ALICANTE. El Ayuntamiento de Alicante no cesa en su empeño y seguirá dando la batalla para que la ciudad se convierta en la futura sede de la Agencia Europea del Medicamento (EAM). Aunque tenga que reclamarlo hasta en la misma puerta de la Comisión Europea. Eso es, precisamente, lo que pretende hacer una delegación encabezada por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y el alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, a lo largo del mes de enero en una visita institucional a Bruselas que todavía no tiene fecha concreta definitiva.
La misión, a medio camino entre la diplomacia y la economía, partirá con la encomienda de convencer a la cúpula de las instituciones comunitarias de las bondades de la candidatura de la ciudad para sustituir a Londres como emplazamiento de las oficinas de la euroagencia en cuanto se consume el Brexit. Como publicó Alicante Plaza, hasta la fecha los países que, a priori, parecen contar con más opciones de éxito para captar a esa euroagencia son Alemania (donde se concentra la mayor parte de la industria farmacéutica europea), Suiza o Francia. España también ha manifestado su interés en ello, aunque el Gobierno central todavía no ha presentado una candidatura oficial, más allá de las preferencias que sí ha expresado ya en público la nueva ministra de Sanidad, Dolors Monserrat, para que el organismo continental de evaluación y control de los fármacos se asiente en la ciudad de Barcelona (la capital española en la que la industria del sector tiene más presencia). Junto a Barcelona y Alicante también han presentado sus credenciales -o han anunciado que lo harán- las ciudades de Málaga, Alcalá de Henares, León o, muy posiblemente, Vigo.
El equipo de Gobierno local (PSOE, Guanyar y Compromís) cree firmemente en las posibilidades de la candidatura de Alicante. Sus grandes bazas -al margen de un clima benigno, quién sabe hasta qué punto un factor a valorar- serían la facilidad de conexión con un aeropuerto internacional (el de Alicante-Elche) y la presencia de otra oficina comunitaria como la Agencia Europea de la Propiedad Intelectual, la EUIPO (antes OAMI), asentada en Aguamarga desde 1994.
El Ayuntamiento planea contactar con el resto de ciudades interesadas en acoger a la euroagencia para intensificar la reivindicación ante el Gobierno central
La experiencia de su implantación, la existencia de servicios anexos como la Escuela Europea y la disponibilidad de dependencias (a partir de las obras de ampliación de las oficinas de la EUIPO, ya en marcha) aportan un valor añadido en la medida en que convierten a la de Alicante en una propuesta que centralizaría y ahorraría costes en un escenario de tendencia a los ajustes. Eso sí, no es menos cierto que tanto Barcelona como Vigo también acogen otras dos de las 30 euroagencias que la UE tiene distribuidas en todo el continente: son sede de Fusion for Energy y de la Agencia para el Control de la Pesca, respectivamente.
Por lo pronto, el Ayuntamiento de Alicante considera que una de sus prioridades para poder tener opciones reales en la carrera por la euroagencia es lograr que el Gobierno central puje con interés por atraerla a España. El alcalde, Gabriel Echávarri, pretende volver a solicitar una segunda reunión con el nuevo ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Alfonso Dastis, después de que el ministerio haya cancelado la cita prevista para el lunes 19 a las 17.00 horas por problemas de agenda.
En realidad, el primer edil había solicitado esa cita para trasladarle al ministro dos asuntos que se consideran de vital importancia para la ciudad: la posibilidad de que Casa Mediterráneo acoja un Centro de Arbitraje Internacional en las relaciones comerciales euro-mediterráneas y la necesidad de reivindicar la llegada de la EAM. De hecho, el Ayuntamiento de Alicante planea contactar con el resto de ciudades interesadas en acoger a la euroagencia con el propósito de intensificar la reivindicación ante el Gobierno central. Echávarri viene sosteniendo que lo importante es captar la sede para España y, después, dirimir qué candidatura de qué ciudad es la más adecuada. En esta línea, se tendría el convencimiento de que la de Alicante es la mejor posicionada, ante la inestabilidad política que ofrece el rival téoricamente más potente: Barcelona.
El Ayuntamiento viene armando su proyecto desde hace cerca de un año, con la suma de apoyos institucionales, académicos y de colectivos profesionales, tanto de la Comunidad Valenciana como de la vecina Murcia, así como de la industria del sector. Los estudios previos dados a conocer por el ayuntamiento sobre el posible impacto que tendría la llegada de la EAM estiman que podría generar hasta 50 millones de euros anuales sólo con la incorporación de los 800 eurofuncionarios que trabajan en ella.