El reto del presupuesto: el PSOE se abre a negociar con la oposición; Guanyar ya anuncia enmiendas 

ALICANTE. Todo listo (o casi todo, ya que todavía no se ha producido la aprobación oficial por parte del Ministerio de Hacienda) para que el equipo de Gobierno del PSOE (formado por sólo seis concejales tras la ruptura del tripartito) inicie la compleja negociación política que le permita aprobar el presupuesto del Ayuntamiento de Alicante para 2018. La edil de Hacienda, la socialista Sofía Morales, presentó este miércoles las grandes cifras de esa propuesta económica que, como publicó Alicante Plaza, se plantea en términos de equilibrio entre ingresos y gastos (el del año pasado se cerró con un superávit de dos millones por el límite del techo de gasto) por un total de 248,5 millones que ascienden a 251,9 incluyendo a los organismos autónomos municipales: Patronato de Vivienda, Patronato de Escuelas Infantiles (que no se han suprimido pese al anuncio formulado por el alcalde, Gabriel Echávarri, en el debate de presupuesto de 2017), Patronato de Turismo y Agencia Local de Desarrollo.

La partida de inversiones reales vuelve a ajustarse al límite que permite el plan de ajuste al que se encuentra sometido el Ayuntamiento desde 2012: como en 2017, se impulsarán obras y proyectos por 10 millones, 8,6 de los cuales corresponden a actuaciones previstas en las cuentas ordinarias, mientras que otros 1,3 corresponden a iniciativas de los organismos autónomos (una cifra de la que no se había informado hasta ahora). Cerca de la mitad de esas inversiones, más de 4 millones, se destinarán a distintas actuaciones contempladas en el plan de reurbanización del entorno de las Cigarreras, cofinanciado por la Unión Europea como estrategias DUSI. Se prevé hasta 17 actuaciones distintas: la redacción del proyecto de rehabilitación y musealización del Castillo de San Fernando, la apertura de refugios de la Guerra Civil y la construcción y equipamiento del centro de coworking en Cigarreras, entre otras. Además, se prevé otra partida de 500.000 euros para la urbanización del nuevo cementerio y construcción de nichos (que ya se había incluido en las cuentas del año pasado); otra de 600.000 euros para actuaciones en el Parque Central de Bomberos Ildefonso Prats, en Playa de San Juan; y otra del mismo importe (esos 600.000 euros) para los llamados presupuestos participativos (obras que deben proponer las Juntas de Distrito).

Morales destacó igualmente que se contempla un aumento del 1,12% (2,7 millones) en ingresos gracias a la mejora en la persecución del fraude tributario, que ha aumentado la base imponible, y a la reactivación de la actividad inmobiliaria, a través del impuesto de construcciones (Icio); y otro incremento del 1,9% en gastos (4,6 millones). Además, incidió en que se ha conseguido reducir la deuda pública, pasando de los 140 millones de euros de enero de 2105 a 83 millones en la actualidad, que a final de año será de un total de 76,4.

En cuanto a las concejalías que cuentan con mayor dotación presupuestaria, se sitúan Recursos Humanos con un 37% del presupuesto total; y Limpieza, Residuos, Zonas Verdes y Medio Ambiente, con 48,9 millones de euros. En tercer lugar en importancia económica se encuentra la Concejalía de Movilidad, cuya partida presupuestaria asciende a 28,4 millones. Le sigue Economía y Hacienda con 22,9 y la de Mantenimiento e Infraestructuras, que recibe 17,5. En Acción Social se han presupuestado 9,4 millones.

Dos de los apartados más destacados en el cómputo global son la subvención al transporte colectivo (con 2.1 millones adicionales destinados a la introducción de nuevas líneas circulares de autobús para todo el año; al aumento de la frecuencia de circulación de la línea 03N; la prestación de servicio en la zona del PAU 5; el refuerzo de la línea 22 durante los meses de verano, así como la puesta en marcha del proyecto Taxi a la Demanda, que conectará las partidas rurales con el municipio), y el gasto social, que asciende a 24 millones (para subvenciones, ayudas, gasto contra la pobreza, atención a la diversidad y a las distintas capacidades).

