El alcalde, Gabriel Echávarri, en la apertura del congreso CEDE. Foto: RAFA MOLINAALICANTE. Nuevo ajuste en la reorganización de las competencias del equipo de Gobierno, ahora formado por solo 6 concejales del PSOE tras la ruptura del tripartito. Esta vez no se trata de una reasignación de áreas, como las que se han acordado a lo largo de las dos últimas semanas, para redistribuir las parcelas de gestión que recaían en manos de los concejales de Guanyar y Compromís, sino de un reparto de competencias ejecutivas y de funciones con el propósito de ampliar sus poderes para ganar agilidad en la toma de decisiones que hasta ahora recaían en la Junta de Gobierno. Así lo recoge, de hecho, el acuerdo refrendado este martes en ese foro político en el que se toman la mayor parte de decisiones municipales: "La Junta de Gobierno considera que para un mejor desarrollo de la gestión administrativa municipal y para una agilización de la misma, es procedente delegar parte de las atribuciones que ostenta".
En definitiva, el acuerdo viene a corregir los planes iniciales que había anunciado el propio alcalde, Gabriel Echávarri, minutos antes de que sus exsocios de Compromís registrasen la renuncia a sus delegaciones. Entonces, el primer edil manifestó que, desde ese día y tras el abandono de Guanyar, las competencias que ostentaban sus representantes quedaban transferidas a la Junta de Gobierno para que la toma de decisiones se produjese de forma colegiada. Ese movimiento suscitó el recelo de los representantes de los trabajadores municipales ante el temor de que se ralentizasen los trámites que requiriesen del visto bueno de un cargo electo, lo que, a su vez, llevó al primer edil a mantener una reunión con la Junta de Personal para informarles sobre la nueva situación.
Con el acuerdo alcanzado este martes, se concede a los seis concejales del PSOE siete atribuciones que se consideran imprescindibles para evitar un bloqueo en la gestión municipal (en realidad, se transfieren sólo a cinco ediles, ya que el alcalde ya dispone de ellas). La de mayor trascendencia podría ser la capacidad de conceder licencias: los cinco regidores, aunque fundamentalmente la edil de Urbanismo Eva Montesinos, podrán conceder "cualquier tipo y naturaleza de licencia y autorización, salvo que la legislación sectorial la atribuya expresamente a otro órgano".
La reasignación de competencias y funciones que se había reservado a la Junta de Gobierno trata de ganar eficacia y agilidad a la toma de decisiones
Mediante el acuerdo, también se les faculta a formalizar contrataciones para el desarrollo de "actuaciones artísticas, culturales, de espectáculos o similares de naturaleza privada, inferiores a 100.000 euros", lo que afectará fundamentalmente a la labor desarrollada por la edil Gloria Vara como nueva responsable de Cultura. Además, los cinco concejales socialistas podrán formalizar contratos menores, una fórmula permitida en la Ley de Contratos del Sector Público para concertar trabajos de manera directa (sin concurso) por un importe siempre inferior a los 18.000 euros.
Igualmente, los cinco concejales dispondrán de capacidad para acordar sanciones, podrán conceder subvenciones ("salvo la concesión directa de carácter excepcional") cuando su cuantía no supere los 10.000 euros y de hasta 18.000 euros en los casos de concesión directa de carácter excepcional. Por último, también podrán solicitar subvenciones por un importe de menos de 50.000 euros.
La Junta de Gobierno también delega en los cinco representantes del PSOE que la componen la función de representar al Ayuntamiento en la firma de escrituras y convenios; la capacidad de ordenar la publicación, ejecución y cumplimiento de "los acuerdos de los órganos ejecutivos del Ayuntamiento"; la facultad de dictar decretos e instrucciones; y la autorización o disposición de gastos. Por último, se habilita a la edil de Hacienda, Sofía Morales, para que pueda ordenar pagos; anticipar gastos de caja fija; y aprobar la liquidación del presupuesto del Ayuntamiento y sus organismos autónomos.
