con Adela Flore y José Luis Arroyo

10 años de Pistacho, el estudio de Benicarló que ha diseñado para Leroy Merlin

4/08/2024 - 

CASTELLÓ. Empezar un proyecto creativo suele generar millones de dudas. Adela Flore y José Luis Arroyo acordaron montar un estudio creativo mientras iban en el coche, sin tener demasiada idea de cómo se hacía una simple factura de autónomo. Sin embargo, después de probar varias agencias en solitario, y tras estudiar juntos en la Escuela de Arte y Diseño de Castelló, decidieron probar suerte en 2014 montando su propio proyecto, un estudio asentado en Benicarló que este año cumple su primera década de vida. Por sus manos han pasado desde entonces empresas como Leroy Merlin, hasta la Fundación Bromera, la Universitat de València o el mismo Ayuntamiento de Benicarló. Unos trabajos que han firmado bajo un mismo nombre: Pistacho.

"Soy músico también y por aquel entonces tenía una banda que se llamaba Anacardos Lata. Siempre poníamos nombres ridículos a las canciones. Así que cuando tuvimos que pensar en uno para el estudio se me ocurrió Pistacho", cuenta Arroyo. A Flore no le pareció de primeras una buena idea, pero, tras darle unas vueltas este nombre definía de manera metafórica quiénes son. "Dos mitades que crean un todo y tienen un núcleo bien protegido. Siempre hemos sido dos y nos definimos así, como un dúo creativo". 

Aunque arrancar desde Benicarló no fue del todo sencillo, ambos profesionales aseguran que nunca les ha faltado trabajo. "Nunca hemos tenido que cerrar. Han habido épocas más bajas, pero nos hemos ido manteniendo y sobreviviendo". Ahora bien, su lucha no solo tenía que ver con ingresar lo suficiente a final de mes, sino también con cambiar la perspectiva que se tenía sobre su trabajo. Un trabajo, el del diseñador, que a veces se ve corrompido. "Hay muchos estudios de diseño que no lo son. En Benicarló hay agencias de publicidad que en realidad son tiendas de merchandising donde se ofrece un servicio de diseño. Es algo que ocurre mucho en los pueblos, la gente se acostumbra a que sus 'sobrinos' les hagan un logotipo y por eso hacen diseño. Nosotros no queríamos competir contra eso ni que se nos vinculara con estos trabajos. Queríamos demostrar que teníamos una especialidad y podíamos ofrecer un valor añadido. Siempre debes pensar, desde la calidad más baja hasta la más alta, dónde te quieres situar como estudio. Nosotros queremos funcionar al más alto nivel". 

Pasados los primeros años, -un periodo, como dicen en Pistacho, "para atar cabos"-, los castellonenses han logrado conseguir además de estabilidad, un estilo propio. Un grafismo geométrico, con figuras planas y mucho color y frescura. Sus autores lo definen como "un estilo pop geométrico". "Intentamos impactar con imágenes sencillas, pero rompedoras, siempre que los clientes nos lo permiten", afirman.

Seguir su instinto les ha permitido con el tiempo trabajar con clientes tan grandes como Leroy Merlin. La multinacional especializada en bricolaje y decoración les pidió en 2018 rediseñar los signos visuales de la tienda para su posterior aplicación en material impreso corporativo, webs y apps. "A nivel clientes, ha sido uno de nuestros encargos más importantes. Nos motivo mucho poder hacer el trabajo. También es una alegría cuando te llegan propuestas de instituciones públicas de València o de clientes de fuera, ya que al principio te mueves por el boca a boca y todo lo que haces termina siendo local", explica Arroyo. 

Además de este, en su poftolio también figuran el diseño del cartel para el Carnaval de Vinaròs de 2018 o las Fallas de Benicarló 2023; la renovación de la identidad de marca de Càtedra Dona i Espot, un proyecto impulsado desde la Conselleria de Educación, Cultura y Deporte y la Universidad de València que buscaba representar al sector femenino en el deporte, desde una pespectiva social y feminista para acabar con la desigulades; la construcción de toda la imagen, señalética y gráfica de la nueva Biblioteca Municipal de Benicarló; o la generación de las ilustraciones y animación de la campaña 'Golpe de Calor' que el Ministerio de Agricultura impulsó hace dos años para alertar de los peligros que las altas temperaturas pueden constituir en los sectores más vulnebrables ante el calor como son la agricultura y la ganadería. 

Ahora que echan la vista atrás, desde Pistacho les cuesta asumir todo el trabajo realizado. Diez años se dicen pronto, pero es una década de afrontar muchos altibajos. "La clave de nuestro trabajo es que nos gusta mucho y nos sigue motivando a aprender cosas nuevas. Personalmente no pienso en qué sucederá mañana. Pero, sí que es verdad cuando echo la vista atrás, no me creo que llevemos diez años con el estudio y como autónomos", señala Arroyo. "Es un trabajo que no da para aburrirse, pero que fluctúa mucho. Y a veces también es complicado que se entienda tu diseño", agrega Flore. 

Como sea, desde su estudio ubicado en Benicarló han conseguido hacerse su sitio en el sector y el propósito es seguir. 

-¿Qué proyectos os encantaría que os entrarán en un futuro?

-José Luis Arroyo: Yo siempre he soñado con encargarme del packaging de una marca de chocolates.

-Adela Flore: Sí, en general el mundo del packaging nos gusta mucho. Pero un sueño que teníamos, si se le puede llamar así, y que estamos en ello es la creación de una tienda online. Aprovechando el décimo aniversario renovamos la web, pero queríamos ir a más y un deseo que teníamos desde hace tiempo era materializar los diseños que tenemos en productos físicos. Venderemos láminas o alfombras artesanales. Es algo más personal. Nos apetecía ver a qué ámbitos más podemos llegar.

-José Luis Arroyo: También apuntando muy alto, encargarnos de la campaña gráfica de una exposición mundial o de unas Olimpiadas nos haría muchísima ilusión. Igual moriríamos, pero sería un sueño a nivel profesional. 

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