La Plataforma Elche Piensa reúne a políticos, comerciantes y profesionales para debatir sobre el centro de la ciudad y promover un proyecto global que ilusione
ELCHE. La Plataforma ciudadana Elche Piensa sigue dando pasos para unir esfuerzos y buscar soluciones para regenerar el centro de la ciudad. Primero presentaron un estudio con propuestas para revitalizar el casco histórico y la siguiente actividad que han desarrollado ha sido una mesa redonda para debatir sobre el presente y futuro comercial del centro de la ciudad con esas 20 propuestas como punto de partida.
Para ello, reunieron en el Aula de Cultura de la Fundación Caja Mediterráneo al concejal de Promoción Económica y Comercio, Héctor Díez, a María Jesús Domingo, de la Nueva Asociación de Comerciantes de Elche (NACE) y a otra comerciante de la zona, Carmela Rodríguez, junto al arquitecto Tomás Martínez y al abogado y miembro de Elche Piensa, Santiago Gambín, en un debate moderado por el director de Alicante Plaza, Miquel González.
Un nutrido grupo de comerciantes, representantes de asociaciones, ciudadanos y miembros políticos del PSOE, PP, Ciudadanos y Compromís asistieron a este acto en el que se puso de manifiesto que es un tema que ocupa, preocupa y sobre el que hay que actuar.
El encargado de inaugurar el debate fue el abogado Santiago Gambín que enumeró las 20 medidas planteadas por Elche Piensa para poner en valor el centro de la ciudad.
En ese paquete de propuestas destaca su apoyo a la peatonalización de las calles del centro y el papel que tiene que jugar el Mercado Central como polo de atracción aunque no llegan a pronunciarse sobre si se debe hacer un proyecto nuevo o rehabilitar el edificio. Todo ello debe ir acompañado por la restauración de los baños árabes encontrados frente al Mercado.
Otras propuestas se basan en el reconocimiento de Elche como Capital Verde Europea; conseguir que la ciudad sea subsede del Museo Arqueológico Nacional; convertir a Elche en un referente de la moda en base a la creatividad de su tejido empresarial; obtener las conexiones ferroviarias que merece la ciudad respecto a las líneas de Alta Velocidad y evitar la desaparición de los tramos de cercanías; así como modificar la dirección de las vías de acceso al centro para facilitar las entradas al casco histórico.
También se propone implantar en el centro sedes de los servicios de la administración pública; crear incentivos para reducir el precio de los locales comerciales y su rehabilitación; incrementar el número de aparcamientos y promocionar los atractivos de la ciudad.
Además, apuestan por la ampliación del Centro de Congresos; potenciar el Paseo de la Estación y conectar el campus de la Universidad Miguel Hernández y el Parque Municipal con la trama urbana; así como impulsar la ladera del río y redactar una ordenanza municipal que regule y unifique las cubriciones y cerramientos de las terrazas.
La Plataforma Elche Piensa también aboga por rehabilitar y poner en valor el tramo de la Vila Murada que da al río y realizar maquetas y altorrelieves que representen cómo era y la evolución que ha tenido.
Por su parte, el concejal de Comercio, Héctor Díez, señaló que durante estos años ha habido una serie de factores que han influido en el descenso del consumo en el comercio local como la crisis, el auge del comercio electrónico, los centros comerciales o la influencia de otras ciudades.
Frente a esta situación, Díez apuntó que no se puede obviar el trabajo que se está desarrollando a nivel municipal para dinamizar la actividad en el centro y fomentar las compras en el pequeño comercio de la ciudad.
En este sentido, enumeró diversas acciones y campañas promocionales de apoyo al comercio local así como cursos de formación, la labor realizada para incentivar la creación de asociaciones, los convenios que se firman con las mismas, el consejo municipal sobre comercio, el trabajo que se está desarrollando para completar la peatonalización del centro, la señalización que se va a reforzar y el incremento del presupuesto para dinamización.
Por lo que respecta al Mercado Central, un tema recurrente que surgió en el debate en varias ocasiones, Díez dijo que más allá de que se pueda defender uno u otro proyecto, en lo que coincide es que el Mercado Central tiene que actuar como polo de atracción y recordó que hay un contrato firmado y que un ayuntamiento tiene que garantizar la seguridad jurídica y cumplir la ley.
La parte más reivindicativa vino de la mano de las dos representantes de los comercios locales. María Jesús Domingo, de NACE, señaló que en los más de 17 años que lleva con su tienda en el centro de Elche han cerrado más de un centenar de comercios y añadió que el centro está desamparado y que si no se actúa, van a quedar en pie muy pocos comercios.
Para poner remedio a esta situación, María Jesús Domingo citó algunas propuestas como la puesta en marcha de calles singulares y proyectos de tematización con calles bonitas para atraer a gente; trampantojos con murales de artistas; eliminar las casetas abandonadas de la Plaza de las Flores y trasladar el mercadillo de esa ubicación; alquilar edificios para que sirvan de guardería por horas o para la realización de eventos y abrir el primer domingo de cada mes. Además, dijo que el Ayuntamiento de Elche tendría que mejorar la iluminación y limpieza y actuar en aquellos comercios que están cerrados y que presentan mala imagen con escombros en su interior u otros que han permanecido tapiados con ladrillos durante muchos meses.
Por su parte, Carmela Rodríguez reivindicó la necesidad de contar con un proyecto como el Mercado Central que actúe de piedra angular y que sirva para atraer a un perfil de público diferente y devolver la alegría a las calles del centro mientras que sobre el cierre de La Corredora, apuntó que no están en contra de la peatonalización de la misma pero sí de una peatonalización que es ajena a un proyecto serio.
El último en intervenir fue el arquitecto Tomás Martínez quien afirmó que Elche no tiene un centro deteriorado y que entre sus ventajas cuenta con magníficos edificios, su historia, naturaleza y el turismo urbano y aboga por poner en funcionamiento todos los elementos que tenemos a nuestro favor.
Todos quedaron emplazados tras el verano para seguir trabajando en un proyecto global, de ilusión y que reactive el corazón de la ciudad.