Gobierno, Generalitat y Ayuntamiento, reunidos en la sociedad Avant, deben decidir si apoyan una propuesta para que Adif asuma ese 'agujero', cediendo los terrenos liberados de las vías para responder a los préstamos
ALICANTE. Las tres administraciones públicas que se conjuraron en 2003 para construir el nuevo acceso ferroviario a Alicante con la llegada del AVE -Gobierno central, Generalitat y Ayuntamiento- a través de la sociedad Avant pueden haber encontrado la fórmula mágica para cubrir las deudas todavía pendientes del crédito sindicado solicitado para ejecutar la primera fase de esas obras. Se trata de un agujero que, según precisaron fuentes consultadas por Alicante Plaza, asciende a 101 millones: toda una amenaza para la supervivencia de Avant (con una abultada bolsa patrimonial, pero sin liquidez), que puede obligar a sus socios a enfrentarse a un imprevisto y millonario desembolso.
Gobierno, Generalitat y Ayuntamiento, aliados en la sociedad Avant (el acrónimo de Alta Velocidad Alicante Nodo de Transporte) con un 50%, 25% y 25% de su accionariado, tienen ya en su poder una propuesta sobre el reparto de esa deuda sobre el que deberán pronunciarse en el próximo consejo de administración de Avant.
En resumen, esa propuesta -elaborada por la consultora Grant Thornton- plantea que el Ministerio de Fomento, a través de Adif (Administrador de Infrestructuras Ferroviarias) sea quien asuma el mayor importe de los vencimientos de ese préstamo suscrito por Avant. En concreto, la cifra se reparte en 78,4 millones del principal del crédito para pagar las obras del soterramiento de las vías y casi otros 23, derivados de intereses y otros gastos operativos. Por su parte, el Ayuntamiento de Alicante soportaría el pago de unos 262.000 euros derivados de la redacción de estudios y proyectos. La Generalitat ya ha aportado la cuota de participación que le correspondía para cubrir ese crédito, de modo que estaría al corriente de sus obligaciones y quedaría al margen de nuevos esfuerzos.
Si Avant fuese a liquidación al no poder hacer frente al crédito, el Ayuntamiento debería asumir el 25% de su deuda
¿Cómo se llevaría a cabo la cobertura de esa deuda? Según las fuentes consultadas, todo pasa por la entrega de suelos. Adif pondría a disposición de Avant los terrenos ya liberados de las vías, en el tramo en el que ya se ha soterrado el paso del ferrocarril, para que la sociedad mixta pueda avalar con el valor de esas parcelas edificables el pago del crédito.
En realidad, se trata de la solución que los gestores de Avant y sus dos socios minoritarios (Consell y Ayuntamiento) ya han planteado con anterioridad a Fomento al instarle a comprar la infraestructura que ya está en servicio -el cajón de acceso ferroviario por el que discurren los trenes- y que, de hecho, viene explotando con su consiguiente rédito económico sin ser su titular (oficialmente todavía lo es Avant), desde su puesta en marcha.
Con esa operación, Avant podría renegociar el préstamo y evitaría su más que probable liquidación, ya que la sociedad debía enfrentarse al vencimiento de la mayor parte del préstamo pendiente este mes de mayo sin disponer de recursos para devolverlo. El segundo gran beneficiado de la jugada sería el propio Ayuntamiento de Alicante, que ya no tendría que aportar el 25% de la deuda viva de ese crédito, en el caso de que Avant acabase desapareciendo.