ALICANTE. El presidente de la Diputación de Alicante, César Sánchez, pidió al término de la reunión de la mesa técnica para impulsar la zona franca Alicante-Elche que todos los agentes implicados (instituciones, patronales y asociaciones) empezasen cuanto antes a 'comercializar' el proyecto, aún sin definir el emplazamiento definitivo, para captar el interés de potenciales inversores. Y parece que, a pesar de las dudas que sobre la zona franca tienen algunos de esos agentes (fundamentalmente, las instituciones), no hablaba por hablar.
Según ha podido saber Alicante Plaza, la Diputación y la consultora a la que contrató para que diseñase la 'hoja de ruta' de la zona franca, PricewaterhouseCoopers (PwC), ya se han puesto manos a la obra para elaborar una primera versión del 'cuaderno de venta' del proyecto, con el que poder presentarlo a esos potenciales inversores. Fundamentalmente, el trabajo se centra en afinar al máximo las condiciones de los terrenos disponibles para ubicarla: situación, dimensiones, condiciones del entorno, titularidad... para corregir las imprecisiones que al respecto contenía el primer documento de PwC presentado en el Museo Arqueológico de Alicante (Marq) el pasado 10 de marzo.
El objetivo es elaborar el citado 'cuaderno de venta' con los emplazamientos acotados al máximo, de forma que no se defraude el interés de los inversores si se interesan por unos terrenos que en realidad no se pueden ofertar, o que no reúnen exactamente las condiciones inicialmente previstas. Sería el caso de la localización propuesta en Las Atalayas, que realmente está en la zona de La Serreta; o del entorno de la antigua embotelladora de Coca-Cola, que en realidad no pertenece al Ayuntamiento de Alicante. También sucede lo mismo en el caso de Elche: aunque inicialmente se pensaba en Elche Parque Empresarial, el Ayuntamiento ofertó a cambio el futuro polígono Porta d'Elx, dado que en el primero ya no queda suelo disponible.
En este sentido, la Diputación ha puesto a trabajar a los técnicos de Geonet, la empresa de la institución provincial especializada en cartografía, junto a los expertos de la consultora para cerrar la 'oferta' de terrenos en los que emplazar la zona franca. Tal como se acordó en la reunión de la mesa técnica en el Marq, en principio el proyecto, bien sea una zona franca clásica o bien una zona logística con depósitos francos (cuyo trámite es más ágil), se comercializará con una ubicación "abierta" para poder realizar un 'traje a medida' a un eventual gran inversor que se convierta en el tractor del proyecto.
En paralelo, el proyecto ya ha sido presentado a uno de los sectores que más puede beneficiarse de la existencia de dicha zona franca en la provincia, el de los operadores portuarios. Las empresas que se dedican a gestionar el tráfico de mercancías en el puerto de Alicante (en teoría, una parte de la zona franca irá sobre terreno portuario, para aprovechar la entrada directa de mercancías y la salida de las exportaciones) han conocido el informe elaborado por PwC a partir del estudio inicial que presentó el Instituto de Estudios Económicos de Alicante (Ineca) en 2015. El propio informe de la consultora apuesta, como ya publicó este diario, por implicar a un gran operador logístico en la financiación de la zona franca, al margen de los actores del sector industrial que se interesen por instalarse en el recinto.
El debate en torno a la zona franca, eso sí, parece haber despertado el interés de algunos potenciales inversores, pese a que su desarrollo se encuentra en una fase muy embrionaria aún (y que los trámites en el Ministerio de Hacienda no son precisamente rápidos). Según fuentes empresariales consultadas por este diario, ya hay al menos dos empresas que han preguntado por el proyecto, aunque de momento ese interés no se ha concretado. Cabe recordar también que el presidente del holding chino Ying Tai, el empresario Wailin Deng, se mostró interesado por implantar sus empresas en la zona franca una vez se ponga en marcha, e incluso cifró en 27 millones de euros la inversión que estaría en condiciones de realizar para cubrir el coste de su creación. Deng realizó una gira por la provincia de Alicante en busca de inversiones de la mano del presidente de Cepyme, Cristóbal Navarro, a principios de año.
Mientras, en lo que se refiere a los trámites burocráticos, sigue pendiente la aprobación por parte de los miembros de la mesa técnica del convenio marco de adhesión al proyecto, para constituir una suerte de órgano colegiado que lo represente hasta que se cree el preceptivo consorcio. El presidente de la Diputación se fijó el mes de abril (tres semanas desde la presentación) como horizonte temporal para que dicho órgano existiera. No en vano, PwC fija en su informe el mes de junio como fecha límite para decidir si se sigue adelante con el proyecto o se abandona la idea definitivamente.