analiza los "mantras y dogmas" de la prensa económica en el libro 'Pescar el salmón

Yago Álvarez: "Hay más democratización del bulo que de la información" 

24/10/2023 - 

ALICANTE. El periodista Yago Álvarez Barba (O Porriño, 1980) presenta estos días su nuevo libro Pescar el salmón. Bulos, narrativas y poder en la prensa económica. Se le podría aplicar el dicho del "hábito hace el monje", pues antes de especializarse en el periodismo económico trabajó en el sector de la banca y los seguros durante el estallido de la burbuja inmobiliaria y financiera; es decir, qué sabe bien de lo que habla. Tras la resaca del boom, creó un su blog y su perfil en Twitter, Economista Cabreado empezó a escribir de economía desde un punto de vista social y anticapitalista. Poco después, en 2014, fundó junto a un grupo de activistas el primer medio de economía alternativa El Salmón Contracorriente. En 2017, el medio pasó a formar parte de la fusión de medios independientes que dio vida a El Salto, un medio cooperativo, donde coordina la sección de economía hasta el día de hoy. El día de la presentación del libro en Alicante, en la librería Pinchon de Alicante, Yago habló con Plaza sobre el libro, la prensa salmón y los bulos.

-El objetivo del libro es analizar el marco  de cómo funciona hoy  la prensala prensa tradicional  los intereses que gir a salrededor

- Me centro en la prensa económica porque es en lo que he trabajado y porque creo que tiene algunas diferencias en cuanto a la prensa normal, no a la prensa generalista, pero sí en cierto modo los mismos intereses y poderes que funcionan detrás de la prensa salmón son los que funcionan detrás de los grandes grupos. De hecho, la prensa salmón de la que yo hablo siempre pertenece normalmente a un gran grupo. Siempre, cada gran conglomerado empresarial de información, tiene su prensa salmón. Entonces, efectivamente, lo que intento es cómo poner un marco de cómo funciona hoy en día la prensa y la prensa más grande y cuáles son las intenciones que hay detrás del tipo de narrativas o del tipo de periodismo que se hace hoy en día.

"Lo que intento es cómo poner un marco de cómo funciona hoy en día la prensa y la prensa más grande y cuáles son las intenciones que hay detrás del tipo de narrativas"

-No crees que, por muchos intereses que existan, ¿al final siempre resplandece la verdad? Ahí tenemos el caso Villarejo...

-La verdad, quieres decir.

-Sí, la verdad. Por muchas malas intenciones que tenga un grupo editorial, al final casi todo se acaba sabiendo... Es decir, siempre hay relatos alternativos. Falta que el lector los encuentre...

-Sí, claro, que los encuentre. A veces esa verdad es un poco elitista. Por ejemplo, yo estoy todo el día leyendo prensa, yo estoy todo el día en medios, yo trabajo de ello, entonces yo puedo comparar, pero la población normalmente ya llega bastante cansada de sus trabajos a casa cuando se ponen a leer el periódico, cuando ven las noticias, lo cual eso genera un embudo que dejan poder a los grandes medios, a las grandes cabeceras y a las televisiones. Pueden canalizar la información y lo que llega. Que la gente pueda o no pueda llegar a esos relatos es para mí es algo como más complicado. Poder puede, pero todos tenemos una vida bastante precaria o la gran mayoría como para poder estar comparando medios. 

"La situación precaria de la mayoría de las personas genera un embudo que dejan poder a los grandes medios, a las grandes cabeceras y a las televisiones"

En cuanto al tema de la verdad, es algo que intento remarcar en mi libro: la diferencia que hay en la prensa económica con otro tipo de medios. La prensa económica se ha ganado gracias a áurea de ciencia exacta que tiene la economía y de no politizada, que es casi lo peor de todo. Se ha ganado como una especie de áurea de que la gente se cree siempre lo que dicen, más que nada porque no lo entendemos. O sea, generan unas barreras del lenguaje, generan unas barreras de tecnicismos, de anglicismos, de hablar de fuentes expertas que son clasificadas como tal. Lo que yo digo es que la prensa salmón no le hace falta tanto mentir, porque para ellos es más fácil generar narrativas y marcos negativos o positivos según convenga. Lo que al final acaba generando una opinión pública. Al final ese es su gran poder. A veces no hace falta mentir, sino simplemente dan por hechos algunos postulados económicos que para mí están en duda.

"la prensa salmón no le hace falta tanto mentir, porque para ellos es más fácil generar narrativas y marcos negativos o positivos según convenga"

-Las predicciones de esa prensa salmón también han fallado estrepitosamente...

-Las predicciones económicas fallan muchísimo, fallan muchísimo. Y ya no solo la de los medios de comunicación, sino las del mismo Fondo Monetario Internacional. Pero claro, se genera una maquinaria en la que da igual. Y además, con lo que hemos llamado en los últimos años el trumpismo. Yo creo que se ha evolucionado mucho más: simplemente sueltas la mentira o sueltas la narrativa o intentas generar esa narrativa con un dato y luego si no funciona, pues da igual. Luego se vuelve a repetir y ya está. Para mí, uno de los casos más paradigmáticos en los últimos años ha sido que la subida del salario mínimo interprofesional (SIM) destruye empleo. 

