el eucrocristiano tibio / OPINIÓN

Yolanda: indultos, no; amnistía, sí

8/03/2024 - 

MURCIA. ¡Qué malo es llegar a viejo y conservar la memoria! De verdad que es desmoralizador. Porque uno se acuerda de aquel mitin en el que Julio Anguita, dirigente de la Izquierda Unida primigenia, pedía a gritos que no lo votasen si lo pillaban en algún asunto de corrupción. ¿Qué fue de tanto galán, que diría Jorge Manrique? Y uno se acuerda de los primeros tiempos de Podemos, cuando decían que habían llegado para, tomando los cielos por asalto, acabar con la corrupción del PP y el PSOE. E incluso inventaron una bonita rima: ¡Pesoé- Pepé, la misma mierda es! ¿Qué fue de tanto traje chapado que traían?

Ahora, en vez de Podemos, en el Gobierno español está Sumar. Y resulta que un periodista ha pillado inmerso en un asuntillo de corrupción a un tal Koldo, un militante socialista ejemplar a juicio del presidente Sánchez. El asunto no tendría mayor transcendencia si no fuese porque salpica a un exministro, Ábalos, y quizás a otros altos cargos que, desgraciadamente, no son ex, sino que están en ejercicio. ¿Y qué ha propuesto Yolanda, lideresa de Sumar? ¿Ha pedido la dimisión de alguien? Negativo. ¿Ha pedido, al menos, que se investigue a alguien? Negativo. ¿Entonces qué ha pedido esta firme depuradora de la corrupción? Un par de propuestas sumamente ingeniosas. 

"¿CÓMO PODRÍAN LOS PARTIDOS POLÍTICOS CREAR NINGUNA COMISIÓN INDEPENDIENTE DE LOS PARTIDOS QUE LA CREAN?"

En primer lugar, crear una comisión contra la corrupción independiente de los partidos. Uno, que es viejo, pero conserva la memoria, cree recordar que eso ya se intentó en varias comunidades autónomas, registrando un fracaso absoluto. Era de esperar, porque ¿cómo podrían los partidos políticos crear ninguna comisión independiente de los partidos que la crean? Desengáñense, los únicos que combaten aquí la corrupción son la Agencia Tributaria, la Guardia Civil, los fiscales, los jueces y los periodistas. Estos últimos son imprescindibles (y mira que fastidian cuando está en ejercicio, pero por eso precisamente valen). Dicen que decía Spengler que, al final, la civilización siempre la salva un pelotón de soldados. Otros me dicen que eso no lo dijo Spengler, sino José Antonio Primo de Rivera, el famoso falangista al que fusilaron al principio de la Guerra Civil. En la duda, yo digo que al final de la corrupción nos defiende un pelotón de inspectores de Hacienda, guardias civiles, fiscales, jueces y periodistas. Desde luego, no ninguna comisión creada por los partidos.

Y la otra ingeniosa propuesta de Yolanda es prohibir los indultos en casos de corrupción. Sí, han oído ustedes bien. La campeona de la amnistía a los separatistas catalanes que malversaron a porrillo dice ahora que no habría que indultar a los corruptos (los compañeros de los ERE andaluces y de la UGT de los fondos de formación deben de estar bailando de alegría, justo ahora que estaban promoviendo sus indultos). La primera en reunirse con Puigdemont, acusado de malversación, todavía está a tiempo de votar contra la amnistía, ese invento que tapará la profunda corrupción del Oasis Catalán, como me decía en una cena el tristemente fallecido director regional de La Razón. Siempre los periodistas.

El asunto tiene guasa. Con tal de seguir en el Gobierno, hay que inventarse cualquier cosa menos pedir responsabilidades a sus socios de coalición y a los separatistas que los apoyan. Y no es un asunto exclusivo de Yolanda. Una reciente encuesta ha demostrado que los votantes de Sumar son menos partidarios de tener en cuenta la posible corrupción del PSOE que los propios votantes socialistas. En corto, son más sanchistas que Sánchez. Si se trata de corrupción del PP, a muerte contra los responsables; si se trata de corrupción de PSOE, creemos una comisión para prevenirla. Y de paso cerremos los bares por la noche.

Puede que quede por ahí alguna persona de izquierdas a la que le gustaría poder votar a un partido que cumpliese lo que dice. Si, además, no le gusta la tesis de que España es una nación de naciones, porque sospecha (con razón) que eso va contra la igualdad de los españoles y perjudica principalmente a las regiones menos opulentas, como la de Murcia, ya le digo que el día 17 de marzo, a las 12 horas, en el número 6 del paseo de la Chopera, del madrileño barrio de Arganzuela, se presenta públicamente el partido Izquierda Española. Si estás dudando entre votar al PP o al PSOE, ni aparezcas por allí; si no piensas votar al PP ni borracho (o borracha) y estás harto de que Sumar y Podemos se rajen a la hora de verdad, quizás podrías darte una vuelta por allí. Tampoco tienes nada que perder. Y la esperanza es lo último que se pierde. Bueno, en mi caso es la puta memoria.

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