BENIDORM. El Ayuntamiento de Benidorm dará 30 días a la agrupación de interés urbanístico de Armanello para estudiar el borrador de las bases del planeamiento y presentar cuantas alegaciones estimen, tanto ellos como los partidos políticos del consistorio. No obstante, la última palabra la tendrán los técnicos municipales ya que se trata de un planeamiento que tiene que ser diseñado por el Ayuntamiento y ajustarse al Plan General de Ordenación Urbana.
El plazo empezará a contar después de la comisión informativa que se celebrará el lunes 8 de enero. De esta manera, se da un paso más para la urbanización de la la bolsa de suelo más importante de la ciudad, pero aún quedará mucho más tiempo para que se empiece a poner la primera piedra. Hay que tener en cuenta que después de esos 30 días los técnicos tendrán que valorar las propuestas de esta agrupación, que será la que urbanice la zona.
Tras esto, tendrán que pasar el periodo de exposición pública así como su aprobación por el pleno. Como se recordará, el pleno quitó la condición de agente urbanizador a una de las empresas del polémico empresario de Alicante, Enrique Ortiz: Enrique Ortiz e Hijos Contratista de Obras SA. Como consecuencia, se desprogramó el terreno.
Poco ha trascendido de las características del borrador. Como publicó Alicante Plaza, una de los cambios relevantes es la altura de los edificios. En este caso, será de un mínimo de 20 alturas, cinco pisos menos que en el anterior planeamiento.
A grandes rasgos, la constitución del suelo estará dividida en tres áreas: un parque y dos barrios. Cada uno de los barrios tendrán sus manzanas que a su vez se dividirán en diversas calles. Entre las exigencias propuestas, recogen la plantación de un árbol por cada 50 metros cuadrados y 70 por manzana. Asimismo, los comercios tendrán un mínimo de 200 metros cuadrados y no cabe la ubicación de grandes superficies. El 50% será residencial, y el otro 50% se dividirá entre hotelero y comercial.
Además, el Ayuntamiento está pendiente de que los propietarios acometan todas las actuaciones necesarias para adecentar la parcela, entre otras cosas, derribando las casas pendientes.