VALÈNCIA. La sanidad pública española sigue buscando soluciones para acabar con las listas de espera en la atención especializada. Entre las más solicitadas y con mayor demora se encuentra oftalmología, disciplina en la que, a día de hoy, la realización de pruebas ocupa una buena parte del tiempo y genera atasco en el diagnóstico de enfermedades.
En aras de solucionar este problema se encuentra la compañía valenciana Zink Medical, impulsada por José María Gimeno y Francisco Sanchis, cuyo servicio busca llevar la inteligencia artificial a las visitas oftalmológicas. Lo hace con un equipamiento desarrollado por una empresa suiza, del que la compañía valenciana posee los derechos de distribución en España y Portugal. Una tecnología que permite realizar más de 100 mediciones en solo ocho minutos y, por lo tanto, atender a muchos más pacientes en procesos que antes podían alargarse hasta una hora.
Con la experiencia de los socios en oftalmología, la empresa nació con la misión de centrarse en proyectos específicos de alta tecnología, especialmente aquellos que integran la inteligencia artificial en la disciplina. "Nuestro objetivo es diferenciar claramente los proyectos que involucren IA, especialmente en oftalmología, donde hay una necesidad apremiante de soluciones avanzadas”, señala Santiago Medrano, director comercial de Iberia en Zink Medical.
El proyecto central de la compañía es su servicio Doria (Diagnóstico Oftalmológico Robotizado por Inteligencia Artificial), donde no solo aportan la tecnología, sino también abordan la formación del equipo y el soporte del sistema. El robot realiza una serie de pruebas al paciente y determina la probabilidad de las diferentes patologías que pueden ir desde un glaucoma hastaa cataratas o a una patología de retina. En este sentido, permite hacer cribado más ágil al poder descartar numerosas enfermedades en poco tiempo y solo derivar a consulta a aquellos pacientes que verdaderamente lo requieran.
"El paciente solo necesita fijar su vista en un punto mientras la máquina hace el resto, proporcionando indicaciones sobre dónde mirar y cuándo parpadear”, explica Medrano, quien señala que la información de las diferentes pruebas revierte en el algoritmo, generando una mejora constante del modelo.
El impacto de Doria está especialmente orientado a la sanidad pública, donde las listas de espera para diagnósticos y tratamientos oftalmológicos son una preocupación constante. En el Hospital de La Paz, en Madrid, ya se han atendido con este sistema a 2.500 pacientes en su primer año de operación. Según Medrano, la empresa planea expandir esta tecnología a otros tres hospitales entre España y Portugal antes de final de año, con el objetivo de aliviar la carga en el sistema de salud pública. "La Comunitat Valenciana está muy interesada y ya hay conversaciones", explica.
"La prevalencia de problemas como las cataratas es muy alta, y todos eventualmente necesitaremos tratamiento. Las largas listas de espera para diagnósticos y cirugías son un problema crítico que queremos ayudar a resolver", destaca. A pesar de que Zink Medical se ha centrado en la sanidad pública debido a la mayor necesidad y urgencia, no descartan la implementación en grupos privados en el futuro.
Para mejorar el servicio, desde la compañía también estudian aunar tecnologías que ayuden a dar información que pueda ser de valor al cirujano, personalizada para cada paciente. "Dentro de las patologías oculares hay mucha diversidad, hay muchos grados de gravedad, una catarata puede ser no dura, muy dura, con morbilidad, cámara anterior estrecha,... Si tiene dos o tres problemas que confluyen, toda esa información es muy útil", señala Medrano, quien apunta que, a día de hoy, el cirujano debe recopilar esta información servicio por servicio.
Aunque su producto principal es Doria, desde la compañía siguen buscando otras soluciones que permitan avanzar en la agilización de la atención. En este sentido, Zink Medical está constantemente explorando nuevas tecnologías que puedan complementar su oferta actual. A través de su participación en congresos internacionales y su red de contactos global, la empresa está en la vanguardia de las últimas innovaciones en el campo. Desde la tecnológica, también están en contacto con los equipos de la sanidad pública en busca de nuevas fórmulas para emplear el sistema.
Un área de interés particular es la creación de servicios móviles para regiones con una dispersión geográfica significativa, asegurando que todos los pacientes, independientemente de su ubicación, tengan acceso a diagnósticos de alta tecnología. "En conversaciones con diferentes servicios de salud, hemos identificado la necesidad de un servicio móvil que pueda llegar a áreas más remotas. Esta es una dirección que estamos explorando activamente", apunta Medrano.