ALICANTE. Alicante apunta a los fondos Next Generation del mecanismo de recuperación y resiliencia de la Unión Europea (UE) con la esperanza de lograr financiación extraordinaria para impulsar proyectos por un valor global de 126 millones: el equivalente a cerca de la mitad de todo un presupuesto municipal (el de 2021 asciende a 274). Cuando menos, ese es el importe de las manifestaciones de interés registradas hasta el momento, a través de la Concejalía de Coordinación de Proyectos que dirige el edil Toño Peral (PP), en las diferentes ventanas habilitadas por los distintos ministerios, en las que se opta a conseguir una media del 80% del valor de la inversión de cada proyecto.
Por el momento, se trata solo de un listado preliminar de peticiones que no se formalizará de forma oficial mediante las correspondientes solicitudes hasta que no se abra cada una de las convocatorias en las que podrían encuadrarse, según explicó el propio regidor, este martes, en una comparecencia pública. Eso sí, hasta ahora ya se da prácticamente por segura la concesión de los primeros 27 millones que sí se han registrado a través de ese cauce, "bien porque se trata de convocatorias de asignación directa en las que ya nos han confirmado desde los respectivos ministerios que se cumplen los criterios requeridos, o bien porque se trata de procesos abiertos a la concurrencia competitiva en los que no se han presentado tantos proyectos de otros municipios como para quedarnos fuera", según abundó el propio Peral.
Así, incidió en que, salvo variación improbable, la transferencia de esos primeros fondos se producirá antes de que concluya el primer semestre de 2022 "y el resto se irán recibiendo hasta el 31 de diciembre de 2023 con la obligación de que todas las actuaciones sufragadas con esas aportaciones estén finalizadas tres años después". Todo, además, al margen de otros proyectos por valor de 7 millones que se han presentado a las convocatorias del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (Idae) -una entidad pública empresarial, adscrita al Ministerio para la Transición Ecológica encargada de canalizar fondos europeos destinados a ese ámbito- con propuestas como la reurbanización de la avenida de Jijona y la calle Sevilla.
¿Qué proyectos en concreto se habrían incluido en esas solicitudes? Parte de ellos ya se han dado a conocer a lo largo del último año. Entre las propuestas incorporadas en la primera tanda, por una inversión total de 27 millones, figuran parte de las iniciativas orientadas en la consecución de una movilidad urbana sostenible que se contemplan en el programa de implantación de una Zona de Bajas Emisiones en la ciudad. Como ya ha informado este diario, la propuesta se divide en dos ámbitos distintos: el Centro Tradicional y el anillo superior configurado en torno al perímetro de la Gran Vía. De hecho, en ese paquete quedarían englobadas las obras de peatonalización del eje Constitución-Bailén que se prevé abordar (por el momento con fondos propios) a partir del mes de enero, con un presupuesto de 1,8 millones.
Pero, además, figuran otras actuaciones relacionadas con la introducción de nuevas tecnologías en la administración para mejorar las relaciones con la ciudadanía y facilitar la prestación de servicios o para mejorar las condiciones de seguridad de los sistemas informáticos municipales frente a ciberataques, por ejemplo. En suma se trata de un bloque de proyectos agrupados bajo el paraguas del plan Alicante Smart City, coordinado por el área de Modernización.
Entre el resto de proyectos en los que se ha presentado las ya citadas manifestaciones de interés, figura una relación mucho más amplia en la que se incluyen actuaciones enmarcadas en el Plan de Inclusión Social; en el nuevo Plan de Rehabilitación de Edificios Públicos (Pirep), en el que se incluyen iniciativas por un valor global de 25 millones como la recuperación del edificio consistorial (la sede institucional del Ayuntamiento), la segunda fase del plan de recuperación arquitectónica del complejo de Las Cigarreras, la recuperación y musealización de la antigua refinería de La Británica (valorada en 15 millones en una primera fase), o los planes Alicante Cultural y Conectada y Alicante Verde, con intervenciones en los castillos de Santa Bárbara y San Fernando, por ejemplo.