ALICANTE. Todo comenzó de una situación cotidiana. La familia del doctor en Ingeniería Química Pascual Martínez hace unos años, cansados de ver una continua "nube" de mosquitos cada vez que salían al patio de su hogar se preguntaban si habría alguna forma de "inventar algo nuevo" para evitar esas molestias. Lo que puede ser una pregunta al aire para la mayoría de personas, fue un reto al que Martínez -junto a un equipo especializado- ha dedicado años de trabajo, investigación y trabajo de I+d hasta conseguir una nueva solución.
Así ha surgido Zero Mossie, una iniciativa que se ha presentado muy recientemente y que se trata de un sencillo adhesivo que se puede pegar en maceteros u otros espacios exteriores y que consigue que los mosquitos no lleguen a la etapa adulta, ya que va dirigido específicamente a que las larvas no puedan abandonar el nido. Hasta ahora, según explican desde la startup, la mayoría de las soluciones que se encuentran en el mercado están enfocadas a matar al mosquito adulto, sin impedir que las larvas ya puestas se desarrollen, por lo que no son efectivas ni acaban con el problema.
A pesar de lo sencillo que pueda resultar el producto final, no ha sido así el proceso de idea y diseño que ha llevado, al menos, dos años de trabajo y que ha pasado por investigaciones en profundidad. Estas etiquetas adhesivas antimosquitos llevan el sello de un equipo multidisciplinar y colaboradores especializados.
"A nivel doméstico, hasta ahora solo podían encontrarse en el mercado repelentes de mosquito, trampas luminosas o insecticidas concentrados en aerosol que son tóxicos. Estas pequeñas pegatinas son, en estos momentos, la única solución no tóxica orientada al hogar para acabar con el mosquito tigre a partir del control de sus larvas. Además, se basa en el uso de materiales reciclados, está patentada en España, y tiene un alcance mundial de 153 países más", explica a Alicante Plaza Pascual Martínez.
Y es que, estas nuevas pegatinas han sido certificadas por Quimera Biological Systems y Eurofins Scientific, y cuentan con el apoyo de la European Light Industries Innovation and Technology (ELIIT Project) de la Unión Europea. Su objetivo principal es luchar contra el mosquito tigre, que se detectó por primera vez en la Comunitat Valenciana en 2005 en Torrevieja y que desde entonces se ha expandido por casi todo el territorio.
El equipo que ha hecho posible está formado por especialistas en ingeniería química, en ciencias químicas, medicina o biología y todos han puesto su conocimiento desde hace años en conseguir este nuevo producto. "Primero tuvimos que madurar la idea y hacer las primeras pruebas. Ya en el verano pasado, en pandemia, empezamos a ensayar las primeras pruebas, con éxito, y después lo llevamos a un laboratorio de investigación en la Universidad de Zaragoza, el único de España que trabaja con mosquitos tigres, y uno de los -sólo- cinco que hay en el mundo", asegura Martínez.
La doctora en biología, investigadora en la Universidad de Zaragoza y especialista en el mundo de los mosquitos, Sarah Delacour Estrella, ha sido la persona que ha conseguido probar la efectividad de los adhesivos con colonias de mosquitos tigres y probándolo en laboratorio. "Se consiguió, con las pruebas, acabar con unos 6.000 mosquitos", asegura el cocreador de esta startup.
Además, este invento tiene forma de pegatina y un tamaño que no es demasiado pequeño para garantizar la seguridad. "Valoramos muchos formatos y pensamos que en las viviendas hay niños y animales, y que debíamos crear un formato que nos les dañara. Por eso surgió la idea de la pegatina para recipientes y un tamaño grande para que no pueda introducirse en la boca". Todo bajo estudio y análisis.
Este proyecto convenció al programa ELIIT de la UE, un programa para startups de alto impacto. Este plan fue uno de los 15 elegidos en Europa, que les sirvió como reconocimiento, como aliciente económico y también de ayuda de mentorización, sobre todo en la estrategia comercial. Y esa estrategia pasa, primero, por hacer crecer la marca. Después comenzarán con otra fase para colocar sus productos en lineales de comercios y también pensando en la internacionalización. Pero eso será tras afianzarse como marca. De momento, sus productos pueden comprarse en su propia web.
No obstante, ya están en contacto con distribuidores en Sudamérica, México, Estados Unidos y Europa para poder extender su producto cuando su modelo de fabricación esté más maduro y listo para su escalado.
La producción de estas pegatinas, desde la provincia de Alicante, tiene la ventaja de una rápida industrialización que puede llegar a cerca de 80.000 adhesivos a la semana en su momento inicial y que tendrá un rápido escalado. "Las etiquetas se hacen con materiales totalmente reciclados y reciclables, y contamos con un proveedor textil para realizarlas que permite poder crear muchos metros de material en poco tiempo", aseguran desde Zero Mossie.
Su funcionamiento es muy simple, ya que basta con colocar etiquetas en todos aquellos lugares que sean una potencial zona de cría del mosquito tigre: platos de macetas, cuencos o jarrones de exterior o recipientes susceptibles de llenarse de agua. Una vez puesta en su sitio, la etiqueta libera una sustancia no tóxica en el agua creando una barrera que impide que las larvas de mosquito se desarrollen. "No afecta a personas, mascotas o plantas y es completamente segura", indican desde la empresa. Los usuarios pueden protegerse del mosquito tigre por un periodo de hasta cuatro semanas, que es la duración aproximada que tiene cada dispositivo.