VALÈNCIA. La industria quiere encargarse directamente de los asuntos que le afectan. Con "lealtad" a la CEV en su nueva etapa como patronal autonómica, pero sin intermediarios en la interlocución con las administraciones. Esta es la razón fundamental por la que el Femeval (metal), Ascer (cerámica), Fevama (mueble), Ateval (textil) y Avecal (calzado) han creado una nueva patronal intersectorial con la que pretenden empoderar a la industria sin ejercer de "contrapoder" de la CEV en su nueva etapa autonómica, sino más bien de "contrafuerte".
Los presidentes de las cinco organizaciones firmaron este lunes el protocolo que pone en marcha el proceso constitutivo de Confeindustria CV, un proyecto en el que los respectivos secretarios generales de las cinco federaciones fundadoras venían trabajando antes incluso de la quiebra de Cierval.
Por delante tienen varios meses para afinar sus estatutos y buscar un encaje en el proyecto autonómico de la CEV que no genere distorsiones, ya que Confeindustria se concibió para funcionar con la hipótesis de que Cierval reformaría sus estatutos para permitir la entrada como socios de las federaciones sectoriales junto a las provinciales, algo que nunca se concretó.
La desaparición de Cierval y la asunción de la representatividad autonómica por parte de la CEV obligarán a adaptar sus postulados, ya que algunos planteamientos iniciales ha generado dudas. Sobre todo la libertad que tendrán sus asociados para integrarse o no en el proyecto de la CEV o el hecho de que, tal y como hace la patronal que preside Salvador Navarro, vayan a captar parte de sus ingresos mediante empresas directamente asociadas.
Tampoco está claro que Confeindustria como tal vaya a integrarse en la CEV. "Lo lógico es que sí, pero haremos la valoración de si nos interesa estar", explicó Vicente Lafuente, presidente de Femeval y portavoz de Confeindustria. También sostuvo que no se va a entrar en una guerra "comercial" con la CEV por captar empresas asociadas, pero sus cuotas serán más bajas porque la estructura a sostener será "mínima".
El presidente de Ascer, Isidro Zarzoso, justificó la razón de ser de la nueva organización en la necesidad de asumir directamente determinadas cuestiones. "Hay cosas queremos llevar directamente porque la CEV está encargada de todo", resumió. Javier García (Fevama), Marián Cano (Avecal) y León Grau (Ateval), se pronunciaron en términos similares. "Vamos a intentar estar en los foros donde se toman las decisiones", destacó el representante del textil.
El presidente de Femeval aclaró que los miembros fundadores de Confeindustria y las organizaciones que se sumen no estarán obligadas a asociarse también a la CEV, pero se dar por hecho que acabará siendo así. "Si la CEV lo hace bien, estaremos todos juntos", advirtió Vicente Lafuente.
El mayor problema lo tienen las organizaciones de Castellón y, sobre todo, de Alicante, que se ven condicionadas por la pelea que mantienen la CEV y Coepa por la representatividad empresarial en esa provincia. Mientras la organización que lidera Salvador Navarro ha invitado a Coepa a sumarse a su proyecto autonómico como un asociado más, la alicantina no la reconoce su legitimidad como organización autonómica.
La castellonense Ascer ya ha formalizado su petición de ingreso en la nueva CEV, pero sin dejar la CEC, donde permanecerá mientras consiga resistir, según explicó Isidro Zarzoso. Con ello, la organización que agrupa a la industria azulejera pagará cuotas a la CEV, la CEC y a Confeindustria cuando se constituya.
La federación del calzado Avecal, por su parte, continuará dada de alta en Coepa. Su presidenta, Marián Cano, no aclaró si se darán de alta en la CEV porque sus órganos de gobierno no han conocido todavía formalmente el proyecto de Navarro. La presidenta de Avecal no descartó que la CEV y Coepa puedan llegar a un acuerdo durante los meses en los que Confeindustria redactará sus estatutos.
Ni Avecal ni Ascer, con un peso específico muy relevante en sus respectivas asociaciones provinciales, desean ser señaladas por dar la desbandada en plena crisis de Coepa y la CEC.
Los fundadores de Confeindustria han identificado hasta18 asociaciones susceptibles de adherirse, de sectores que van del químico hasta la agroalimentación. El presidente de Femeval, Vicente Lafuente, se reunirá este martes con la patronal alicantina del metal, Fempa, para sumarla al proyecto.
Un elemento esencial de la nueva patronal industrial de la Comunitat será la exigencia de negociar convenios para las organizaciones que aspiren a ser miembros de pleno derecho. Solo podrán entrar a este club aquellas organizaciones empresariales sectoriales "negociadoras de convenios colectivos de ámbito territorial, provincial o autonómico. O las que además participen en representación de sus colectivos en una negociación estatal".
De partida, Confeindustria representará a cerca de 12.700 empresas industriales, el 56% del total de la Comunitat, que emplean a 119.000 personas, el 51% del total de empleo industrial. Entre los cinco sectores generan el 40% del volumen total de negocio del sector, 23.000 millones de euros.
La organización, que surge con una estructura mínima y las cuotas como fuente principal de financiación, definirá en los próximos meses sus órganos de gobierno y el proceso para elegir presidentes, aunque Lafuente subrayó que no tendrá carácter "presidencialista".
También sostuvo que el proyecto no se basa en la captación de ingresos públicos porque sería "irracional" pensar en ello, pero no descartó gestionar en el futuro los fondos de participación institucional que la Generalitat asigna a la patronal y los sindicatos de ámbito autonómico más representativos.