Los locales de ocio de la calle López Torregrosa.ALICANTE. La nueva propuesta planteada por el equipo de Gobierno, del PSOE, para regular la implantación de locales de ocio y restaurantes con ambientación musical mediante dos modificaciones de los planes especiales del Centro Tradicional y Casco Antiguo sigue sin contar con el respaldo de los grupos de la oposición. Y todo parece indicar que no lo recabará si no se tienen en cuenta las condiciones que ya han ido trasladando a la responsable de la Concejalía de Urbanismo, Eva Montesinos, entre el miércoles y este viernes.
A grandes rasgos, ese segundo planteamiento del PSOE que se pretende abierto a la negociación "con voluntad de consenso" (el primero ya fue rechazado por vecinos y grupos políticos) propone un cambio de denominación para el régimen que se pretende aplicar a esos dos barrios: el concepto de áreas saturadas se cambia por el de zona de protección acústica especial "al adaptarse mejor a la finalidad de la ordenación", según explicaron fuentes municipales a través de un comunicado. Con ese cambio de figura, según las mismas fuentes, se permite excluir la concesión de nuevas licencias para negocios del denominado Grupo II, ahora permitidos. Se trata de cafés teatro, pubs, discotecas, salas de fiestas, salas de baile, salas multifuncionales y establecimientos de exhibiciones especiales.
En segundo término, el documento mantiene la condición de distancia en el rango de los 50 metros como criterio para conceder o denegar licencias. No obstante, se eliminan otros dos criterios: el de densidad (en la propuesta original se preveía la denegación de más permisos si se concentraban más de tres locales en un radio de 70 metros) o el de superficie (se preveía rechazar nuevos permisos para locales que tuviesen una superficie de uso público inferior a los 50 metros cuadrados). Según el comunicado difundido por la Concejalía de Urbanismo, esos dos criterios eran contrarios a nuevas directivas europeas.
Por último, con esa propuesta de regulación, se permitía que los negocios que estuviesen en funcionamiento tras su hipotética entrada en vigor, podrían continuar ejerciendo su actividad sin restricciones y podrían seguir produciéndose las transmisiones de licencias de negocios que procedan.
Esa reelaboración de la propuesta no termina de gustar ni a Guanyar, ni a PP, ni a Ciudadanos (Cs). Compromís, por su parte, supeditó su valoración a un análisis más detallado de la propuesta. Así que la conclusión es que, por el momento, los seis concejales del PSOE no suman los 15 votos que resultan necesarios (mayoría absoluta, al tratarse de un acuerdo que afecta a la regulación urbanística) para que su propuesta pueda prosperar en el pleno.
En principio, nada parece indicar que Guanyar vaya a votar a favor de ese reformulación. Su portavoz municipal, Miguel Ángel Pavón, advirtió este viernes que no se respaldaría ninguna propuesta distinta a la que se expuso al público durante el mes de julio, durante su etapa como concejal de Urbanismo. Según dijo, esa era la versión propuesta por los técnicos municipales del servicio de Planeamiento y esa era la única que obtendría su apoyo en el pleno. A su juicio, "lo que se nos ha trasladado persigue facilitar la implantación de nuevos locales de ocio molestos, agravándose así la situación actual, que es lo que la modificación que impulsamos quería evitar", subrayó.
Guanyar anuncia su rechazo a cualquier propuesta que difiera de la expuesta al público en julio; PP y Cs reclaman que se renueve a la vez la ordenanza de ruido y la de veladores
Además, denunció que "se haya apartado de este expediente a los técnicos de Planeamiento que redactaron la modificación y que se nos haya aportado un informe que aborda cuestiones jurídicas firmado por un administrativo de la Oficina de Información Urbanística, cuando dicho informe tendría que estar firmado por un técnico jurídico, en concreto de Planeamiento", ha señalado. En esta línea, subrayó que "el jefe del servicio de Planeamiento es un jurista y la concejalía dispone además ahora mismo de cinco juristas más en otros servicios". Su intervención, añadió, es necesaria "ya que lo que se está tramitando es una modificación de planeamiento". Y añadió: "Todo esto nos recuerda mucho a la etapa del PP en el Gobierno municipal, en la que se apartaba de expedientes a técnicos cuyos informes no gustaban al equipo de Gobierno para poner en su lugar a otros técnicos más favorables a sus pretensiones".
El portavoz municipal del PP, Luis Barcala, por su parte, consideró que la nueva versión de la propuesta "recoge parte de nuestras alegaciones, como que se impida las conexiones entre plantas de distintos edificios para dar lugar a macrolocales". "Eso lo valoramos, aunque tenemos que estudiar al detalle el resto de la ordenación que se propone para precisar si volvemos a formular nuevas sugerencias", apuntó. Ahora bien, añadió que lo que el PP ya ha dejado claro al equipo de Gobierno es que "esta propuesta de ordenación no puede abordarse de manera aislada: se debe estudiar junto a la modificación de la ordenanza de veladores y la ordenanza de ruido porque de lo contrario no sirve para nada". "Se deben revisar en su conjunto, no cerrar una regulación para volver a abrir otra que a lo mejor también conlleva cambios en la anterior", insitió.
Esa es la perspectiva que comparte el grupo municipal de Cs. Sus representantes insistieron en que cualquier cambio que se pretenda aplicar para reducir las molestias que generan la hostelería y el ocio en el Centro Tradicional y Casco Antiguo se debe coordinar con la revisión de la ordenanza de veladores "para que realmente tenga eficacia", explicaron.