El Instituto de Economía de Empresa, que es el de la CEOE, o sea, un cinturón pagado por la patronal de empresas. Cada vez que se habla de subir el salario mínimo sacan un informe en el que dicen que se va a destruir empleo. Y no han acertado ni una sola vez. No se ha hecho más que generar más empleo, más masa salarial, más consumo, etcétera Y siguen haciéndolo y les da igual, porque al final es esa maquinaria en la que el cine crea la literatura. En este caso, crea el dato, crea el titular y el medio de comunicación lo pone en portada y cuando se desmiente ese dato un poco más adelante, pues simplemente no lo ponen y ya está. Nadie dice: !Oye, perdón por el artículo que publicamos, hace seis meses que falló¡. Eso no existe en la prensa. Por eso también le da como una ventaja a la hora de producir, digamos, esa opinión pública.

"Cada vez que se habla de subir el salario mínimo (la prensa salmón) saca) un informe en el que dicen que se va a destruir empleo. Y no han acertado ni una sola vez"

-Además de todo ese relato que pueden producir la prensa salmón, después estará el algoritmo de Google que puede hacer que esa información -sea verdad o mentira- se multiplique...

-Si la verdad es que Google está siendo uno de los filtros que está poniendo en peligro gran parte del negocio de la prensa. Si no estás en Google, efectivamente, si Google no te indexa, no estás ahí. Pero creo que aún así, todavía la prensa, las grandes cabeceras, tienen un cierto poder. De hecho, Google ahora tiene lo que se llama el showcase, que es que tú pagas porque las noticias te aparezcan en Google. O sea que al final un medio pequeño como El Salto no puede pagar un showcase, pero El Mundo o El País sí que pueden hacerlo. Entonces, yo creo que ahí hay ciertos filtros en los que en los que ellos todavía funcionan muy bien. Entiendo el tema tecnológico, pero las grandes cabeceras que siguen teniendo periódicos en todas los bares y en todas las peluquerías de este país siguen teniendo también un poder de marcar la agenda diaria que los pequeños medios no tenemos ni de lejos.

-Entiendo que llegas a la conclusión de que la información económica no está democratizada.
-No, para nada. No se ha democratizado y de hecho yo hablo de la democratización del bulo en mi libro. Creo que  el nacimiento de los medios online fue muy bueno para democratizar la información, porque facilitó a pequeños medios, a pequeños grupos empresariales también que pudieran generar sus sus propios medios y que hubiera una mayor oferta. Pero por otro lado, también generó una facilidad para que pequeños grupos empresariales, con intereses económicos que se parecen muchísimo a los grandes grupos empresariales, también formaran parte de esa generación de narrativas, incluso de bulos. Siempre pongo el ejemplo que a mí me parece paradigmático, que es Libremercado, el medio de Jiménez Losantos, que prácticamente sobreviven gracias a la publicidad institucional, en muchos casos, y que son verdaderas máquinas de generar bulos en el tema económico. Entonces, yo creo que se ha democratizado en cierto modo, pero como los malos, entre comillas, tienen muchas más herramientas que los que quieren hacer buen periodismo, a veces, sin más recursos, pues ha sido más una democratización del bulo que de la información.

"El clickbait o la mejor receta son fórmulas (Periodísticas) que te ponen en la cara, que al final es como una desinformación a base de sobreinformación"

-¿Y a qué lo atribuyes? ¿Falta madurez a la gente a la hora de discriminar la información buena o no contaminada? ¿O falta tiempo para comparar? Ahora Google ya te pone los contenidos en la cara...

-Yo creo que faltan las dos cosas. Madurez y tiempo. A mí me cuesta mucho culpar al ciudadano. Como que yo sé  la gente tiene unas vidas muy precarias, que tiene una muy poco tiempo libre y tiene muchísimas preocupaciones. Si tú no llegas a final de mes, a ti te puede dar igual hasta lo que esté pasando en Gaza o lo que esté pasando en el Banco Central Europeo. Tu objetivo es llegar a final de mes, y para ti ya es bastante. Y luego fíjate el detalle que tú has dicho de que Google te lo pone en la cara. El algoritmo no solo lo hace Google, también lo hace Twitter. También lo hace Facebook. Esas cuevas de eco que se generan cuando tú le has dado me gusta a ciertas cosas y te sale. Después está el clickbait, la mejor receta para no sé qué y este tipo de cosas que te ponen en la cara, que al final es como una desinformación a base de sobreinformación, de generar en la ciudadanía una ansiedad  de contenidos que al final crean una maraña que no te hacen encontrar al final de lo que verdaderamente importa influye a tu vida. Como digo, falta, pero me cuesta. Como señalar a la ciudadanía por ello.

