Terrenos de Benalúa Sur, donde está proyectada la construcción de 600 viviendas. Foto: RAFA MOLINAALICANTE/VALÈNCIA. El inicio de las obras en el gran plan parcial pendiente en la capital alicantina, Benalúa Sur, podría ser cuestión de días. La actuación, que prevé la construcción de 600 viviendas, fue desbloqueada por el Ayuntamiento a finales de 2016, al otorgar la condición de agente urbanizador del sector a los propietarios del suelo, constituidos como Agrupación de Interés Urbanístico. Antes, bajo mandato aún del PP, se había retirado tal condición a la empresa Prasa, que inició las obras (proyectadas en 1999) pero las dejó paradas.
Ahora, dieciocho años después, el impulso definitivo al proyecto llega de manos de un fondo: ASG Homes, la rama inmobiliaria del fondo de inversión Activum SG Capital Management, ha llegado a un acuerdo con los propietarios del suelo para financiar las obras de urbanización de la zona, y permitir que comiencen los trabajos. La inyección de capital de la gestora de fondos permitirá desatascar así un proyecto que, pese a contar con todos los parabienes de la administración desde hace más de un año, aún no se ha puesto en marcha. A cambio de correr con los gastos de urbanización, el fondo recibirá una parte de la superficie urbanizable resultante.
Fue el consejero delegado de ASG Homes, Víctor Pérez-Arias, quien apuntó la fórmula que se va a emplear para poner en marcha el plan de Benalúa Sur, aunque sin desvelar que se trataba de esta actuación, durante una comparecencia en València para presentar el proyecto del fondo en Malilla. Pérez-Arias explicó que en algunas ocasiones, para desatascar desarrollos en los que ASG tiene interés, "asumimos el 100% de la actuación urbanística, pues no tendría ningún sentido hacerlo solo con una parte, ya que lo que nos interesa es que el sector salga adelante por completo". De esta forma, "lo que solemos hacer es asumir el desarrollo a cambio de terreno".
El directivo de ASG Homes no quiso dar más detalles sobre el proyecto: "En el caso de la Comunitat lo hemos hecho con un proyecto concreto que no podemos desvelar", señaló, aunque sí confirmó que "se trata de una actuación en el término municipal de Alicante". Sin embargo, distintas fuentes conocedoras del proyecto confirmaron a Alicante Plaza que, efectivamente, el proyecto al que se refería Pérez-Arias es el plan parcial de Benalúa Sur. Según explicaron estas fuentes, el fondo ha firmado contratos privados con los propietarios del suelo, que en breve se elevarán a público.
A través de esos contratos, y a pesar de que quien ostenta la condición de agente urbanizador es la Agrupación de Interés Urbanístico, sería ASG la que asumiría la financiación de los trabajos. Una solución que aligera y simplifica los trámites, puesto que la Agrupación de Interés está formada por numerosos pequeños propietarios, lo que según fuentes próximas complicaba la toma de decisiones y el acceso a la financiación para iniciar los trabajos. ASG podrá luego ver compensada la inversión con su parte del suelo, bien para construir sobre ella o bien para venderla a un tercero.
Como ha venido contando este diario, el visto bueno definitivo al plan parcial llegó a finales de 2016, tras un replanteamiento de sus características para adaptarlo a la línea que entonces marcaba la gestión del urbanismo en la capital alicantina, en manos de Guanyar (que abandonó el equipo de gobierno hace 100 días por las imputaciones del alcalde, el socialista Gabriel Echávarri). Así, el nuevo plan contempla la construcción de 600 viviendas distribuidas en 11 torres de un máximo de 7 alturas (planta baja más seis) sobre un área de 75.000 metros cuadrados en la que se encuadra el nuevo colegio público de Benalúa, ya en funcionamiento, tres zonas verdes de que suman 12.000 metros y otra zona dotacional de 3.000 metros más.
El diseño de la actuación no modifica las condiciones del plan inicial, pero introduce variaciones que mejoran la adaptación de las obras al terreno existente (aspectos como el encaje de las antiguas chimeneas industriales como elementos protegidos) y que, además, fueron pactadas con las asociaciones vecinales del entorno. La Agrupación de Interés Urbanístico está constituida, entre otros, por Harinas Cloquell (ahora en manos de la familia 'rival' Bufort, que incluso amplió su objeto social hace un año para convertirse en urbanizadora), Tossal Acción Territorial, Urbal Programas Urbanos SL, Huerta del Mar SL, Profu SA y Compañía Inmobiliaria Amandi SA. Los trabajos de urbanización pendientes afectan al 62,39% del plan, y en principio estaba previsto que se desarrollasen en un plazo máximo de 15 meses.
