ALICANTE. El nuevo equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Alicante, constituido ahora por sólo seis concejales del PSOE tras la ruptura del tripartito, abrió oficiosamente este viernes el proceso de negociación del presupuesto municipal de 2018 al dar traslado de su propuesta a los cuatro grupos de la oposición: PP, Cs, Guanyar y Compromís. Los socialistas se enfrentan, así, al complejo reto de recabar más votos a favor que en contra para que la planificación económica diseñada para el próximo ejercicio pueda entrar en vigor. Esa complejidad ya se puso de manifiesto para aprobar las cuentas de 2017, que el entonces tripartito logró validar en mayo gracias a la abstención de los dos concejales no adscritos, Fernando Sepulcre (exedil de Cs) y Nerea Belmonte (ex de Guanyar), tras un intento de negociación con Cs que acabó en fracaso.
La dificultad del nuevo proyecto económico puede ser todavía mayor, si se tiene en cuenta que Guanyar y Compromís han roto su alianza con el PSOE y que, ya en el último trimestre de su tránsito político en común, han criticado el procedimiento seguido en la tramitación de las cuentas -elaboradas a partir de sus propias aportaciones-, sometidas al escrutinio del Ministerio de Hacienda sin el procedimiento de participación pública que, a su juicio, resultaba imprescindible con carácter previo.
Lo cierto es que el ministerio todavía no ha dado su visto bueno a la propuesta (que resulta necesario, toda vez que el Ayuntamiento sigue sometido a los límites del plan de ajuste acordado en el año 2012 por su alto nivel de endeudamiento) remitida en octubre. Sin embargo, la Concejalía de Hacienda consideró necesario darlo a conocer ya a los grupos de la oposición (justo el día en el que se producía la comparecencia del alcalde, Gabriel Echávarri, en el juzgado para declarar como investigado en relación al despido supuestamente irregular de una trabajadora interina, familiar del portavoz del PP, Luis Barcala) "en un intento por acortar plazos y facilitar el consenso", ya que, como destacó la edil responsable del área, Sofía Morales, a través de un comunicado, "hay pocas probabilidades de que [el ministerio] introduzca grandes cambios en los presupuestos y, de esta forma, se agilizan todos los procesos pertinentes que vendrán a continuación".
Con el envío de la propuesta, según la concejalía, se trata de facilitar que los grupos de la oposición "puedan presentar sus enmiendas y sus propuestas de consenso, en lo que es un reflejo del compromiso por hacer que todos los mecanismos se pongan en marcha lo antes posible, enfrentando los retos que plantea la ciudad y trabajando por la mejora de la calidad de vida de los alicantinos".
¿Cuáles son las grandes cifras del presupuesto? En realidad, son muy similares a las de 2017. El equipo de Gobierno plantea unas cuentas en equilibrio entre ingresos y gastos que ascienden a 248,5 millones (2,8 millones más que los de 2017), de los que prevé destinar 8,6 a inversiones reales: es decir, obras o proyectos a ejecutar a lo largo del próximo año. Posiblemente la variación de esa cifra sea la principal novedad de la propuesta: se trata de un millón menos de la prevista para ese mismo capítulo en el ejercicio actual, cuando se presupuestaron 9,6.
La propuesta, todavía no refrendada por el Ministerio de Hacienda, es muy similar a la de 2017 por lo que respecta a sus grandes cifras, aunque la partida de inversiones reales se reduce en un millón
Hasta este viernes, no había trascendido a qué actuaciones se iba a dedicar esos 8,6 millones, aunque, según señalaron fuentes municipales, cerca de la mitad de esos fondos debían dedicarse a actuaciones previstas en el proyecto de reurbanización de las Cigarreras, cofinanciadas por la Unión Europea como estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (DUSI). Los gastos de Personal ascienden a 92,5 millones (89,2 en 2017); se prevé recaudar 127,6 millones en impuestos directos (86 de ellos en concepto de IBI) y otros 10,3 en indirectos, además de 35 millones en tasas y precios públicos.
Sea como fuere, este viernes, el PP ya dejó claro que la planificación no era de su agrado y confirmó que no iba a ser fácil que le prestase apoyo. "Nos preguntamos si estos presupuestos tienen alguna validez y si son los que presenta el PSOE para gestionar o son aquellos que aún no les ha dado tiempo a modificar, porque responden al reparto económico que hacía el tripartito en años anteriores, antes de la ruptura", apuntó el líder del PP, Luis Barcala.
En esta línea, remarcó que se trata de unos presupuestos "caducos" que "han sido elaborados antes de destaparse la enésima situación de inestabilidad política en Alicante desde que llegó el alcalde Gabriel Echávarri, con un gobierno ilegítimo con los socialistas en solitario después de que sus socios, Guanyar y Compromís, hayan salido del ejecutivo y pidiendo su dimisión". Barcala insistió en que "es sencillo comprender que las cuentas de 2018 ya no responden a la realidad del gobierno municipal, porque se hicieron para contentar a un tripartito que ya no existe, y se puede comprobar porque se repartían el dinero en la misma proporción que en los del año pasado, a pesar de que ahora gobiernan en la más absoluta soledad".
Barcala consideró igualmente que "están tan obsoletos antes de nacer que incluso hay curiosidades como que contemplen partidas específicas para áreas que ya no existen porque han sido suprimidas en la última crisis del gobierno municipal". "Hay concejalías que ya no existen pero sus partidas presupuestarías sí figuran, y además atienden a una realidad que ha cambiado sustancialmente por lo que ya no se justifica el reparto que hacían para contentar a cada grupo político", añadió.
El regidor del PP señaló que "las concejalías que llevaba Guanyar contemplan un porcentaje del 26,5% del presupuesto, idéntico al 26,5% de 2017, y las áreas que ostentaba Compromís tienen un 0,89%, muy cercano al 1% de 2017. Por tanto y por lo que respecta a las áreas que llevaba el PSOE, el porcentaje del gasto es también el mismo, siendo un 72,5% en 2018 y un 72,3 en 2017". También incidió en que "sorprende mucho que estos presupuestos estén elaborados exactamente igual que si este tripartito siguiera existiendo, por lo que ya no sirven para Alicante en un año tan importante como es 2018, y nos parece muy irresponsable que pretendan someterlos a aprobación".