 -¿Qué consejo le das al joven periodista que acaba de salir de la facultad y que trabaja en un medio normal, pero ya tiene como recomendaciones sobre lo buen o y lo malo?

-Es muy complicado. Para mí uno de los mayores males es la precariedad del sector. Este chico al que yo, al que me estás pidiendo que haga un consejo, pues tiene una hipoteca o se acaba de ir a vivir fuera de casa de sus padres y no quiere volver y está pagando un alquiler. Entonces esos medios al final generan también ese filtro que es en base a la precariedad. Entonces a mí me cuesta decirle a alguien no, rebélate contra tu medio: no seas así, no publiques lo que no piensas... Si tengo que recomendarle algo bueno, pues por lo menos que intenta abrir debates dentro de su redacción con su jefe de redacción, con su editor, etcétera  que se intenten mostrar otras caras, que intenten luchar por meter otras fuentes contrarias a la línea editorial o a los intereses del propio medio. Yo creo que por lo menos que se abran esos debates, pero me cuesta mucho decirle oye, rebélate ante tu jefe.

-No sé si existe el el medio ideal o modelos de medio ideal. Por ejemplo, hay gente que hace mucha gala de su modelo. Por ejemplo, El Diario hace mucha gala sus ingresos y sus gastos. Hay otros casos, como El Confidencial, también es un caso de éxito en el ámbito digital. Para ti, ¿cuál sería el modelo de negocio ideal para que hubiera una cierta independencia?

-Yo tiro pa casa. En El Salto, casi el 80% de nuestra financiación es por suscriptores. Y aparte, nosotros tenemos una política muy dura de de de publicidad. No admitimos publicidad de empresas que contaminan, que evaden impuestos, que tienen conflictos laborales, que cosifican a la mujer, etcétera O sea que casi ninguna de las grandes. Esa es la independencia. Nosotros tenemos esa independencia. A nosotros nadie nos va a levantar un telefonazo y nos va a decir no publiques eso o rectifica esa noticia o algo. ¿Cuál es la lado contrario de eso? Que a nosotros nos cuesta mucho crecer. No tenemos el apoyo que tienen otros grupos empresariales. Creo que puede haber una combinación entre una y otra, algo como hace por ejemplo El Diario, que tiene un gran porcentaje de financiación basada en suscriptores, pero también lo tiene en publicidad. 

"Uno de los de los más bestias fue cuando el ABC publicó que Europa había congelado los fondos de los fondos Next Generation a España, que tuvo que salir hasta la Comisión Europea a decir que era mentira" 

-Supongo que en el libro hablas de alguna historia de un bulo pero que se ha confirmado que era eso, un bulo...

Bueno, hablo de hablo bastantes. A ver, yo creo que uno de los de los más bestias que ha habido en el último año fue cuando el ABC publicó que Europa había congelado los fondos de los fondos Next Generation a España, que tuvo que salir hasta la Comisión Europea a decir que era mentira. Isabel Díaz Ayuso tuiteó el artículo y hoy en día el tuit de Isabel Díaz Ayuso sigue publicado. Son bulos, que además son muy peligrosos, tan peligrosos que hasta la Comisión Europea tenga que salir. Porque decir que que España va a dejar de recibir 30 o 40 mil millones que ya están presupuestados, es colocar las cuentas públicas en una situación de déficit brutal. Que si los mercados hicieran caso al ABC, pues podrían haber dejado de financiar, podrían haber dejado de comprar nuestra deuda. Nuestra prima de riesgo hubiera crecido. Por suerte, los mercados son un poco más listos y miran los datos reales. Yo creo que ese tipo de bulos que ponen en entredicho la estabilidad o los presupuestos de un país como España son muy peligrosos. 

-No sé si abordas el tema de Villarejo, que con el tiempo se ha demostrado que Villarejo fue el gran filtrador de informaciones que después ha revelado  qué tenía una finalidad, algunas eran falsas y el hombre ha acabado con penas de cárcel y sentado en el banquillo...

-Primero deberíamos comprobar si lo sabemos todo, que igual todo no lo sabemos. Pero luego también hay algo que me parece muy típico de la prensa convencional: saben dónde poner el foco, que es llamarle el caso Villarejo. Igual podríamos llamarle el caso de los nombres que están alrededor de Villarejo. Lo mismo exactamente pasó con el caso Bárcenas. No era el caso Bárcenas, era el caso de la financiación ilegal del Partido Popular. Pero se focaliza en una persona.

-¿El caso Kitchen, por ejemplo?

-Claro, al final se acaba focalizando en una persona y esa persona acaba entrando en la cárcel, tanto Bárcenas como Villarejo. Entonces, como ya está, ya hemos limpiado, porque el caso Bárcenas, el caso Villarejo, las dos personas están en la cárcel. Pero aún así la prensa es capaz de generar relatos que puedan, como bordear y salvar a la gente que está alrededor de Villarejo y de Bárcenas.

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