni Pérez es ser un hombre del "poble", vinculado a las fiestas desde tiempos inmemoriales, y reconocido en el mundo político debido a los más de 27 años que lleva ligado al PP y al Ayuntamiento.

Además, como si se le hubieran cruzado los astros a Pérez, el partido de Gema Amor dice adiós y se retira del ajedrez político. Una concejal que nació en el seno de los populares, pero que salió para montar su propio partido y se enfrentó durante todos estos años a la facción de Toni Pérez. Unos dicen que los votos volverán al PP, otros, que se declinarán por los que llegaron a pactar un gobierno, el PSOE por no beneficiar al "enemigo" político de su lideresa.

Por el contrario, el líder del PSOE, Rubén Martínez, es una cara nueva para la ciudad, a pesar de haber sido concejal de Educación durante el mandato de Agustín Navarro. Profesor titular de la Universidad de Alicante, ha estado centrado en su carrera fuera del Consistorio en esta legislatura hasta los meses previos a las elecciones, donde ha tratado de acercarse a los vecinos y darse a conocer. ¿Llega tarde? Los votos lo dirán, el caso es que Navarro dio un paso atrás para que Martínez asumiera el protagonismo que le otorga ser portavoz de los socialistas en una oposición que tendría que haber liderado su partido por representación en las urnas.

Pero uno de los partidos que más guerra ha dado en los cuatro años, a pesar de haber sido casi pareja de baile del PP, es Ciudadanos. Centrados en la crítica al turismo de borrachera, el partido liderado en su momento por Rafa Gasent ha patinado en algunos casos precisamente por la exposición mediática del que fue su número uno: el vídeo grabado mientras conducía y se saltaba un stop, o una firma de la que negó siempre su autoría y que podría haberle puesto en un aprieto.

En estos comicios, el partido ha realizado un cambio que ha terminado con la salida de Gasent, y el ascenso en los últimos meses del portavoz adjunto, Juan Balastegui. Un empresario vinculado al mundo inmobiliario y que puede carecer del reconocimiento en la calle, como así le ocurre al resto de candidatos.

En esas está también Josep Bigorra, alcaldable de Compromís, que protagonizó una de las noticias más sonadas: la ruptura del acuerdo preelectoral que le unió a Los Verdes. El concejal valencianista ha despertado incluso el cariño de los populares, que reconocen que ha sido el más trabajador de los regidores.

Pero los partidos políticos de Benidorm no son todos los que están ahora. El concejal no adscrito Leopoldo Bernabeu lidera Contigo Benidorm; el otro no adscrito Juan García vuelve a Los Verdes Ecopacifistas después de su escarceo con Contigo; mientras que los dos ediles de CBM se han dividido en dos partidos distintos, Cabrillo va de número tres por Somos Benidorm; mientras que Paquita Ripoll lidera Unión de Centro Democrático. Así hasta completar los trece partidos que se presentan a las elecciones en Benidorm, sin duda, uno de los años más fragmentados y que pondrán complicado acceder a una silla del pleno.

Cuentas pendientes

El PP de Benidorm ha conseguido una de sus propuesta estrella para la ciudad, la remodelación de la avenida Mediterráneo. Pero queda por aprobar por ejemplo uno de los contratos más importantes para cualquier ciudad: la limpieza viaria y recogida de residuos urbanos. El convenio caducó hace cinco meses, pero el gobierno local no ha conseguido aprobar un nuevo pliego que sustituya a la prórroga de FCC que ni el propio convenio contempla, pero que tienen que realizar por ser un servicio público. En el mismo caso está el contrato de Mobiliario Urbano.

Otra de las cuestiones que más han llamado la atención de los últimos cuatro años es la situación alegal en la que se encuentra el bar de la isla de Benidorm. Un restaurante que carece de las licencias necesarias para permanecer abierto, y que ahora el Ayuntamiento está tratando de salvar como un centro medioambiental con un pequeño bar en su interior.

Pero lo que más preocupa a mayo de 2019 es la falta de un presupuesto municipal. Como algo normalizado ya en la cultura benidormense, antes de cerrar el año no se han llegado ni a presentar en borrador. Pero este año la prórroga de las cuentas del año anterior parece que permanecerá hasta verano o después incluso teniendo en cuenta el cambio de corporación.

DATOS DE INTERÉS

2015

Población: 69.045

Paro: 6.569

Renta per cápita disponible: 17.418

2019

Población: 67.558

Paro: 4.842

Renta per cápita disponible: 18.075

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