Echávarri se defiende y rechaza dimitir: "Es un trámite y no hay delito"

ALICANTE. El alcalde de Alicante, el socialista Gabriel Echávarri, insiste en la línea argumental de su defensa desde que estalló la polémica sobre el supuesto fraccionamiento de contratos que se investiga en el llamado caso Comercio. Incluso después de su citación formal en calidad de investigado (la antigua figura del imputado) el próximo viernes. En un comunicado difundido como nota de audio, el primer edil ha recalcado, como viene informando Alicante Plaza desde que se abrieron las diligencias, en que la citación conocida este viernes es "un trámite". "Es lo esperado, toda denuncia presentada en un juzgado tiene dos diligencias indispensables: por un lado la ratificación del denunciante, que se ha producido hoy, y por otro lado, la declaración del denunciado, que es la semana que viene", ha explicado. "A partir de ahí, absoluta tranquilidad, todos los técnicos del Ayuntamiento dicen que no hay ningún tipo de delito, que en todo caso es algo meramente administrativo y que además se ha subsanado desde el momento en que yo pedí la nulidad de todo el procedimiento, y lo que no podemos olvidar es lo que hay detrás de todo esto", ha enfatizado.

¿De qué se trataría? Según el primer edil, "se busca la dimisión del alcalde". Y lo ha querido dejar claro para tratar de zanjar el debate: "Lo digo ya, no contemplo en ningún caso dimitir, porque si yo dimitiera hoy, dentro de quince días, el alcalde sería Luis Barcala, y eso es lo único que busca".

Como ha publicado este diario, hasta el momento sólo el portavoz municipal del PP, el propio Barcala, ha apuntado que, por coherencia, el alcalde debería aplicar el mismo criterio que él había exigido en otros casos anteriores y, en consecuencia, presentar su dimisión voluntaria. El grupo municipal de Ciudadanos (Cs) ha abogado por esperar a que actúe la Fiscalía y el juzgado antes de exigir responsabilidades políticas. Y Compromís, socio de gobierno del PSOE en el Ayuntamiento de Alicante, ha convocado una ejecutiva local esta tarde para analizar la nueva situación.

El supuesto de la dimisión: los dos no adscritos decidirían al hipotético sustituto de Echávarri   

¿Qué pasaría si el alcalde presenta su renuncia voluntaria? Los 29 concejales de la corporación tendrían que elegir a un nuevo alcalde por mayoría absoluta. Es decir, se requeriría el voto de 15 ediles. En estos momentos, el equipo de Gobierno cuenta con 14 concejales (6 del PSOE, 5 de Guanyar y 3 de Compromís), de modo que no podrían elegir a un hipotético sustituto de Echávarri sin el concurso de algún concejal de la oposición. 

Una hipotética alianza de los dos partidos opositores tampoco dispondría de mayoría absoluta: el PP cuenta con 8 concejales y Ciudadanos, con 5. Así que la decisión quedaría en manos de los dos ediles no adscritos: Fernando Sepulcre (ex de Ciudadanos) y Nerea Belmonte (ex de Guanyar).