VALENCIA/ALICANTE. Una reunión puede ser contada de diferentes puntos de vista. Y eso es lo que ha pasado este lunes con el encuentro que han mantenido el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y el director general de Cooperación Local, Antoni Such, y los presidentes de las diputaciones de Valencia, Castellón y Alicante, Jorge Rodríguez (PSPV), Javier Moliner (PP) y César Sánchez (PP), respectivamente, para tratar temas relacionados con la colaboración entre las instituciones que representan y el denominado Fondo de Cooperación Territorial, por el que se quieren distribuir 100 millones de euros a los ayuntamientos para los gastos e inversiones que necesiten.
La Generalitat da por hecho, según la versión de Such, que las tres diputaciones se han comprometido a colaborar con el Fondo de Cooperación Municipal que se pondrá en marcha en 2017. "Todos vamos a hacer un esfuerzo, la Diputación de Castellón ya ha conseguido la aportación, la Diputación de Valencia lo hará próximamente y desde la institución en Alicante ya se está trabajando para obtener los recursos económicos necesarios", ha asegurado Such.
No obstante, desde la Diputación de Alicante se rebaja esa euforia exhibida por el Gobierno valenciano. César Sánchez le ha trasladado a Puig “las limitaciones presupuestarias” a las que se ve sometida la institución al tener que asumir las competencias sociosanitarias que corresponden a la Generalitat Valenciana y que actualmente gestiona la Diputación de Alicante, con una carga económica que supera los veinte millones de euros anuales y, por lo tanto, la dificultad de poder acceder al fondo de cooperación territorial.
En ese encuentro, tanto Moliner como Rodríguez han expuesto de qué manera han hecho modificaciones en las cuentas para poder liberar dinero y destinarlo al fondo de cooperación territorial. Sánchez ha alegado dificultades a la hora de poder hacer cambios en las cuentas de 2017, todavía en fase de elaboración.
Así, con la finalidad de encontrar una solución a esta situación, Sánchez ha propuesto la creación de una Comisión Mixta que aborde de manera inminente el traspaso de las competencias sociosanitarias a la Generalitat Valenciana. Se trata de los servicios que se prestan desde los edificios Hogar Provincial, el Centro Doctor Esquerdo y el Instituto de la Familia Pedro Herrero y que en la actualidad asume la Diputación de Alicante. Según la Diputación de Alicante, "Puig ha mostrado su compromiso para poner en marcha las medidas necesarias que favorezcan el impulso de este órgano, un gesto que el presidente alicantino ha valorado positivamente". Desde la Generalitat aseguran que se trata de negociaciones diferentes: una cosa es el fondo de cooperación y la otra la competencias sociosanitarias. El Gobierno valenciano está dispuesto a asumir ese gasto sanitario, pero también a exigir que el Gobierno le remita el dinero que ahora transfiere a la Diputación de Alicante por esa cuestión.
Sánchez ha insistido en las dificultades que la Diputación de Alicante tendrá para participar en 2017 en este Fondo de Cooperación de la forma que éste se ha planteado, “debido a la precipitación de la propuesta, habida cuenta de que ya tenemos cerrado nuestro presupuesto para la próxima anualidad y de que debemos asumir el elevado coste que nos supone hacernos cargo de las materias que directamente no nos competen”.
No obstante, Sánchez se ha mostrado predispuesto a estudiar la viabilidad de esta iniciativa, a la que irá aportando fondos según se alivie la carga financiera que le produce a la administración provincial la cobertura de estos servicios sociosanitarios.
Asimismo, el presidente alicantino ha conseguido el visto bueno de Puig -según la versión de la propia Diputación de Alicante- para que, en el caso de que finalmente la institución pueda participar de este proyecto, la cantidad que aporte se reinvierta íntegramente en el territorio y sea la propia Diputación de Alicante la que lidere la distribución de estas ayudas. Ese es el modelo que ha aplicado la Diputación de Alicante: aumenta la partida a inversiones, pero la distribuye la propia institución, no la Generalitat.
Antes de la cita en Valencia con Puig, César Sánchez se había reunido con los diputados de Compromís. En ese encuentro, los diputados nacionalistas han advertido este lunes que "excepto un milagro" la formación no respaldará las cuentas del equipo de Gobierno del PP para el año que viene. El objetivo de lacita era exponer al PP el Pla Objectiva de la coalición; es decir, el reparto de las ayudas a los municipios por criterios objetivos, no políticos
"Hemos tenido un encuentro constructivo, pero lo que importa son los hechos y no hemos recibido ninguna garantía de que los presupuestos 2017 vayan a representar algún cambio respecto a la arbitrariedad del reparto de las subvenciones y, por lo tanto, excepto un milagro de última hora no los apoyaremos", ha manifestado Gerard Fullana.
Compromís ha destacado que el Gobierno de la Diputación ha explicado que hay un escaso margen de maniobra para los presupuestos 2017. "Cuando uno se dedica más a la publicidad que a la gestión los deberes se acumulan, y esto parece que le está sucediendo a la Diputación que tiene una cola de centenares de proyectos en espera que podrían colapsar el presupuesto del próximo año", ha destacado. Además, desde Compromís se ha insistido en que "no hay ningún hecho real que aumente la justicia en el reparto de subvenciones, de momento a César Sánchez lo conocemos más por los anuncios que por la realidad".