«He estado toda la mañana currando en Capicúa y súper a gusto. ¿Has hecho algo de cafeterías en las que se trabaja bien o en donde escribir una novela?». Con este mensaje de la jefa de todo esto llegamos a la primera ubicación del listado de los place-to-currar cuando las paredes de casa o de la oficina se nos caen. No están todos los que son, pero sí son todos los que están en este breve artículo de oficinas deslocalizadas. En todos ellos, aparte de café y tostadas, se puede ejecutar con cierto éxito el Word, el Pages, la Suite de Google o la endemoniada aplicación de las facturas electrónicas para el estado, el MIFacturae.
Casa Capicúa
Calle de Jesús, 14, Extramurs
Casa Capicúa, el proyecto de Laura y Marta Benito, las hermanas tras el catering Capicúa Gastro, se erige como una de las cafeterías —tanto interior como exteriormente— en las que enfrentarse al Word o email en blanco. Repostería casera, entrepanes completos, opciones vegetarianas, el aclamadísimo menú del mediodía y una carta de bebidas centrada en el café y los zumos naturales. Nutrición, sabor y concentración en un interiorismo firmado por Carmen Baselga Taller de Proyectos, el premiado estudio multidisciplinar que apostó por un concept design de colores mediterráneos y narrativa de vida urbana, marítima y de l’horta.