ALICANTE. El Gobierno central invierte 3.650.000 euros en los trabajos de rehabilitación y recuperación de playas y paseos marítimos de casi una decena de municipios turísticos de Alicante que han resultado dañados por los temporales del pasado diciembre y enero.
Las tareas se centran en las playas de Les Marines y Deveses de Dénia, así como en diversos puntos de Xàbia, Calp, Altea, El Campello, Benitatxell y Pilar de la Horadada, en cuanto a los daños por el temporal de enero, y en Orihuela Costa y Torrevieja, por los efectos del de diciembre. Las actuaciones dejan fuera las actuaciones en Guardamar, pese a la insistencia de los vecinos de la playa de la Babilonia, quienes alegan un auto judicial que obligaba a Costas a reponer los daños causados tras el temporal de enero. Como ya informó Alicante Plaza, Costas no actuará en esta zona hasta en 2018, cuando venza la concesión de las viviendas.
En esas zonas, se realizan aportaciones de arena, se rehabilitan los cordones dunares, se mejoran pasarelas y se arreglan los desperfectos de los paseos marítimos, entre otras actuaciones.
El delegado del Gobierno en la Comunitat, Juan Carlos Moragues, ha visitado este martes las labores de emergencia y estabilización que se acometen en 120 metros lineales de acantilados entre las calas Lanuza y Baeza, en El Campello, trabajos en los que se invierten 120.000 euros.
Moragues ha destacado la rápida reacción del Ejecutivo para tratar de paliar los daños al declarar el pasado 23 de enero la Comunitat Valenciana como 'zona afectada gravemente por emergencia de Protección Civil', y ha destacado que de los 28 millones de euros destinados a todo el país, un tercio se gastarán entre Alicante, Castellón y Valencia: 8,8 millones.
Ha afirmado que estas obras tienen como principal objetivo ayudar al sector turístico, que representa el 13% del PIB valenciano, y ha deseado que estén listas "en el menor tiempo posible", sobre todo ante la inminencia de la próxima campaña de la Semana Santa.
Al acto en la cala Lanuza también han asistido el subdelegado del Gobierno en Alicante, Juan Antonio Gómez, y el alcalde de El Campello, Benjamí Soler, de Compromís, entre otros. "Estoy contento de que se haya actuado con celeridad" para "estabilizar un talud perjudicado por la erosión y que causaba peligro de derrumbe" en la cala, según ha explicado el alcalde Soler.
La actuación entre las calas Lanuza y Baeza se prolongará durante tres meses y consiste en el saneamiento manual de un talud para retirar los materiales sueltos, y la instalación de redes de cable, mallas y anclajes de acero inoxidable
El Servicio Provincial de Costas también ha iniciado estos días los trabajos de mejora de la fachada litoral de Altea en la nueva playa del Espigó, concretamente en el dique junto al río Algar. Como ha explicado el alcalde de Altea, Jaume Llinares, ''estaba previsto que estos trabajos comenzaran antes del pasado temporal de enero, pero debido al mal tiempo se tuvieron que aplazar hasta que mejoraran las condiciones meteorológicas''.
Llinares ha querido aclarar que '’estas obras no son consecuencia del temporal de enero, sino que ya estaba previsto que se ejecutaran durante el mes de diciembre, de hecho, tenían que empezar el mismo día que comenzó el temporal, pero se tuvieron que posponer''.
Las obras consisten en el reforzamiento y levantamiento de ese dique en un metro de altura en desnivel y la parte más alta estará cerca de la playa, como el espigón sur de la playa, y la reposición de canto rodado en la cala que está delante de las urbanizaciones Nova Altea. Durante el mes de diciembre había desaparecido parte de esta cala, y por este motivo desde el Ministerio de Medio Ambiente se optó por acometer estas obras de mejora del dique, situación que se vio agravada con el temporal de enero.
En este sentido, el alcalde de Altea también ha avanzado el compromiso al que ha llegado con Costas para hacerse cargo de los trabajos de recomposición de la playa (aplanamiento de los cantos rodados y la limpieza de la basura) y que se realizarán antes de la temporada de la Semana Santa, ''momento en el que las playas ya empiezan a ser importantes para el turismo y deben estar en óptimas condiciones''.