ALICANTE. Hablar de Rafa Nadal es hablar del tenista español más laureado y con mayor proyección internacional. También de un amante de los coches que tiene como uno de sus principales patrocinadores a la marca surcoreana Kia.
Y como patrocinado que es, tiene, entre otras ventajas, el poder elegir el vehículo que más le convenga. ¿Y cuál es? se preguntarán. Pues la nueva berlina Stinger, que la marca lanzó al mercado a finales de 2017.
El Kia Stinger es la berlina más potente que, hasta la fecha, ha desarrollado la marca asiática, que pertenece a la también coreana Hyundai.
Ha sido diseñada en Fráncfort (Alemania) como si de un Gran Turismo (GT) clásico se tratase: vehículo potente, elegante y capaz de transportar a sus ocupantes con estilo.
Y para cumplir con esos propósitos en lo que se refiere a motores la gama está compuesta por tres propulsores turboalimentados: dos de ellos son gasolina (un 2.0 de cuatro cilindros y 255 CV, y un V6 biturbo 3.3 de 370 CV) y el tercero diésel (2.2 litros de cuatro cilindros y 200 CV).
Efe ha probado la variante de gasóleo, que es la que ha previsto Kia que sea la más vendida para este tracción trasera, aunque con la demonización que está sufriendo este combustible puede suceder lo contrario y que los conductores opten por el motor más pequeño de los gasolina.
El motor diésel entrega los 200 CV a 3.800 rpm y dispone de un par de 400 Nm que está disponible entre 1.750 y 2.750 rpm. Su aceleración de 0 a 100 km/h es en 7,6 segundos y puede alcanzar una velocidad máxima de 230 km/h.
El consumo mixto que le ha homologado la marca es de algo menos de cinco litros (4,9 l/100 km) y las emisiones de CO2 de 147 gr/km.
Todos los motores están ligados a la segunda generación de la transmisión automática de 8 velocidades desarrollada por Kia. Supone, por primera vez en la marca, el uso de un convertidor de par con absorción por péndulo centrífugo, más común en aviación y motores de competición, que reduce las vibraciones torsionales.