ALICANTE. Los planes de ordenación de veladores impulsados por la Concejalía de Ocupación de Vía Pública que dirige el edil Miguel Ángel Pavón (Guanyar) para dos puntos emblemáticos del Centro Tradicional, como la plaza de Gabriel Miró o la calle Castaños y sus vías adyacentes, no ha tardado en generar rechazo por parte de los hosteleros afectados. Ni por su contenido, ni por el momento elegido para decidir o proponer sobre ellos: justo un día antes de que Pavón y sus cuatro compañeros de filas del grupo municipal de Guanyar presenten su renuncia a las competencias que tienen delegadas desde la formación del ya extinto tripartito, en junio de 2015.
Representantes de la Asociación de Locales de Ocio (Alroa) consultados por Alicante Plaza precisaron, en primer lugar, que el decreto que regula la disposición de terrazas en Gabriel Miró, firmado este martes, es "sencillamente inadmisible". Como ha publicado este diario, en esencia el plan de ordenación libera el espacio central de la plaza para garantizar el tránsito peatonal y para proteger el valor patrimonial del espacio y de sus especies arbóreas. Además, reduce el horario permitido para la instalación de veladores hasta la 1:00 horas de la madrugada los siete días de la semana y en cualquier época del año con el propósito de reducir los niveles de ruido.
Los representantes de Alroa aseguraron al respecto que ya manifestaron su oposición a esa regulación en ese espacio concreto "porque en realidad Gabriel Miró no es un punto conflictivo: ni existe saturación, ni hay problemas de ruido", señalaron. "Ya lo expresamos hace casi dos años, cuando comenzó a tramitarse esa propuesta, y entonces quedó aparcada porque no contaba con el respaldo del conjunto del equipo de Gobierno", indicaron. "Parece que ahora no ha importado no contar con ese apoyo", añadieron.
En esta línea, recalcaron que "no tiene sentido que se limite el uso del espacio central de la plaza porque no existe problema de tránsito y, además, si se elimina ese espacio, se condena a muchos establecimientos a quedarse sin veladores". "No era necesaria ninguna reordenación y ahora los hosteleros quedamos expuestos a la incertidumbre: ¿qué se supone que tenemos que hacer, recurrir ese decreto?, ¿presentar alegaciones?, ¿reunirnos con el próximo responsable de Ocupación de Vía Pública?", abundaron.
La reacción de los hosteleros ante la propuesta de ordenación de los veladores de Castaños y vías adyacentes (San Ildefonso, Teniente Álvarez Soto, Villegas y Santa Bárbara) se produjo en términos similares. Después de que el propio Pavón les resumiese brevemente el contenido de su propuesta, en un encuentro al que asistieron los 36 propietarios de establecimientos afectados, representantes de Alroa señalaron igualmente que ese plan resulta inasumible en la medida en que, al reubicar las mesas junto a las fachadas de los establecimientos para liberar el espacio central de las calles, se plantea reducir cerca de un 30% de los veladores. "Se nos ha informado de que ahora existen unas 1.000 sillas y que se quedarían en menos de 700, sin evaluar el perjuicio económico que eso supone cuando existen otras alternativas técnicas y de medios humanos", apuntaron.
¿En qué consistirían? Según las mismas fuentes, en primer lugar se trataría de colocar pantallas retráctiles (desmontables y retirables) "como las que se están instalando en Málaga, que permiten reducir los niveles de ruido hasta en 20 decibelios", subrayaron. Y en segundo término, plantearon la necesidad de que aumente la presencia policial para rebajar los niveles sonoros. "¿Por qué se piensa en recortar la actividad cuando todo es compatible?", insistieron. Y volvieron a incidir en la ineficacia de la red de medidores de sonido instalados en quince vías del Casco Antiguo y del Centro tradicional al sostener que "esos sensores no discriminan el origen del ruido y, además, se nos plantea reducir veladores en calles en las que no hay sonómetros, ¿cómo saben que hay problemas de ruido si tampoco tienen un registro numérico de quejas vecinales?", recalcaron.
Los representantes de los establecimientos afectados también manifestaron que se trata de justificar la liberación de la franja central para facilitar la intervención de los servicios de emergencia, "sin que se haya trazado primero planes de emergencia como los que existen en otras ciudades en las que los veladores están en esa misma situación central de las calles". "Nos han hablado de la necesidad de permitir el acceso de bomberos sin haberse preocupado de hacer esos estudios previos y sin tener datos estadísticos sobre intervenciones que justifiquen un recorte tan drástico", apuntaron.
Y sobre la oportunidad del momento, añadieron que "esto es una propuesta que no sabemos qué desarrollo va a tener, ni con quién lo tenemos que resolver porque no nos han garantizado que mañana vaya a estar en manos del mismo concejal, ni si tenemos que presentar alegaciones", apostillaron.
Lo cierto es que el rechazo de los hosteleros consultados contrasta con el respaldo conferido a la iniciativa de Ocupación de Vía Pública por parte de 12 colectivos vecinales: las asociaciones de los barrios de Ciudad de Asís, La Florida, Gran Vía Sur, Sol d'Alacant, Francisco Albert, Alipark, San Blas Centro, Centro Tradicional, Divina Pastora, Ciudad Elegida y Virgen del Remedio. Los doce manifestaron a través de un comunicado que "venimos denunciando la Ordenanza que se aprobó en el año 2013 porque no hubo un simulacro de participación ciudadana y estaba realizada para favorecer de forma exagerada a la iniciativa privada a costa de sacrificar de forma escandalosa a los espacios públicos".
Señalaron que "iba a traer problemas con los vecinos donde más espacios públicos fueran privatizados, como son en la zona centro incluido la zona del barrio antiguo y la calle Mayor o Labradores. Con unos cánones e impuestos ridículos, que incluso permiten que se puedan cometer infracciones de más mesas y horarios, porque los beneficios, superan a las posibles multas. Inspecciones, sanciones y multas, que ahora con la nueva Organización de la policía local, es mucho más difícil de que sean efectivas, que cuando había una Brigada Especializada para controlar estas infracciones", añadieron.
"Todos los hosteleros no son incumplidores", reseñaron, a través de ese comunicado, pero insistieron en que algunos sí cometen infracciones y en algunos puntos existe saturación, por lo que recalcaron que fue esa circunstancia la que motivó su exigencia "al concejal Pavón que organizara los espacios de zonas masificadas de veladores y ha tardado mucho", concluyeron.