ALICANTE. El futuro del antiguo Cine Ideal ya tiene nombre y apellidos conocidos, al concretarse la negociación adelantada por Alicante Plaza. El conocido empresario del sector inmobiliario, Trinitario Casanova, ha cerrado un acuerdo de compra con la familia propietaria para adquirir el histórico edificio de la avenida de la Constitución, en pleno centro de Alicante. El importe de la operación se aproxima a los 6 millones de euros, según fuentes del sector consultadas por este diario. Es decir, la cifra que venían barajando sus titulares cada vez que se pedía precio por el inmueble.
Eso sí, el acuerdo concertado por el dueño del Grupo Baraka incluye una cláusula suspensiva de la que depende toda la operación. La compra no se materializará si no se cumple una condición posterior que escapa a la capacidad de maniobra de la parte vendedora: que se permita la rehabilitación y transformación del edificio en un hotel.
¿Por qué motivo? Porque los planes de Casanova pasan por aplicar el que viene siendo su modus operandi habitual: comprar para arrendar a terceros. Así se pudo comprobar en otra sonada operación desplegada en la ciudad de Alicante, cuando adquirió las naves de Altadis en el polígono de Las Atalayas para arrendarlas a Sprinter, donde la distribuidora de ropa deportiva ha construido su nodo logístico central.