ALICANTE. La situación de la escuela de negocios alicantina Fundesem Business School (FBS), con una deuda acumulada con el Ivace de 1,1 millones de euros que podría terminar sustanciándose en los tribunales, sigue en modo de espera. El patronato de la fundación que dirige la escuela de negocios aprobó hace justo un mes un acuerdo de refinanciación de deuda remitido por el instituto de la Generalitat, aunque basado en los términos a los que se comprometió la propia Fundesem, pero hasta el momento el Ivace no tiene constancia de este acuerdo.
Tal como ha venido contando Alicante Plaza, la Abogacía de la Generalitat llevó a la vía judicial hace casi un año (en marzo de 2017, cuando venció un contrato de alquiler que sigue sin renovarse, aunque se mantiene de hecho) la reclamación de los citados 1,1 millones de euros. La cantidad equivale a los impagos del alquiler por parte de Fundesem desde hace seis años, más los intereses de mora, por utilizar el edificio donde tiene su sede. El inmueble fue construido por el Ivace (entonces, Impiva) en una parcela cedida por el Ayuntamiento expresamente para convertirse en sede de la escuela de negocios.
La reclamación de cantidad, si llega a fijarse en una sentencia, podría obligar a liquidar Fundesem (tal como sucedió con Coepa cuando la reclamación del Servef, aún sin sentencia, se pasó a reclamar por vía ejecutiva, con embargo incluido). De ahí que la escuela de negocios valorase hace un mes la opción de pedir un concurso de acreedores voluntario como forma de salvaguardarse de una posible reclamación. El Ivace, con todo, está por la labor de solucionar la situación fuera de los tribunales, tal como ha publicado este diario, pero la Abogacía de la Generalitat mantendrá la acción judicial mientras no se firme el acuerdo de refinanciación y la escuela cumpla su primer compromiso de pago, en defensa de los intereses generales.
Los términos del acuerdo que permitirían refinanciar la deuda implican, en primer lugar, el pago de dos anualidades de un plumazo. Es decir, 300.000 euros en efectivo por adelantado. A partir de ahí, presentar un aval por el 20% de la cantidad restante (es decir, avalar otros 200.000 euros), y firmar un nuevo alquiler que rebajaría la cantidad anual de los 150.000 euros actuales a 95.000 euros. Aún así, los 800.000 euros pendientes de pago se repartirían entre diez anualidades (el periodo para el que se firmaría el nuevo alquiler), de modo que Fundesem acabaría pagando 175.000 euros anuales, más de lo que devenga ahora el contrato vencido y que no ha podido afrontar en los últimos años.
El Ivace remitió a Fundesem un documento que recogía estas condiciones a principios de enero (el día 3), y el patronato de la fundación lo aprobó veinte días después, tal como informó en su momento Alicante Plaza. Sin embargo, hasta la fecha el organismo dependiente de la Conselleria de Economía no ha recibido ninguna comunicación formal al respecto, según confirman fuentes del instituto que dirige Júlia Company. Así, aunque están aprobados por el patronato desde hace un mes, de momento no se ha contestado al Ivace sobre la propuesta de liquidación de la deuda pendiente ni el borrador de nuevo contrato de alquiler remitido a principios de año.
El principal problema, una constante en los últimos años, radica en las tensiones de tesorería de la escuela. De hecho, su vicepresidente ejecutivo, Miguel Rosique, sigue buscando fórmulas para incrementar los ingresos de la escuela, más allá de las matrículas que pagan los alumnos. Como ha contado también este diario, el responsable de Fundesem ha pedido apoyo económico a empresas de la provincia (empezando por los patronos de la fundación) y a instituciones como la Diputación, que justo el pasado mes de diciembre abonó los 50.000 euros que destina cada año a sufragar el master sobre liderazgo político que imparte la escuela de negocios.
Al margen de esta iniciativa en busca de donaciones, Rosique tiene en marcha desde hace tiempo una negociación con la Universidad Europea de Madrid (UEM), una de las escuelas privadas más prestigiosas, para que Fundesem se convierta en su campus en Alicante. Una fórmula que permitiría captar más alumnos al impartir títulos homologados por la UEM, por un lado, y ofrecer Alicante como destino a los alumnos extranjeros que intenta captar el centro madrileño, por otro. El proyecto, que lleva tiempo planteado, no ha llegado a cristalizar hasta el momento.