PATERNA. El sainete vivido a las puertas del Antonio Puchades de Paterna, con aficionados del Hércules sin poder asistir al partido de su equipo con el filial del Valencia al encontrarse con que el club che no les vendía entradas porque en su Documento Nacional de Identidad (DNI) figuraba que residían en la provincia de Alicante, tuvo su eco en el palco hasta el punto de que Carlos Parodi y el propio Enrique Ortiz intervinieron personalmente tratando de que la directiva del Valencia diera marcha atrás en su más que cuestionable decisión.
Ambos se ponían en contacto con Sergio Ventosa, uno de los responsables de la Academia de Valencia que a su vez contactaba con el jefe de seguridad del club che. Aunque inicialmente parecía que la medicación del Hércules iba a surtir efecto, la realidad es que el club che no rectificó y fueron no pocos los herculanos que tuvieron que darse la vuelta sin poder asistir al encuentro.
A las once de la mañana, tal y como se les había dicho telefónicamente, se abría la taquilla ante la que muchos herculanos y aficionados del Valencia ya hacían cola, pero los primeros se encontraron con que se les solicitaba que mostrasen el DNI y no se les vendía la entrada al figurar en el mismo que su lugar de residencia era la provincia de Alicante, una situación a la que no pudo escapar ni Pepelu, futbolista del Levante y dianense de nacimiento, ni aficionados valencianistas con residencia en Alicante.
Desde el Hércules lamentaban tras el partido lo ocurrido con sus aficionados, asegurando que se va a solicitar una explicación al Valencia, si bien reconocían que la más que cuestionable medida adoptada no deja de ser una decisión interna del club che. También aseguraban que se disponían a contactar con algunos de los aficionados afectados por la misma para transmitirles la posición del club blanquiazul y cómo se habían desarrollado los acontecimientos a lo largo de la semana.
Mosqueo de Ortiz y Ramírez
Enrique Ortiz y Juan Carlos Ramírez, que se desplazaron hasta Paterna para asistir al partido y lo siguieron desde el palco junto a Carlos Parodi y Javier Portillo, no ocultaban su sorpresa y decepción por todo lo acontecido, especialmente después de haber intervenido para resolver el entuerto y al conocer algunas de las historias de los herculanos que se tuvieron que dar la vuelta.
En cuanto a los aficionados que se quedaron sin asistir al choque, estos no escondían su cabreo y muchos expresaban su intención de reclamar ante la Administración. Los afectados inicialmente fueron más de un centenar, si bien finalmente algunos lograron adquirir una entrada gracias a la buena voluntad de aficionados valencianistas que les prestaron el DNI a las puertas de un Antonio Puchades donde la tribuna se llenó como viene siendo habitual, pero en la zona de preferencia había poco más de media entrada y eso porque iniciado el partido, otro grupo de aficionados blanquiazules que permanecía a las puertas pudo acceder al estadio, no quedando claro si fue por indicación de la Policía o del Valencia.
El Ayuntamiento de Alicante pide a la Federación que actúe
Tras el incidente, la concejal de Deportes de Alicante, Marisa Gayo (PP), ha emitido un comunicado en el que tacha de "actitud antideportiva" el proceder del club valenciano, además de "falta de respeto" a la afición alicantina, y anuncia que pedirá a la Federación que abra una investigación "para que no vuelva a suceder".
Este lunes habla Carlos Parodi
El director general del Hércules, Carlos Parodi, trasladará este lunes la posición del club respecto a lo ocurrido, si bien en un comunicado a última hora de la tarde y tal y como había adelantado Alicante Plaza, el Hércules confirmaba que exigirá explicaciones al Valencia, al tiempo que pondrá lo sucedido en conocimiento de la Federación Española de Fútbol.
