ELCHE. Los técnicos de Urbanismo del Ayuntamiento siguen buscando el acceso a los refugios de la Guerra Civil que según los planos están bajo el Mercado Central. Por el momento los resultados no han sido favorables, ya que debajo del ascensor, donde se suponía que estaba el acceso al mismo, se han levantado varias chapas metálicas pero no hay rastro de algún acceso al refugio. Por este motivo, desde Urbanismo se ha encargado a los técnicos del área un informe que dilucide cómo se puede encontrar y cuál sería el coste, para después llevarlo a Conselleria, la competente en la materia para actuar, explican desde la concejalía.
A ese respecto, a pesar de no haber encontrado aún el lugar por el que acceder al refugio registrado, se va a seguir intentándolo, y el edil del área José Manuel Sánchez señala que puede que perforando algunos metros aparezca. Ante este supuesto, se va a estudiar ya qué se puede hacer desde el punto de vista técnico, si se puede hacer un pozo por ejemplo para a partir de ahí indagar dónde está el acceso y cómo está el refugio. Otra cuestión es si el coste de esta u otra técnica de excavación la sufraga la administración local o la autonómica, por eso una vez que se sepa qué se puede hacer y qué coste tiene, se decidirá el siguiente paso.
En cualquier caso, Sánchez explica que agradece la labor de los colectivos que pretenden proteger el patrimonio local, pero incide en que “el primero que puso de manifiesto esta situación fue la concejalía, porque en el propio PRI del mercado está el plano del refugio que se está buscando ahora, no el que se encontró en las primeras catas”. De hecho, asevera que en abril 2016 se envió un escrito “amplio” a la Conselleria en la que se pedía que se pronunciase sobre las medidas de protección que se debían dar en torno a todos los bienes de relevancia local y bienes de interés cultural que se veían afectados de una forma u otra por el proyecto del mercado. Entre ellos, el Misteri d’Elx, los propios refugios, la Vila Murada o el recinto histórico-artístico. Solicitudes de las que a día de hoy siguen sin responderse.
Por otra parte, también pone de relieve que puede que cueste encontrarlos porque las memorias de aquellos días son difusas y el arquitecto hizo el plano a mano alzada ya que uno de los dos edificios del Carrer Major de la Vila cedió y se hundió al estar encima del refugio. Fue entonces cuando el arquitecto lo vio y trazó el plano, por lo que la situación puede no ser exacta. En cualquier caso, habrá que esperar a los próximos días o semanas para ver cómo avanza este informe encargado, puesto que dejará más claro qué se puede hacer y lo más importante, quién lo va a pagar, dado que puede suponer un hándicap.
Asimismo, y en referencia al informe de Conselleria sobre Nuevos Riegos El Progreso, el concejal prefiere no pronunciarse. Eso sí, indica que defiende todos los pasos dados por los técnicos municipales, que respetaron la ley, y que por el momento se está estudiando con los servicios jurídicos para dar pasos seguros —tienen dos meses de plazo para actuar—. La situación también ha hecho que se pronuncien desde la oposición. Por parte de los populares, Vicente Granero critica que “Conselleria no conoce ni siquiera la realidad de este edificio ni el urbanismo de la ciudad. Hay que recordarles que la sala de venta de agua que se cita ya no existe por ser derruida en la licencia que tenía la empresa. En cuanto al resto decisiones nos asombra que vayan en contra del Plan General de Ordenación Urbana de la ciudad lo que va a generar una inseguridad jurídica absoluta y nos va a abocar a indemnizaciones económicas a pagar por todos los ilicitanos”. Pide que se recurra la sentencia de Conselleria y califica la situación de “otro Hotel de Arenales”.