Tras desglosar los grandes números, Morales dijo que el equipo de Gobierno se abría a aceptar las aportaciones de los cuatro grupos municipales de la oposición (PP, Ciudadanos, Guanyar y Compromís) sin esperar a la fase de enmiendas (limitadas a meros movimientos de cuantías dentro de una misma parcela presupuestaria), como finalmente acabó sucediendo en las cuentas de 2017, tras el fracaso de la tentativa de negociación con Ciudadanos. En esta línea, sostuvo que la propuesta de presupuesto lleva la firma de los tres grupos políticos que, hasta hace quince días, constituían el equipo de Gobierno. Insistió en que se ha elaborado a partir de las aportaciones de todas las áreas y se mostró confiada en que los exsocios de gobierno del PSOE le darían su respaldo. "Hemos mantenido el presupuesto que elaboramos entre todos, aunque puede que más adelante este gobierno considere que se debe llevar a cabo modificaciones al plantearse necesidades diferentes", apuntó.

Guanyar sostiene que la previsión de ingresos por el impuesto de construcciones desmiente "el bulo de que el urbanismo no funcionaba"

Sin embargo, al menos uno los exaliados del PSOE, Guanyar, ya dejó claro este mismo miércoles que la propuesta no es de su agrado. No sólo por el procedimiento seguido: no haber puesto en común la propuesta definitiva en el seno del tripartito antes de remitirlos al ministerio; no haberlos expuesto a los vecinos a través de las Juntas de Distrito y no haberlos sometido a la valoración de los órganos consultivos, como el Consejo Social de la ciudad. También por la exclusión de algunas partidas como el incremento de las ayudas de emergencia para el departamento de Acción Social, o la incorporación de otras que, según el portavoz municipal de Guanyar, Miguel Ángel Pavón, no se habían solicitado y de las que no se tiene ninguna referencia, "como los 400.000 euros reflejados en Vivienda para una actuación de la DUSI", dijo. Por todo ello, Pavón anticipó que Guanyar presentará "enmiendas sí o sí", sin contemplar si quiera la posibilidad de plantear posibles modificaciones en la fase de negociación previa.

Además, aprovechó la explicación del presupuesto de Morales y de los máximos responsables técnicos de la Concejalía de Hacienda para subrayar que en la previsión de ingresos, en la que se tiene en cuenta la evolución registrada en los dos últimos años, se refleja un incremento del 2,7% relacionado con el impuesto de construcciones (Icio), "o lo que es lo mismo, por la concesión de licencias, lo que viene a desmentir el bulo que se viene reiterando de que la Concejalía de Urbanismo no funcionaba". El jefe de servicio de Hacienda, Pablo Ortiz, detalló que la previsión de ingresos por ese concepto se calculaba a partir de la evolución de la recaudación de los dos años precedentes. Pavón detalló que, en el presupuesto de 2015, se reflejaba unos ingresos por Icio de 2,3 millones; esa misma cifra se repitió en 2016; en 2017, la previsión se situó en 2,6 millones y en 2018 se ha fijado en 3,12.

Al margen de la posición de Guanyar, el PP ya anticipó el pasado viernes sus críticas a la planificación económica propuesta al considerarla caduca, fruto del reparto realizado entre los tres partidos que constituían el ya extinto tripartito. Este martes, a través de otro comunicado, el PP amplió sus reproches a cuenta de la supuesta recomendación cursada desde el Ministerio de Hacienda para que se mejorase el sistema de recaudación. Además, según los populares el ministerio también habría requerido al Ayuntamiento "el informe de Intervención acerca dela financiación del coste de prestación de servicio de vertido y tratamiento de residuos sólidos urbanos, a través de la tasa correspondiente, en el que se justifique que la reducción de las previsiones de ingresos por dicha tasa no está suponiendo una infrafinanciación de dicho servicio". Es decir, que nada parece indicar que el PP vaya a respaldar la aprobación de las cuentas.

El grupo municipal de Ciudadanos, por su parte, todavía no habría llegado a valorar la propuesta de planificación económica, mientras que Compromís, en principio, habría podido confirmar que el presupuesto incorpora las peticiones que se formularon desde cada una de las concejalías que ostentaban hasta hace dos semanas.