ELCHE. La ciudad sigue cumpliendo récords propios en cuanto a turismo se refiere. Si el balance del año pasado era el aumento porcentual respecto al anterior, en 2018 sigue esa buena racha. Durante 2017, la ocupación hotelera subió 5.6 puntos con respecto al ejercicio anterior. Unos datos, en global, que vienen a superar además, las mejores cifras de la ciudad en este ámbito en más de una década, según la edil de Turismo y responsable de Visitelche, Mireia Mollà.
Desde la Asociación de Empresas Turísticas de Elche (AETE), indican que el número de pernoctaciones de turistas y viajeros mantuvo la misma tónica en diciembre que el resto del ejercicio —una de las cuentas pendientes—, eso sí, con un aumento de la ocupación hotelera superior a los cinco puntos en términos interanuales. Con el dato de ese mes, por tanto, el año se cierra con un nivel de ocupación del 69,3%, o lo que es lo mismo, 5,6 puntos más que en 2016. El balance que hacen desde la asociación se que “se trata por lo tanto de un año positivo, con un aumento de la actividad para la planta hotelera de la ciudad, que sin duda también aporta dinamismo al resto de actividades turísticas y comerciales del municipio”.
En ese sentido, la edil de Turismo, Mireia Mollà, apunta que hay que trabajar para que se sigan consolidando estos datos, los que tilda de “históricos”. De hecho, resalta que “hace más de una década que no teníamos estos datos, desde la venida de la Dama de Elche”. Por lo que respecta al balance anual, la estacionalidad de la llegada de visitantes a la ciudad ha sido similar en 2017 a la de años anteriores. Al principio y final del año se han concentrado las cotas más bajas de ocupación, algo que contrasta, obviamente, con verano y más concretamente la semana de fiestas. En agosto, de hecho, se alcanzó el máximo de ocupación: un promedio del 87,9%. Asimismo, en el cierre de este ejercicio se ha producido un aumento de algo más de 1 € en el precio medio de habitación vendida con respecto al año anterior, lo que, unido al aumento de pernoctaciones, se convierte en una mejora de ingresos por habitación de 3,75 €.
Por otra parte, la semana que viene, del 17 al 21 de enero, tendrá lugar la Feria Internacional de Turismo (FITUR) en Madrid. Una feria en la que en palabras de Mollà, “Elche tendrá una presencia bastante destacable”. Primeramente habrá una campaña de publicidad allí en la estación de metro que llega al recinto de IFEMA, con unos visuales de productos y valores ilicitanos en los que también estará presente la marca Visitelche.
En la propia feria, la ciudad estará presente en el mostrador del patronato de Costa Blanca para mostrar sus servicios en materia de turismo. Por segundo año consecutivo, Elche Convention Bureau —que está integrado en Visitelche y se encarga de la promoción de la ciudad como sede de congresos, convenciones y viajes de incentivo— tratará con turopeadores para potenciar la oferta de turismo congresual, uno de los objetivos que se marcó la nueva directiva de AETE. Ya hay reuniones organizadas y habrá workshops los días 18 y 19.
También habrá material promocional en el stand de la Comunitat Valenciana, ofreciendo productos propios de Elche. En cuanto a agenda, el miércoles 17 habrá un show cooking en este stand con uno de los productos gastronómicos estrella: la granada mollar. El propio viernes 19 en Gran Vía habrá una cocina itinerante con un local de degustación en el que también se podrá hincar el diente a la granada. Al día siguiente, el jueves 18, habrá una presentación por primera vez desde la concejalía del festival LGTBI Life en IFA. El viernes 19 se hará lo propio con el público no valenciano. Además, cabe destacar que el de la Comunitat Valenciana es el único stand de toda la feria que ofrece programación de este ámbito.
Por otra parte, y respecto a las recientes críticas de Ciudadanos con respecto a que Elche no tenga stand propio en FITUR, la edil explica que la ciudad lleva más de diez años sin stand propio: “si lo tuviéramos, tendríamos que ir a otro pabellón porque el espacio de la Generalitat y sus marcas registradas está reservado. Nos tendríamos que ir a un espacio bastante difuminado”. Además, en su defensa, asevera que este tiene un coste de algo más de 100.000 euros, que es lo que costaba cuando había stand propio, y llegaba menos turismo que ahora que no hay propio. Por lo que asegura que “no es consecuencia directa tener más turismo con stand propio, lo que cuenta es tener una oferta variada y visible y trabajar con el sector”, concluye.
