ALICANTE. Los tres partidos aliados en la gestión del Ayuntamiento de Alicante vuelven a sufrir las desventuras de gobernar en situación de minoría y quedan abocados necesariamente a un voto que consideran "de responsabilidad" por parte de al menos un edil de la oposición para poder poner coto al gran comercio en la ciudad. Como avanzó Alicante Plaza, PSOE, Guanyar y Compromís prevén elevar al pleno ordinario de julio la modificación puntual número 35 del vigente Plan General con el que pretenden regular las nuevas condiciones para la instalación de medianas y grandes superficies. Y, de nuevo, necesitan un respaldo explícito de un concejal más para contar con mayoría absoluta: el mismo requisito con el que no contaron para poder aprobar el catálogo de protecciones en el pleno ordinario de mayo.
Según confirmó este domingo el edil de Urbanismo, Miguel Ángel Pavón (Guanyar), a través de un comunicado, la propuesta se tratará en Junta de Gobierno este martes y se elevará al dictamen de una próxima comisión informativa antes de llegar a pleno. Es decir, el mismo recorrido administrativo interno que siguió la propuesta del catálogo. Sin embargo, en este caso existe una diferencia que puede resultar determinante: la nueva regulación, por la que se da carpetazo de facto a cualquier centro comercial en el extrarradio (como el que acompañaba a la tienda de Ikea en la ATE promovida por Enrique Ortiz para Rabasa) surge de algún modo a propuesta de los propios operadores comerciales con presencia en la ciudad.
Pavón: "Veremos si la oposición bloquea o no está modificación que cuenta con el aval del consejo local del Comercio, si prevalecen los intereses partidistas y particulares o el interés general de la ciudad"
"Se trata de una modificación histórica, iniciada a petición del consejo local de comercio, que cierra una etapa de oscuros favoritismos y que acerca el comercio a la ciudad real, la de sus calles y plazas", explicó Pavón. "La aprobación plenaria precisa, como en el caso del catálogo de protecciones, mayoría absoluta, 15 votos como mínimo", abundó. Y añadió: "Veremos si la oposición bloquea o no esta modificación puntual del Plan General que cuenta con el aval del consejo local de comercio, si prevalecen los intereses partidistas y particulares o el interés general de la ciudad".
En la reunión del Consejo Local de Comercio de octubre del año pasado, la modificación puntual número 35 quedó aprobada por una holgada mayoría. De hecho, ya había superado ese trámite un año antes, cuando se planteó su redacción provisional. Ahora, el acuerdo que se pretende llevar a pleno es su versión definitiva, después de haber desestimado o incorporado sugerencias presentadas durante la fase de alegaciones. Entre las objeciones desestimadas, figuran las de Urbanika: la matriz de Alicante Avanza (impulsora de la ATE de Ikea), propiedad de Ortiz.
En su redacción final, se incluye también la exigencia de un estudio de tráfico para aquellas medianas superficies en las que se proyecte un aparcamiento para más de 35 plazas. Con ello se pretende garantizar soluciones de movilidad para evitar que la puesta en marcha de esos aparcamientos suponga un colapso circulatorio.